La historia secreta de los tacones: cuando los hombres los llevaban con orgullo

Del campo de batalla al salón de Versalles: el sorprendente recorrido del tacón antes de ser considerado femenino

La historia secreta de los tacones: cuando los hombres los llevaban con orgullo
Publicado en Tendencias Moda

Durante siglos, los tacones han sido considerados un símbolo de feminidad, elegancia y poder. Sin embargo, su origen está lejos de los escaparates modernos y las pasarelas de moda. Hubo un tiempo en que los hombres no solo usaban tacones, sino que los consideraban un distintivo de estatus, virilidad y autoridad.

Si pensabas que alguien había diseñado los tacones para que las mujeres tuvieran que luchar con ellos, te equivocabas. Descubramos, como surge este estilo de calzado, os sorprenderá la evolución que el tacón a tenido a lo largo del tiempo.

El origen ecuestre del tacón

Lejos de los escaparates de moda, los tacones nacieron como una solución militar en la Persia del siglo X. Por lo tanto, los tacones son otro ejemplo de inventos o recursos que pasaron de la aplicación militar al uso cotidiano, como pueden ser las gafas Ray-Ban o el microondas.

No obstante, este calzado no se consolidó hasta el siglo XVI, cuando se convirtió en el dominante entre los jinetes de élite. La caballería persa necesitaba mantener los pies firmes en los estribos para poder disparar flechas con precisión a la vez que cabalgaban. Los tacones de su calzado les permitían “anclarse”, ofreciéndoles mayor estabilidad y control durante el combate.

Origen del tacón

La caballería persa usaba tacón para estabilizarse

Este tipo de calzado no solo era funcional, sino que también se convirtió en un símbolo de estatus dentro del ejército. Los tacones eran usados por los soldados más hábiles, lo que los asociaba con virilidad, poder y prestigio. A medida que la caballería persa se consolidaba como una fuerza dominante, el tacón comenzó a adquirir un valor simbólico dentro de la sociedad persa.

El salto a Europa

En 1599, el Shah Abbas I de Persia envió una misión diplomática a Europa con el objetivo de establecer alianzas contra el Imperio Otomano. Esta delegación recorrió cortes en Rusia, Alemania, Italia y España, despertando una ola de fascinación por la cultura persa. Entre los elementos que captaron la atención de los aristócratas europeos estaban los zapatos con tacón, que transmitían una imagen de masculinidad exótica y poderío militar.

Los nobles europeos, deseosos de emular el estilo viril de los jinetes persas, comenzaron a incorporar tacones en su vestimenta, no por necesidad ecuestre, sino como símbolo de distinción social. El hecho de que fueran incómodos para caminar reforzaba su carácter elitista: solo quienes no necesitaban desplazarse a pie podían permitirse llevarlos.

Luis XIV: el rey del tacón

En la corte de Versalles, donde cada gesto estaba cargado de simbolismo, Luis XIV convirtió el tacón en una herramienta de poder. Con una estatura de aproximadamente 1,63 metros, el Rey Sol compensaba su baja estatura con tacones altos, pelucas monumentales y atuendos exuberantes. Pero no era solo vanidad: era estrategia. Su imagen era sinónimo de autoridad y por eso, cada centímetro contaba para otorgarle la estatura dominante.

Origen del tacón

Luis XIV popularizó el tacón entre la aristocracia

El decreto del tacón rojo

A Luis XIV no le bastaba con llevar tacones, controlar lo que podían o no llevar el resto otorgaba mayor estatus a sus elecciones de moda. Por lo que decretó que solo los miembros de la corte favorecidos por él podían usar tacones rojos. Este detalle aparentemente trivial se convirtió en un símbolo de privilegio real. Llevar tacones rojos era como portar una insignia de favor: una forma de mostrar que se pertenecía al círculo íntimo del monarca. En los retratos oficiales, como el de Hyacinthe Rigaud en 1701, Luis aparece con tacones rojos, reforzando su imagen de poder absoluto.

El tacón como emblema de masculinidad aristocrática

Luis XIV no fue el único. Carlos II de Inglaterra, en su retrato de coronación, luce tacones altos como parte de su atuendo real. En ese contexto, los tacones no eran considerados femeninos, sino una expresión de estatus, virilidad y autoridad. Incluso Fernando VI de España, en retratos oficiales como los de Jean Ranc y Louis-Michel van Loo, aparece con zapatos de tacón, reforzando la estética cortesana heredada de Francia. No es de extrañar teniendo en cuenta el origen francés de su linaje.

Origen del tacón

Otros monarcas también usaron el tacón como símbolo de estatus

De símbolo viril a accesorio femenino

El cambio llegó con La Ilustración. A finales del siglo XVIII, este movimiento influye en la moda, dando comienzo a un giro radical donde la funcionalidad toma fuerza. Esto se traduce en prendas más prácticas y sobrias. Lo cual hace que los tacones, que habían sido un emblema del poder masculino, empezaran a verse como elementos poco funcionales, incompatibles con el nuevo ideal. Poco a poco fueron abandonados por los hombres y adoptados por las mujeres, transformándose en un símbolo de elegancia, sensualidad y refinamiento.

Durante el siglo XIX, el tacón dejó de ser un vestigio del poder masculino para integrarse plenamente en el universo femenino. La estética de la época abrazaba la delicadeza, el decoro y la gracia, valores que se reflejaban en la indumentaria. Los tacones, aunque aún reservados para clases altas, empezaron a adquirir una nueva dimensión: no solo elevaban la silueta, sino también el estatus de quien los calzaba.

Origen del tacón

Cambio de simbolismo del tacón con la llegada de la ilustración

Las modistas de la época, cuya labor era fundamental en el vestir de la alta sociedad, interpretaban las tendencias que llegaban de París y las adaptaban al gusto local. Aunque no existían diseñadoras reconocidas como hoy, figuras como Rose Bertin (la que fuera modista décadas atrás de María Antonieta) dejaron un legado de estilo que influiría en generaciones posteriores. Su enfoque en la moda como medio de expresión femenina marcó una transición entre la ornamentación cortesana y el refinamiento burgués.

Ya en el siglo XX, los tacones se reinventaron de la mano de grandes casas de moda. Christian Dior los convirtió en una extensión de la silueta femenina ideal: estilizada, elegante y glamurosa. Manolo Blahnik, con su enfoque artístico y visionario, los elevó a piezas escultóricas dignas de admiración. No solo se trataba de calzado, sino de una declaración de identidad, empoderamiento y estilo.

¿El regreso del tacón masculino?

Origen del tacón

Desafiando las normas de género usando tacones

Aunque los tacones se asociaron durante décadas exclusivamente con las mujeres, en el siglo XX han comenzado a reaparecer en el vestuario masculino. Artistas como David Bowie, Prince y grupos como Kiss desafiaron las normas de género usando tacones como parte de su estética.

Hoy, diseñadores como Thom Browne y marcas como Hood by Air han incorporado tacones en sus colecciones masculinas, demostrando que la moda es un terreno cada vez más fluido y diverso. Además, estrellas de la música o actores se atreven a lucir tacones en la alfombra roja con mayor frecuencia.

Origen del tacón

Incorporación del tacón en la moda masculina

El tacón ha recorrido un largo camino: de herramienta ecuestre a símbolo de poder, luego a accesorio femenino y ahora, quizás, a un elemento sin género. En una era donde la moda busca romper barreras, los tacones podrían volver a ser cosa de todos. Quien sabe, quizás en el futuro los tacones vuelvan a ser cosas de hombres. La moda siempre cambiante seguro que nos sorprende.

Para ti
Queremos saber tu opinión. ¡Comenta!