¿Qué es tener la piel normal y cómo cuidarla para mantenerla perfecta?

¿Alguna vez has escuchado decir que tienes una piel fuera de lo común? Aunque pueda parecer contradictorio, quizá lo que sucede es que tienes un tipo de piel normal. Es decir, aquella que es más agradecida y que parece estar siempre perfecta, incluso si no la cuidas demasiado. Sin embargo, hay que prestar atención, ya que este tipo de piel también requiere de unos cuidados específicos.

A pesar de que, de forma general, las personas nos preocupamos más por cuidar una piel seca o grasa, lo cierto es que las pieles normales también pueden presentar variaciones, así como diversas tendencias. En otras palabras, una piel normal también puede tener tendencia a ser mixta o seca. Por ello, es preciso conocer sus características para saber qué productos y cuidados necesita.

¿Qué es tener la piel normal?

Seguro que has escuchado hablar de ella en más de una ocasión. La piel normal suele ser una de las más envidiadas debido a su aspecto, aunque esto no debe confundirte. Este tipo de piel llama la atención por ser equilibrado. Es decir, cuenta con secreciones sebáceas de carácter normal y su aspecto es flexible, así como resistente. Esta es una de las características que la convierte en la más envidada de todos los tipos que existen.

Otra de las cosas por las que destaca es por ser fina. Esto hace que los poros apenas sean visibles y presente un tacto suave y aterciopelado. No obstante, la piel normal también necesita cuidados específicos, igual que sucede con las pieles secas o grasas. Eso sí, el cuidado será distinto que en los demás casos, por lo que conocerlos será fundamental para que esta permanezca siempre perfecta.

La piel normal, también requiere una rutina de skincare específica

Características de la piel normal

Los puntos fuertes de la piel normal son muy fáciles de reconocer. En el caso de que notes que tu piel cumple con lo siguiente, puedes sentirte muy afortunada, ya que este es uno de los tipos de piel más envidiados por las expertas en belleza y el que muchas desearían tener.

En este caso, una piel normal se caracteriza por cumplir con los siguientes puntos:

• No presenta granitos, ni tampoco puntos negros.
• Es una piel lisa y libre de impurezas de forma general.
• Su color es liso, cuenta con una tonalidad uniforme y suele ser rosada.
• Cuenta con una buena elasticidad y circulación, lo que hace que al tacto sea aterciopelada.

Necesidades de tu piel normal y productos imprescindibles

En el caso de que hayas comprobado que tu piel cumple con las características anteriores, habrás descubierto que tu tipo de piel es normal. Lo más importante para cuidarla, es recordar que la limpieza facial, tanto de día como de noche, es imprescindible.

Asimismo, deberás utilizar una crema hidratante que no sea demasiado agresiva. Es recomendable que la proporción entre agua y emolientes sea parecida. Por otro lado, preciso exfoliar la piel una vez a la semana o una vez cada diez días.

Una crema o un sérum hidratante son indispensables para cuidar la piel normal

Ten en cuenta que los productos hidratantes son la base del cuidado de este tipo de piel. También será necesario llevar a cabo una buena higiene y no olvidarse de la protección solar. Es decir, debes permanecer atenta y proteger tu piel de los rayos solares tanto en los meses de verano como en los de invierno para que esta no sufra.

Claves para cuidar tu piel normal

A la hora de cuidar tu piel normal, tu objetivo principal debe ser que esta permanezca sana durante mucho más tiempo. Asimismo, necesitas que mantenga su característico aspecto fresco y radiante en todo momento.

Para conseguirlo, lo único que debes hacer es limpiar e hidratar tu piel normal a diario. De hecho, lo mejor es que la rutina de belleza para cuidar este tipo de piel en particular es bastante sencilla, lo que hará que no te cueste ningún trabajo el llevarla a cabo. Asimismo, te ayudará a desconectar y a estar unos minutos mimándote, tanto al principio como al final del día.

Limpiar, tonificar e hidratar: 3 pasos obligatorios en toda rutina de belleza

El cuidado diario debe ser prioritario dentro de tu rutina de belleza, pues resulta fundamental para que tu piel normal permanezca siempre saludable. Asimismo, debes tener en cuenta que el cuidado debe conseguir que la proporción de agua y sebo quede completamente equilibrada. Solo así mantendrás tu piel tersa, flexible e hidratada.

Por ello, limpiar, tonificar e hidratar por la mañana y por la noche la piel de tu rostro es lo más recomendable. En la constancia reside la clave.

Rutina de skincare para piel normal

Como sucede con otros tipos de pieles, la piel normal también cuenta con su propia rutina de skincare. En este caso, para cuidarla de forma efectiva, será suficiente con respetar los siguientes pasos:

• Limpia tu piel normal a diario tanto por la mañana como por la noche usando una leche limpiadora o un desmaquillador facial.
• Exfolia tu piel para retirar las células muertas y olvidarte de las impurezas. Utiliza uno suave para añadir un extra de cuidado.
• Aplica un tónico facial para pieles normales y añádele un toque de frescor a tu rostro antes de continuar.
• Hidrata tu piel con una crema facial rica en vitamina E para pieles normales.
• Elige un contorno de ojos adecuado para prevenir el envejecimiento en esta zona tan sensible a los cambios.
• Protege tu piel con un fotoprotector específico para prevenir el envejecimiento prematuro.

Es preciso exfoliar la piel normal, una vez a la semana o una vez cada diez días

Como ves, cuidar de una piel normal no es nada complicado. Lo único que debes tener en cuenta es la necesidad de elegir productos específicos para tu tipo de piel, como sucede en otros casos, y no olvidarte de seguir ninguno de los pasos que te hemos propuesto.

Por supuesto, otro de los mejores consejos que debes tener en cuenta es el de desmaquillarte cada noche antes de ir a dormir. A pesar de que las pieles normales suelen ser fuertes y resistentes, no contar con una buena rutina de belleza y de cuidado facial puede hacer que empiece a experimentar cambios no deseados. Por ello, cuidarla a conciencia resultará imprescindible para lucirla siempre lisa, perfecta y con ese acabado aterciopelado que tanto destaca.