Zara tiene las chaquetas de lana que podrían pasar por piezas de lujo y el toque de abrigo perfecto para esta temporada
Seis diseños con estructura y calidez que reflejan la apuesta de la marca por materiales de calidad
Todavía no hace frío de abrigo pero ya se nota el cambio. Empieza esa época en la que las chaquetas ganan terreno y pueden transformar un look por completo. En Zara hay varios modelos con lana que encajan justo en este punto. Son básicos con intención, de esos que funcionan a diario pero tienen algo en el corte o en la textura que los diferencia del resto.
Capucine Requillart con la chaqueta de lana de Zara en color mantequilla | @capucinerqllrt
La de Capucine Requillart es un buen ejemplo. La influencer francesa ha elegido una chaqueta con pespuntes a contraste que refleja bien lo que propone la marca este otoño, tejidos con mezcla de lana y un acabado que se siente más premium.
Las formas son estructuradas pero con ese punto cómodo y cuidado que encaja en distintos planes. A partir de ahí, el resto de la selección mantiene esa misma idea y explora otros estilos. Si eres tan friolera como yo, seguro que entre ellos hay más de un fichaje claro para esta temporada.
La chaqueta con costuras vistas que ya hemos visto en redes
Chaqueta con lana y pespuntes a contraste (89,95€), disponible en mantequilla y antracita | Zara
Capucine Requillart (@capucinerqllrt) la combina con minifalda globo blanca, bolso trenzado en gris y bailarinas, una mezcla sencilla que deja todo el protagonismo a la prenda. El cuello chimenea lo veremos mucho esta temporada porque es tendencia y, con esta chaqueta con un 50% de lana, no hay riesgo de pasar frío. Si prefieres un tono más oscuro que el mantequilla que lleva ella, también está disponible en gris antracita.
Una versión minimalista con cremallera y cuello camisero
Chaqueta con lana y cremallera metálica (69,95€), disponible en color crudo y negro | Zara
Una prenda con diseño limpio y estructura ligera. El cuello camisero, las mangas amplias y la cremallera metálica la convierten en una de esas chaquetas que puedes llevar a diario porque admite muchas combinaciones. Mantiene un aire minimalista y el detalle de la espalda le da un punto distinto. Está disponible en dos colores: crudo y negro.
La azul marino que recuerda a las bombers clásicas
Chaqueta azul marino con cremallera y cuello camisero (69,95€) | Zara
Una alternativa más urbana y algo más sobria por el color azul marino. Sin embargo, el cuello camisero, los puños en rib, las trabillas en los hombros y la cremallera frontal le aportan ese punto de cazadora desenfadada, así que dependerá de los accesorios que el resultado sea más casual o más pulido. El tejido, con más de la mitad de lana, la hace también más abrigada que una bomber de cuero.
El modelo toffee con cuello de pelo más setentero
Chaqueta 100 % lana en color toffee con solapa efecto pelo (79,95€) | Zara
La más cálida y con más carácter. Está confeccionada en lana 100% y tiene una solapa efecto pelo que aporta ese guiño retro que vuelve esta temporada y recuerda a los setenta. Una chaqueta que encaja de lleno con los tonos cálidos del otoño.
La cazadora de cuadros con un aire muy dosmilero
Chaqueta corta de cuadros con mezcla de lana (39,95€) | Zara
Un modelo algo más desenfadado pero igual de cuidado. El estampado de cuadros recuerda a las camisas que están volviendo con fuerza esta temporada. Tiene un 30% de lana, suficiente para abrigar, y los tonos tierra combinan con casi todo. Si tienes un peto vaquero, le va como un guante.
El punto oversize más boho en color marrón
Chaqueta de punto oversize marrón con textura en relieve (49,95€) | Zara
Amplia y con textura en relieve. El tono marrón refuerza ese aire relajado propio del estilo boho. Tiene un 14% de lana, suficiente para llevarla como capa exterior durante el entretiempo y sustituir a una chaqueta ligera. Queda genial con botas altas y minifalda o, si prefieres algo más sencillo, con un vaquero y botines.
Estas seis chaquetas demuestran lo bien que funciona la lana cuando el abrigo aún no hace falta. Aportan ese punto estructurado que cambia la forma de cualquier look. Se adaptan al ritmo del día y combinan con todo, una buena forma de no pasar frío sin renunciar al estilo ni a la comodidad.