Bordados, ligeros y con alma: los vestidos de verano más especiales están en esta firma española

Color, bordados, tejidos que respiran. Así es el verano según Michonet, una firma española que reivindica la artesanía y el diseño cuidado con vestidos pensados para dejarse llevar: por la comodidad, por lo especial y por las ganas de disfrutar. Esta temporada han bordado (literalmente) la idea de lo exclusivo con tres vestidos que resumen todo lo que apetece: ligereza, personalidad y ese toque artesanal que marca la diferencia.

Vestido Medusa: arte marino en movimiento

Vestido Medusa (262€)

Hecho en un suave lino amarillo con detalles bordados a mano, el Vestido Medusa no es solo bonito: es hipnótico. Medusas, estrellas de mar y algas recorren la falda y el cuerpo como si flotasen, y ese efecto se multiplica gracias a su caída fluida y los paneles asimétricos del diseño. Es el típico vestido que te imaginas en una tarde de verano, cuando baja el sol y apetece una cena tranquila frente al mar.

Además de ser cómodo y fresco, tiene algo que se nota incluso a través de una foto: transmite cuidado por el detalle. Es perfecto para quien busca piezas especiales en uno de los colores de la temporada.

Vestido Amapola: la feminidad con carácter

Vestido Amapola (282€)

El segundo protagonista es el Vestido Amapola, una versión más vibrante, igual de delicada pero con un punto más rotundo. El fondo azul cielo sirve de lienzo para bordados de amapolas rojas que recorren la silueta con fuerza. Es un vestido que llama la atención por su contraste pero mantiene una elegancia que lo hace fácil de llevar en cualquier ocasión.

Lo mejor es su versatilidad, funciona igual para un evento relajado como para un plan de verano con amigas. Solo cambia los accesorios y listo.

Vestido Corales: como una sirena recién salida del mar

Vestido Corales (248€)

El más etéreo de los tres es, sin duda, el Vestido Corales. Confeccionado en tul bordado y gasa de seda en tono salmón, tiene un aire casi mágico. Los bordados en tonos rojos y rosas forman formas de coral que se distribuyen en diagonal, acompañando el movimiento y realzando el corte asimétrico.

Es ligero, delicado y la abertura lateral y el forro de algodón al tono lo hacen cómodo y favorecedor, mientras que el cierre con botones en la espalda suma un punto retro encantador. No hace falta mucho más: ni tacones, ni joyas llamativas. El vestido lo dice todo.

Una firma que apuesta por lo especial

Detrás de estos diseños está Michonet, una marca española que trabaja desde la idea de que la ropa puede ser algo más que una tendencia pasajera.Cada vestido está diseñado y producido en su taller, con bordados únicos y un enfoque slow que pone en valor los materiales, la artesanía y la historia detrás de cada pieza.

¿Y por qué apostar por vestidos así? Porque tienen ese algo que los convierte en fondo de armario. No solo por lo bonitos que son, sino por lo bien que sientan, lo versátiles que resultan y lo mucho que cuentan sin necesidad de decir nada, como solo lo hacen las piezas especiales.