¿Cómo elegir el flequillo adecuado según la forma de mi rostro?
Descubre qué estilo de flequillo realza tus rasgos y aprende a escoger el corte perfecto para tu tipo de rostro

No vamos a mentirte: no todos los flequillos fueron creados para todos los rostros. Sí, lo sabemos, Dakota Johnson lo lleva recto, Sabrina Carpenter prefiere el bardot y Zendaya se atreve con lo que le da la gana. Y claro, cada una lo adapta a su corte de pelo como si fuera hecho a medida, lo cual no significa que funcione igual para todas. Así que, antes de lanzarte con las tijeras o correr a la peluquería con tres capturas de Instagram de tu celebrity favorita, respira hondo y pregúntate: ¿le va eso a mi cara? Porque, amigas, el flequillo puede ser tu mejor aliado o el peor error de tu 2025 y vale la pena saber qué tipo de flequillo es el ideal para ti.
Aquí va una guía rápida para ayudarte a acertar y salir de la peluquería diciendo: "¡esto era justo lo que quería!"
Rostro ovalado: la envidia de todas

Jenna Ortega con flequillo tipo cortina | Vía Instagram @jennaortega
Si tienes un rostro ovalado, estás de suerte: es de los más versátiles a la hora de elegir flequillo. Desde el baby (muy francés) hasta uno espeso y recto a lo Anna Wintour, puedes permitirte casi todo.
Entre los estilos que más triunfan están el flequillo cortina, para un aire desenfadado y natural; el butterfly, ligero y abierto, que aporta frescura; y el recto texturizado, que añade movimiento y estructura. Lo único que te pedimos es que lo aproveches con estilo y no lo escondas detrás de una coleta hecha con prisa (aunque, bueno, si un día te apetece, ¡también puede funcionar!).
Rostro redondo: alarguemos un poco

Emma Stone con flequillo lateral desfilado | Vía Instagram @emmagemstone
Las mejillas suelen ser protagonistas en los rostros redondos y eso les da un aire dulce. Sin embargo, si lo que buscas es estilizar un poco más tus facciones, apuesta por un flequillo largo y lateral. Nada de líneas rectas sobre la frente (aumentan visualmente la redondez). En cambio, un flequillo lateral y desfilado que caiga en diagonal puede alargar la cara y resultar muy favorecedor.
Rostro cuadrado: cuando el movimiento lo cambia todo

Keira Knightley con flequillo tipo cortina | Vía Instagram @keiraknightleypics
Con mandíbula marcada y frente amplia, el objetivo es suavizar las líneas fuertes. Los flequillos tipo cortina o desfilados con textura son ideales para aportar movimiento y romper la rigidez. Huye de flequillos rectos y gruesos que acentúen la estructura angular. Piensa en un estilo como el que lleva Keira Knightley: elegante pero con un toque relajado.
Rostro alargado: el flequillo es tu mejor amigo

Dakota Johnson con flequillo recto texturizado | Vía Instagram @gucci
Si sientes que tu rostro es más vertical que horizontal, el flequillo puede ayudarte a equilibrarlo. Aquí sí que puedes lucir un flequillo recto y denso que llegue hasta las cejas, un corte que acorta visualmente el rostro y resalta los ojos.
Si lo acompañas con algo de volumen en las capas —como en un kitty cut, uno de los cortes más en tendencia ahora mismo— conseguirás un efecto más armónico y actual sin tener que hacer malabares con el secador.
Rostro corazón: flequillo con estrategia

Reese Witherspoon con flequillo recto ligero y texturizado | Vía Instagram @reesewitherspoon
Con frente ancha y barbilla estrecha, este tipo de rostro se beneficia de flequillos que suavizan la parte superior y dirigen la atención hacia los pómulos. Lo ideal es apostar por flequillos laterales largos o ligeramente abiertos que aporten equilibrio.
En general, se recomienda evitar flequillos rectos muy densos, ya que pueden enfatizar la anchura de la frente. Sin embargo, versiones más ligeras y texturizadas de flequillo recto, bien adaptadas, pueden funcionar muy bien. Un buen ejemplo es Reese Witherspoon, que ha sabido llevar flequillos rectos suaves y desfilados que favorecen su rostro corazón sin acentuar sus líneas.
Rostro diamante: pómulos al poder

Rihanna con flequillo desfilado y texturizado | Vía Instagram @riririgalbad
Los pómulos son los protagonistas en el rostro diamante y la clave está en equilibrarlos sin restarles fuerza. El flequillo ideal es ligero, con movimiento natural y textura que realce tus facciones sin opacarlas. Opta por un estilo desfilado o texturizado que enmarque tu rostro de forma sutil y elegante.
El flequillo adecuado puede ser ese cambio que transforma tu look y tu confianza. Pero más allá de guías y trucos, lo más importante es cómo te hace sentir. Así que, una vez tengas claro qué estilos te favorecen, ¡juégatela! Y si no aciertas a la primera, tranquila: el pelo crece.