De símbolo de humildad a icono de estilo: la revolución del marrón hasta color del año
El color discreto que pasó de símbolo de humildad a tendencia global en moda, belleza y lifestyle.
El marrón en la moda ha sido un color que, lejos de la estridencia de otros tonos, ha acompañado silenciosamente la historia del vestir. Desde los pigmentos naturales de la Prehistoria hasta el sofisticado Mocha Mousse de Pantone, que este 2025 fue elegido color del año, este color ha pasado de símbolo de humildad a emblema de sofisticación contemporánea. Quizás lo tienes en tu armario y no le has dado importancia, pero el marrón ha evolucionado y con un paso discreto ha ganado su hueco porque es mucho más versátil de lo que piensas.
De la tierra al lujo: los orígenes del marrón
El marrón tiene multitud de variantes, sin embargo es el color menos apreciado tanto por los hombres como las mujeres. Pero el marrón lleva con nosotros desde los inicios de nuestra propia historia, pues es un color que nace de la tierra, de minerales y plantas que dieron los primeros tintes a las vestimentas humanas. Antes de ser civilizaciones propiamente dichas y de existir la moda, ya nos vestíamos de marrón.
El primer color de la vestimenta humana fué el marrón
En la Edad Media, el marrón adquirió un fuerte valor simbólico. Las órdenes monásticas lo adoptaron como signo de humildad y renuncia a lo mundano, convirtiéndolo en un color espiritual. La sobriedad de los hábitos franciscanos, por ejemplo, convirtió al marrón en emblema de austeridad y recogimiento. Sin embargo, en la pintura medieval, este tono también se utilizaba para dar realismo a escenas religiosas y paisajes, aportando profundidad y contraste frente a los dorados y azules celestiales.
En la Edad media el marrón pasó a representar la austeridad
Durante el Renacimiento, el marrón se transformó en un recurso cromático de gran riqueza. Los artistas lo empleaban para retratar la opulencia de las telas y la textura de los objetos, desde terciopelos hasta maderas nobles. En la moda, aunque no era el protagonista de los atuendos cortesanos, sí aparecía en accesorios y detalles que aportaban sofisticación discreta. El marrón se convirtió en un puente entre lo terrenal y lo artístico, capaz de transmitir tanto realismo como elegancia.
En el siglo XVIII, la moda aristocrática relegó al marrón frente a colores más llamativos como el carmesí, el azul ultramar o el verde esmeralda, símbolos de poder y lujo. Sin embargo, el marrón nunca desapareció: su versatilidad lo mantuvo presente en calzado, guantes, capas y tejidos de uso cotidiano. Era el color de la funcionalidad, pero también de la discreta distinción. En los retratos de la época, los tonos marrones en muebles y fondos reforzaban la idea de estabilidad y tradición, incluso cuando la indumentaria buscaba el exceso cromático.
EL marrón pasó a representar tejidos lujosos
El marrón en el siglo XX: neutralidad y modernidad
Con la llegada del siglo XX, el marrón se transformó en neutralidad. Fue el color de los uniformes, de los trajes masculinos y de la elegancia discreta. En los años 70, el auge de la estética bohemia y natural lo devolvió al centro de la moda, asociado a la madera, el cuero y la artesanía.
En los 90, el marrón se reinterpretó como un tono minimalista y sofisticado, parte de la paleta de diseñadores que buscaban sobriedad y equilibrio. El marrón chocolate y el beige se convirtieron en básicos de los armarios urbanos, consolidando su papel como alternativa a los negros y grises tradicionales. Prada, por ejemplo, introdujo bolsos y accesorios en tonos marrones dentro de su estética de nailon y piel exótica, reforzando la idea de lujo discreto.
El marrón en el siglo XX
En las primeras décadas del siglo XXI, el marrón evolucionó hacia la sostenibilidad, convirtiéndose en símbolo de una moda consciente y conectada con lo natural. Diseñadoras como Stella McCartney lo integraron en colecciones elaboradas con materiales orgánicos y reciclados, defendiendo un lujo ético y libre de pieles. El auge del slow fashion lo consolidó como un color que transmite autenticidad y responsabilidad, mientras que en la alta costura se reinterpretó en versiones satinadas y metalizadas, demostrando que el marrón podía ser tanto minimalista como vanguardista.
Hoy, el marrón se mantiene como un tono clave en las pasarelas del siglo XXI, reinterpretado por casas como Fendi o Max Mara, que lo han convertido en protagonista de abrigos, bolsos y colecciones completas. Su versatilidad, con todas las opciones que este color nos ofrece (marrón chocolate, Mocha, caoba, beige…), lo ha transformado en un color que conecta tradición, sostenibilidad y modernidad.
Mocha Mousse: el marrón del presente
Estamos hablando del marrón en general, pero no podemos evitar destacar “el color del año”: Mocha Mousse. Pantone ha declarado el Mocha Mousse como Color del Año 2025, un tono que combina la riqueza del café con la suavidad del mousse. Este marrón sofisticado refleja una búsqueda de bienestar y equilibrio, evocando tanto el placer sensorial del cacao como la estabilidad emocional.
El Mocha Mouse fué elegido por Pantone color del año 2025
El Mocha Mousse no es solo tendencia cromática: es un estado de ánimo creativo. Representa la calidez en tiempos de incertidumbre y la versatilidad de un color que se adapta a la moda, la decoración y el lifestyle. En pasarelas recientes, firmas como Max Mara y Fendi han apostado por este tono en abrigos, bolsos y vestidos, confirmando su papel como protagonista de la temporada.
Algunos ejemplos del Marrón en las marcas actuales
Pero no solo la moda se ha rendido al dominio del Mocha Mousse, la tecnología con más estilo también es mocha. Auriculares, teléfonos móviles e incluso moldeadores de pelo lucen este tono, demostrando que las tendencias no son solo una cuestión de la industria textil.
El marrón como símbolo cultural y emocional
El marrón transmite seguridad, estabilidad y conexión con lo natural. En psicología del color, se asocia con la madurez y la confianza. En moda, esta carga emocional se traduce en prendas que buscan reconfortar y dar solidez al estilo personal.
El Mocha Mousse, en particular, añade un matiz contemporáneo: es un marrón que no se percibe pesado, sino ligero y sofisticado. Su uso en maquillaje y cosmética refuerza esta idea, con sombras y labiales que aportan profundidad sin perder frescura.
Combinar el marrón con morado o azul de Prusia es todo un acierto
Además, el marrón funciona como un código cultural universal, presente en rituales cotidianos como el café o el chocolate, y en símbolos de hogar y pertenencia. Esta conexión emocional lo convierte en un color aspiracional dentro del lifestyle actual: transmite calma en un mundo acelerado y ofrece un puente entre lo clásico y lo moderno. En la moda, esta dualidad se traduce en colecciones que buscan tanto la nostalgia de lo artesanal como la innovación de lo urbano, consolidando al marrón como un tono que no solo viste, sino que también acompaña y reconforta.
Las celebridades también eligen el Mocha Mouse
Cómo combinar el marrón en moda y lifestyle
El marrón es versátil y se adapta tanto a looks clásicos como a propuestas contemporáneas. Su riqueza cromática permite jugar con diferentes gamas, desde el beige hasta el chocolate intenso, y crear combinaciones que transmiten elegancia y calidez.
- Con tonos neutros: El marrón se potencia junto al blanco, el gris o el negro, logrando un estilo sobrio y atemporal. Un abrigo marrón sobre un total look negro aporta contraste sin perder sofisticación.
- Con colores cálidos: Al combinarlo con mostaza, terracota o naranja, el marrón refuerza su conexión con la tierra y genera un aire bohemio. Es ideal para estilismos otoñales con tejidos naturales como lana o cuero.
- Con tonos fríos: El marrón mocha se equilibra con azules profundos o verdes botella, creando un contraste elegante y moderno. En accesorios, esta mezcla resulta especialmente efectiva en bolsos y zapatos.
- Con metálicos: El marrón adquiere un matiz lujoso cuando se combina con dorados o cobres. En maquillaje, esta unión se traduce en sombras marrones con destellos metálicos que aportan profundidad y glamour.
- Con pasteles: Para un aire contemporáneo, el marrón se suaviza junto a rosas empolvados o lilas, logrando un estilo delicado pero con carácter. Esta combinación funciona muy bien en decoración y lifestyle, aportando frescura a espacios cálidos.
Ejemplos de como combinar el marrón
El Mocha Mousse de Pantone se convierte en protagonista de estas mezclas, porque su tono equilibrado permite transitar entre lo clásico y lo moderno. En moda, se adapta tanto a un look urbano minimalista como a un estilismo de pasarela con acentos metálicos. En lifestyle, su versatilidad lo hace perfecto para interiores acogedores y cosmética sofisticada.