El look comodín que siempre funciona y cómo adaptarlo a tu estilo
Jessie Chanes reivindica el poder del look comodín: una estructura simple que se transforma según la temporada
Hay días en los que una no quiere pensar demasiado qué ponerse pero tampoco quiere renunciar a verse bien. Ahí entra en juego el look comodín, esa fórmula que te saca del apuro una y otra vez porque ya sabes que funciona. En su último reel de Instagram, Jessie Chanes explicaba que la clave está en mantener una estructura y cambiar pequeños detalles según el plan o la temporada. El resultado es un estilo versátil y sin complicaciones.
En su caso, la fórmula se repite siempre: un zapato negro como punto de partida, una prenda inferior que puede ser vaquero o falda, y una chaqueta corta encima. A partir de ahí, todo cambia. Camisas, jerséis, bolsos, accesorios… son los matices los que transforman el conjunto sin perder su equilibrio. Esa constancia es lo que define su estilo. Porque cuando una combinación funciona, tiene sentido seguir volviendo a ella.
La blazer corta es la pieza que da forma al conjunto. Aporta estructura y equilibra la silueta. Jessie suele elegirla en negro o azul marino, aunque si buscas en cualquier tienda ahora hay versiones para todos los gustos. Este modelo de Mango Outlet, con doble botonadura y corte recto, encaja perfectamente en esa idea y recuerda mucho al que lleva ella. Combina igual de bien con unos vaqueros rectos que con una falda satinada o un pantalón más formal.

Americana corta (37,99 €) con diseño recto y en color negro, una versión parecida al modelo que suele llevar Jessie Chanes | Mango Outlet
Los zapatos negros, ya sean unas bailarina o unos tacones bajos, son el otro pilar. Aportan ese toque clásico y cómodo que hace que el conjunto sea realmente ponible. Da igual si el día pide un paseo largo, una comida, una reunión o una cita improvisada, el equilibrio entre lo arreglado y lo natural sigue ahí.

Distintas versiones del look comodín de Jessie Chanes, con la misma base: blazer corta y zapato negro. Cambian las prendas y los tonos pero la estructura se mantiene | @jessiekass
En el resto del look, la fórmula admite muchas variaciones. Jessie la ha mostrado con vaqueros azules, faldas largas e incluso pantalones en tono teja. La clave está en la proporción con la prenda corta arriba, una combinación que aporta contraste y evita que el conjunto caiga en lo básico. Para rematar, el bolso. Ella suele elegir un cesto de rafia pero ahora que llega el frío, el relevo perfecto sería uno de piel trenzada, que mantiene el toque artesanal y suma textura sin romper la armonía del conjunto.
Y si la temperatura baja más, no hace falta renunciar a la fórmula. Basta con sumar un abrigo largo encima de la blazer cropped. Ese juego de capas —el layering que ahora es tendencia— convierte el look en algo más elaborado sin perder naturalidad. En el fondo, de eso va el estilo de Jessie: repetir lo que funciona pero hacerlo evolucionar con los materiales, los colores y la estación.
Tener un look comodín no es repetirse, es conocerse. Saber qué te favorece, qué encaja con tu forma de vestir y qué te hace sentir bien incluso en los días sin inspiración. Ahí está el truco: reducir decisiones y ganar enfoque. Cuando la base está clara, vestir bien deja de ser un esfuerzo y se vuelve natural.