¿Cuáles son las tendencias de maquillaje que odian los maquilladores?
Del baking extremo al delineado noventero: los maquilladores revelan qué técnicas ya no tienen cabida en la belleza moderna.

En el universo del maquillaje, las tendencias son cíclicas, pero no todas merecen una segunda oportunidad ni gustan a todos. Aunque algunas modas resurgen con un giro moderno, otras provocan un suspiro colectivo entre los profesionales del sector. Hemos escuchado a varios maquilladores y analizamos las opiniones más contundentes sobre los estilos que, según ellos, deberían quedarse en el pasado. ¿Estaremos de acuerdo con ellos?
El exceso de polvo: el fin del “baking”
La técnica del baking con polvos sueltos, popularizada por celebridades y drag queens, fue pensada para escenarios teatrales y luces intensas. Sin embargo, su uso cotidiano ha sido duramente criticado. La maquilladora Caroline Hernandez explica que este método, aunque crea una apariencia impecable en cámara, puede resultar envejecedor y poco favorecedor en la vida real. De hecho, si eres de las que tiene piel madura, el exceso de polvo juega en tu contra, porque hará más visible todo aquello que quieres disimular.
Hoy, los expertos apuestan por acabados más ligeros y naturales. El auge del maquillaje “clean girl” ha desplazado el exceso de producto, favoreciendo fórmulas luminosas y transpirables que respetan la textura de la piel. No solo consigues un aspecto más fresco, sino que incluso la piel lo agradece. No es una cuestión de tapar a toda costa, actualmente se apuesta más por preparar y cuidar la piel. De este modo, no es necesario recurrir a maquillajes más pesados.
Contouring extremo: una sombra del pasado
No sé vosotras pero yo nunca fui muy fan de esta técnica. Sin embargo, el contouring marcado fue el rey indiscutible de los años 2010, pero su reinado parece haber terminado. Anton Khachaturian, maquillador de celebridades, señala que el abuso del bronzer como polvo de acabado generaba un efecto artificial y poco favorecedor. En 2025, la tendencia se inclina hacia el “soft sculpt”, una técnica más sutil que utiliza bronceadores en crema para definir sin exagerar.

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La clave está en realzar los rasgos sin alterar la armonía del rostro. El objetivo ya no es transformar, sino respetar la estructura facial con productos que se funden con la piel. Como vemos, la tendencia en maquillaje se mueve hacia algo más sutil. Destacamos nuestros fuertes y dejamos que nuestro rostro brille de forma más natural.
Cejas tatuadas: ¿una decisión irreversible?
Las cejas microbladed fueron una solución semipermanente para quienes buscaban definición. Pero los maquilladores advierten que esta técnica limita la capacidad de adaptación a nuevas modas. Jade Griffin, esteticista y artista del maquillaje, recomienda alternativas como el tinte de cejas o el microfeathering, que permiten cambios sin comprometer el diseño facial.
En un contexto donde la versatilidad es esencial, las cejas hiperdefinidas pierden relevancia frente a estilos más suaves y naturales. Personalmente siempre me ha parecido arriesgado apostar por algo “tan definitivo”, además, existiendo técnicas y trucos para maquillar nuestras cejas en minutos que podremos moldear según nos apetezca, ¿para qué arriesgarnos?

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Labios sobreperfilados: menos es más
El delineado oscuro con relleno claro, típico de los años 90, ha vuelto en redes sociales, pero no convence a los profesionales. En plataformas como Reddit y TikTok, los usuarios critican este estilo por su falta de armonía cromática y por endurecer los rasgos. Sin embargo, seguimos viendo este acabado en material promocional de labiales o incluso a alguna celebridad.
La alternativa actual son los labios difuminados, con delineadores en tonos similares al labial y acabados cremosos que aportan volumen sin rigidez. Incluso el uso de técnicas como la de los “labios mordidos” juegan con esta idea de labios menos definidos.

Vía Instagram | @silviandreach
Inspiraciones gastronómicas: ¿moda o saturación?
Tendencias como “latte makeup” o “cherry cola lips” han inundado el perfil visual del contenido sobre belleza, pero maquilladores como Daniel Martin consideran que estas correlaciones entre comida y maquillaje han perdido frescura. Aunque fueron útiles para acercar el maquillaje a nuevos públicos, hoy se perciben como fórmulas repetitivas y poco creativas.
La industria busca ahora narrativas más auténticas, alejadas de las micro tendencias virales que desaparecen tan rápido como llegan. No obstante, personalmente creo que la gastronomía siempre estará presente de alguna forma, porque es evocadora y fácil para crear conceptos visuales llamativos.
La evolución del maquillaje refleja un cambio de mentalidad: menos artificio y más autenticidad. Los maquilladores coinciden en que las técnicas que distorsionan los rasgos o imponen rigidez estética están siendo reemplazadas por propuestas que celebran la individualidad. En 2025, la belleza se redefine con suavidad, intención y respeto por la piel. No obstante, el maquillaje es creatividad, por lo que al final, las técnicas pueden aplicarse en diferentes momentos. Lo importante es sentirse cómodo con nuestra elección.