El truco de Natalia Palacios para transformar el top lencero viral de Zara en un vestido nuevo
La influencer combina dos prendas básicas de Zara y consigue el efecto de un vestido largo lencero

A veces las ideas más simples son las que realmente salvan un look. Natalia Palacios lo ha demostrado en sus redes con uno de esos descubrimientos que parecen obvios solo después de verlos. Mientras muchas seguían buscando el famoso vestido lencero de Zara, ese modelo negro con corte asimétrico que seguro te suena, ella ha encontrado una forma ingeniosa de conseguir el mismo efecto con dos prendas básicas que cualquiera puede tener en su armario: un top lencero y una falda satinada.
El vídeo empieza con humor (“me siento la descubridora de la penicilina”) y termina con un look que, a simple vista, parece un vestido nuevo. Natalia combina un top de tirantes finos con encaje —como los que ya vimos en este artículo sobre los tops lenceros de Zara— y una falda satinada larga. La clave está en elegir tonos similares o complementarios para que las dos prendas se fundan visualmente. El encaje del top hace el resto, ese pequeño borde en contraste crea la continuidad necesaria para que parezca una sola pieza.
No se trata de copiar el vestido lencero original, sino de aprovechar la misma idea a través de dos piezas distintas y jugar con las proporciones y el brillo del satén. En Zara hay decenas de opciones tanto de faldas satinadas como de tops lenceros en distintos tonos. La gracia está en probar combinaciones: monocromáticas si buscas un resultado más pulido o con ligeros contrastes si prefieres un resultado con más personalidad.

De izquierda a derecha: Top lencero de encaje en negro (35,95€), top lencero de encaje en beige (49,95€) y top halter lencero en negro (22,95€) | Zara

De izquierda a derecha: Falda midi satinada en amarillo (25,95€), falda midi satinada con encaje en crudo (29,95€) y falda midi satinada con encaje en negro (25,95€) | Zara
El truco funciona porque conserva la esencia del estilo lencero pero ofrece más libertad que un vestido gracias a todas las combinaciones que permite. Con el top y la falda puedes ajustar el largo, jugar con distintas tonalidades y crear varias versiones del mismo look. Al ser piezas separadas, las opciones se multiplican: la falda satinada con una camisa blanca o un jersey tipo polo funciona genial para el día, mientras que el top con vaqueros o pantalones de pinzas encaja mejor en un plan de tarde o una cena.
El resultado mantiene ese aire relajado y algo sofisticado propio de los vestidos lenceros pero con un punto más versátil. Natalia lo enseña en clave veraniega —está de luna de miel en Mauricio— y lo combina con sandalias y tonos suaves, aunque el truco se adapta fácilmente al entretiempo. Basta con sumar un jersey encima, dejando asomar el encaje por el bajo, para que el conjunto gane textura y ese efecto layering que funciona muy bien cuando refresca. También puedes cambiar las sandalias por bailarinas o botines, y si el jersey se queda corto, añadir una americana o una chaqueta de ante.
El truco de Natalia recuerda algo sencillo. A veces la mejor inspiración está en el propio armario. En un momento en que las prendas virales se agotan en cuestión de horas, recuperar la costumbre de combinar con ingenio resulta casi refrescante. Ella lo muestra entre risas y sin pretensiones, pero deja una idea clara. El estilo no siempre está en estrenar, sino en saber mirar la ropa de otra manera. Y si el resultado parece un vestido recién salido de colección, mejor todavía.