¿Cómo saber si una prenda de ropa es sostenible?
No es necesario renunciar a ser una fashion addict para demostrar respeto por el planeta. Presta atención a los consejos que ahora te ofrecemos y conviértete en una compradora eco.
Aun cuando las cadenas de producción complican la tarea de conocer el origen de los materiales y procesos involucrados en la fabricación de nuestras prendas favoritas, existen métodos o trucos que permiten saber si las piezas son sostenibles. De esta forma, no hay excusas para dar el paso definitivo hacia la creación de un armario eco.
No importa si la idea nace de la iniciativa de ser parte de la solución y contribuir a promover la conciencia eco, si estamos preocupados por el tipo de pelo de los abrigos, o simplemente, queremos enterarnos de las condiciones de trabajo de quienes producen las piezas, cualquier razón es válida si se trata de favorecer al medio ambiente.
¿Qué detalles debo de tener en cuenta para saber si una prenda de ropa es sotenible?
Aunque la mayor parte de los usuarios acostumbra a acudir a las etiquetas para verificar si la marca asume las responsabilidad con el cuidado medioambiental, así como buscar información de la empresa en cuestión y la clase materiales que utilizan, conviene tomar en cuenta los siguientes tips antes de comprar:
Primero busca información acerca de la marca
Internet es una fuente invaluable de información, de ahí que vale la pena aprovechar el recurso para indagar un poco en la trayectoria de los fabricantes. Por lo general, las marcas concientizadas con los problemas ecológicos que enfrenta el planeta indican en su sitio web la disponibilidad de alguna iniciativa de responsabilidad.
Basta con echar un vistazo a la sección “sobre nosotros” para descubrir si en efecto, sus métodos de producción siguen el modelo de sostenibilidad.
En el caso de los fabricantes europeos, conviene verificar la presencia de los sellos de certificación, además la participación en programas de trazabilidad o destinados a la disminución de su huella de carbono.
Asegúrate de que la prenda esté fabricada con materiales orgánicos
No es un secreto, sobran los fabricantes que esconden el “greenwashing” o lavado de dinero verde detrás de excelentes campañas de marketing donde presumen de respetar el concepto de sostenibilidad.
Más allá de difundir mensajes de preocupación por el planeta, las compañías eco-responsables utilizan algodón o lino orgánico como principal materia prima. Asimismo, es común que ese jersey sea fabricado en lana producida en granjas sustentables o que sea sintético el pelo de los abrigos.
Échale un vistazo a las certificaciones
Como comentamos, no basta con asegurar ser sostenibles, es necesario demostrarlo. Muchas marcas, un tando descaradas, suelen afirmar que sus productos son completamente sustentables cuando en realidad no es así, y de hecho, están lejos de serlo.
Por suerto, existen organismos y organizaciones que comprueban la auto declaración de las marcas. Podemos estar tranquilos si los fabricantes elegidos cuentan con alguna de las siguientes certificaciones.
- PETA (People for the Ethical Treatment of Animals): es el sello mejor valorado por los amantes y protectores de los animales, ya que la reconocida asociación sólo la otorga a las marcas que demuestran que ninguna especie fue maltratada durante la producción, por lo que es un sello escencial si buscamos cruelty free.
- GOTS (Global Organic Textile Standard): es considerada como la principal certificación a escala mundial que existe en la actualidad. La presencia de este sello no sólo indica el uso de fibras 100% orgánicas, sino de tintes naturales y la garantía de que ningún niño interviene en la cadena de producción de las piezas.
- OCC Guarantee (Organic Cotton Colours Guarantee): el sello es sinónimo de calidad, es decir, son prendas que superaron los estándares más estrictos de la industria textil en cada etapa de su fabricación, incluyendo la semilla.
- Cradle to Cradle: a diferencia de las dos certificaciones antes mencionadas, se encarga de evaluar la seguridad de los productos tanto para el contacto con los seres humanos, como a nivel del impacto que ejercen sobre el entorno. De igual manera, determina la viabilidad de los materiales en lo referente a su reutilización bien sea mediante el reciclaje o compostaje.
- Made in Green de Oeko-Tex: además de confirmar condiciones de trabajo adecuadas, esta certificación determina que el proceso de fabricación apoya el cuidado medioambiental y no emplea sustancias químicas capaces de perjudicar a los usuarios o generar contaminación.
¿Está hecha de materiales reciclables o biodegradables?
Una de las condiciones que deben cumplir las prendas sostenibles es que sean circulares, o lo que es igual, que su vida útil trascienda más allá de los gustos o utilidad que puedan darle los usuarios.
En este punto entra en juego la capacidad de compostar o de descomposición de los materiales. En líneas generales, se consideran tejidos especialmente biodegradables a la seda, lana y algodón. Sin embargo, también lo son el bambú, yute, cachemira y el cáñamo.
Comprar piezas fabricadas en cualquiera de ellos supone la tranquilidad de que no terminarán convertidas en residuos mientras permanecen en el vertedero.
Ahora bien, siendo un poco objetivos, es indudable que gran parte de la ropa y calzado de nuestro armario están elaborados en materiales sintéticos altamente contaminantes y casi imposibles de reciclar.
La clave para cambiar al modelo de sostenibilidad radica en elegir productos que no combinen diferentes materias primas en su composición, ya que la mezcla, sobre todo, en los zapatos, disminuye las probabilidades de una posible reutilización.
¿Cuál es el origen del material utilizad?
Más allá del posible impacto negativo que las prendas sintéticas generan sobre el medio ambiente, no podemos pasar por alto que el uso de pelo natural como materia prima implica un nivel extremo de crueldad para los animales.
Los especialistas en el tema coinciden en considerar como sostenibles únicamente a las piezas de pelo o cuero de origen vegetal o sintético.
Otra alternativa viable es elegir las piezas de pelo natural que ofrecen las tiendas de segunda mano o establecimientos vintage, pues la acción supone dejar de llenar los bolsillos a las industrias peleteras y darle nueva vida a los productos.
Si sigues pensando en el tema de la durabilidad y el cuero, siempre puedes recurrir a las numerosas tiendas online para comprar bolsos de segunda mano y apoyar la moda circular.
¿Cómo la moda sostenible ayuda al medioambiente?
Pocos lo saben, pero la industria de la moda es considerada como la segunda fuente principal de contaminación para el planeta. Por desgracia, anualmente salen a la venta cerca de 80.000 millones de prendas alrededor del mundo, de las cuales pocas son fabricadas mediante procesos de producción responsables.
La también denominada moda étnica, es definida como aquella que no representa peligro para el medio ambiente y que a su vez, tiene carácter de conciencia social.
Durante su fabricación, no sólo se utilizan materiales apropiados y existe respeto hacia las condiciones laborales de los involucrados en su diseño, fabricación y venta, sino que la cadena productiva está basada en un modelo donde se prioriza el aprovechamiento de los recursos naturales y el mínimo impacto ecológico. En función de ello, estas son las 7 ventajas más claras de la moda sostenible:
- Menos efecto negativo para el medio ambiente: como comentamos, la moda étnica o sostenible gira en torno al uso de materiales naturales y fibras recicladas, con lo que consigue mitigar un poco el impacto negativo que la industria ejerce sobre el planeta.
- Apoya el reciclaje y la reutilización: en el diseño de un armario sostenible aplica la Regla de las 3 erres: reducir, reutilizar y reciclar, por lo que fomenta la necesidad de darle una segunda vida a las prendas bien sea comprando de segunda mano, o evitando tirarlas sólo porque pasaron de moda.
- Invita al consumo justo y responsable: a diferencia del enfoque de la industria mercantilista, la moda sostenible promueve el respeto y el consumo moderado. Asimismo, incita a priorizar la calidad, sobre las tendencias pasajeras.
- Impulsa a valorar los derechos laborales de los trabajadores: las marcas verdaderamente comprometidas con el pensamiento eco no se limitan al uso de materiales y procesos sustentables, también aplican la filosofía en el buen trato hacia sus empleados mediante condiciones justas.
- Patrocina la producción local y ecológica: lejos de lo que plantea la producción en masa, la moda sostenible beneficia a las industrias y el comercio local, al tiempo que reduce la huella que implica transportar las prendas a larga distancia.
- Apuesta por la calidad: además de promover el uso de la ropa producida en el propio país, la iniciativa persigue alargar la vida útil de cada pieza mediante la elección de tejidos altamente resistentes y duraderos.
- Reduce la contaminación que provocan las máquinas: debido a que son fabricadas en pequeñas colecciones, esta clase de prendas suelen integrar el trabajo manual como parte de su producción.
Ahora que sabes las formas más sencillas de identificar las prendas fabricadas de manera sostenible, así como las ventajas que suponen para el medio ambiente, no tienes excusas, es momento de dar el paso definitivo y disfrutar de un armario eco-friendly.