Vestidos vichy: el estampado eterno que vuelve con más fuerza (y color) que nunca
Cuatro vestidos vichy diseñados en España que resumen todo lo que necesitas para vestir con estilo esta temporada: color, comodidad y diseño que marca la diferencia

Hay estampados que son un verano en sí mismos. El vichy es uno de ellos. Atemporal, elegante y con ese toque francés que todas identificamos al instante, este estampado ha sabido reinventarse una y otra vez sin perder ni un gramo de encanto. Este año, vuelve con más fuerza que nunca.
Y como valor añadido, todos son diseño made in Spain. Cuatro marcas con sello nacional firman los vestidos que resumen todo lo que nos apetece llevar estos meses. Son cómodos, tienen rollazo y te salvan cualquier plan: desde un brunch entre amigas, hasta una cena especial o esa escapada que llevas semanas soñando.
Rojo pasión

Amlul
El vestido Doro Qipao de Amlul es otra liga. Inspirado en el tradicional qipao chino, mezcla el clasicismo del vichy rojo con un corte original: cuello mao, cierre lateral con botones, manga corta y silueta entallada. Hecho a mano en Barcelona y de edición limitada, es una de esas piezas que se notan especiales nada más ponértelas.
Este vestido pide labios rojos y un buen plan como excusa. Tiene fuerza, presencia y un aire cosmopolita que lo hace único dentro del universo vichy.
Azul cielo

Banoffee
Si lo que buscas es comodidad sin renunciar al estilo, el vestido vichy azul de Banoffee es pura dulzura. Largo hasta los tobillos, sin mangas, con cintura fruncida y una caída que acompaña el cuerpo sin marcar. El estampado mini en azul y blanco le da un aire delicado y muy versátil.
Es de esos vestidos que no necesitan nada más: unas alpargatas, un capazo y lista para una tarde de terrazas o paseo entre mercadillos. Ideal para quienes aman ese look relajado, femenino y con un punto nostálgico.
Amarillo sol

Poppelin
El vestido Cadaqués de Poppelin está confeccionado en 100% algodón y tiene un corte suelto y favorecedor. Lo más especial son los tirantes que se cruzan en la espalda, un detalle que marca la diferencia. Y sí, también tiene bolsillos —algo que, en mi opinión, siempre suma puntos. El estampado vichy en amarillo aporta calidez y un aire ligeramente bohemio.
Perfecto para escapadas a la costa: solo necesitas el sombrero que más te guste, unas gafas de sol y sandalias planas para sentirte en tu propia postal veraniega.
Verde lima

Micuir
El vestido de Micuir es otra prueba de que el vichy puede ser elegante. Confeccionado en algodón en tonos verde y lima, tiene un corte entallado que estiliza, cuello mao, botones forrados dispuestos en una línea cruzada y una abertura lateral que aporta movimiento. A primera vista parece sencillo, pero está lleno de detalles que marcan la diferencia: costadillos que realzan la silueta y una estructura impecable.
Este es el típico vestido que te sirve igual para un día de oficina relajado que para una cena en la ciudad. Basta con añadir una sandalia minimal y unos pendientes dorados para redondear el look.
En resumen, si el vichy nunca se fue, este verano vuelve renovado y más estiloso que nunca. Hay una versión para cada personalidad, cada plan y cada cuerpo. Y si encima es diseño local, bien hecho y con tejidos que se sienten bien en la piel... ¿qué más podemos pedir?