Aceite de lavanda: usos, beneficios y propiedades

Si bien las alternativas naturales minimizan el riesgo de reacciones adversas, son más accesibles y económicas, siempre existen opiniones encontradas respecto a las bondades de un producto u otro. Tomando en cuenta que el aceite de lavanda es una de las opciones más defendidas y alabadas, nos dimos a la tarea de investigar a fondo su efectividad y las ventajas de su uso.

¿Qué beneficios tiene el aceite esencial de lavanda?

Cientos de propiedades almacenadas en un pequeño frasco

Básicamente, el aceite esencial de lavanda es mayormente utilizado como coadyuvante natural para propiciar la relajación, el buen descanso y la conciliación del sueño.

Esto se debe a que sus componentes activos tienen propiedades relajantes y calmantes. Sin embargo, estos no son los únicos beneficios que puede aportar, ya que además tiene efecto antiespasmódico, reduciendo los procesos infecciosos leves, que sumado a su poder antimicótico y antibacteriano, es ideal para eliminar ciertos tipos de hongos y bacterias.

De igual forma, logra prevenir la demratitis, la caspa, verrugas e incluso las picaduras de insectos gracias a la capacidad cicatrizante, promoviendo la restauración de la piel después de sufrir heridas o quemaduras. También su capacidad antiinflamatoria actúa como regenerador cutáneo, convirtiéndose en una solución natural para tratar los problemas de acné.

Asimismo, es un excelente compañero de viaje en el uso de otros aceites esenciales, ya que refuerza el efecto de ellos.

Usos del aceite esencial de lavanda

El exquisito y sutil aroma del aceite de lavanda le permite presumir de ser una de las principales opciones de la aromaterapia. En este sentido, su uso más básico se relaciona con el objetivo de propiciar la relajación.

Basta con colocar sobre la mesita de noche un pañuelo o popurrí impregnado con unas cuantas gotas para favorecer el descanso. Asimismo, podemos aprovechar sus ventajas de las siguientes maneras:

• Mantén tu hogar aromatizado: utilizar un quemado o difusor de esencias es el método más sencillo y económico de disfrutar el aroma por toda la casa.
• El mejor suavizante casero: combinado con un poco de vinagre blanco, el aceite esencial se convierte en una manera eficaz de darle suavidad y buen olor a la ropa, siempre que lo apliquemos al final del lavado.
• El truco para un baño sin malos olores: verter un poco del producto en el interior del rollo del papel higiénico es lo único que hace falta para mantener la frescura del ambiente.
• Relájate al tomar la ducha: nada mejor para lograr un descanso reparador que añadir unas cuantas gotas en la bañera.

¿Cómo puedo usar el aceite esencial de lavanda?

Lo mejor de todo es que puedes usarlo de diferentes formas

Al igual que suele hacerse con el aceite esencial de árbol de té o el de manzanilla, el de lavanda puede aplicarse de manera directa sobre la piel sin necesidad de diluir.

Sin embargo, como comentamos al principio, existen presentaciones altamente concentradas, por lo que conviene comprobar que no exista riesgo de sufrir alergias.

Atendiendo a ello, el método más seguro es aplicar un par de gotas en una zona pequeña, y esperar un tiempo prudencial a ver cómo reacciona la piel antes de utilizar en un área más grande. Después de descartar posibles efectos adversos, podemos utilizar el producto libremente en los siguientes casos:

Para las arrugas y granitos

Si bien la lavanda ya se incluye entre los ingredientes activos de múltiples fórmulas cosméticas, es suficiente con combinar unas cuantas gotas con la crema humectante o con un aceite especial para crear un poderoso sérum.

No importa si la piel está afectada por el acné o por las picaduras, en caso de querer lidiar contra los molestos granitos, la aplicación es directa sobre la zona afectada. Es importante dejar que las propiedades de la lavanda actúen durante al menos 15 minutos antes de aclarar.

Para aliviar el dolor de cabeza, catarros y bronquitis

El aceite de lavanda es un gran potenciador de los aceites de menta y de argán, dos ingredientes naturales de especial eficacia en el alivio de los dolores de cabeza. Para aprovechar sus bondades debemos combinar 10 gotas del primero, con 2 de cada uno de los segundos y frotar las sienes.

Ahora bien, si sólo queremos aprovechar los beneficios de la aromática planta para conseguir el alivio, tendremos que añadir unas 5 gotitas en una compresa fría y disponerla encima del área en la que sentimos dolor.

En el caso de la bronquitis y catarro, la solución está en diluir las mismas 5 gotas en 1 litro de agua bien caliente y hacer baños de vapor e inhalaciones. Aconsejamos consultar con el médico antes de incluirlo en el tratamiento de ambas patologías.

Para tratar el insomnio

Además de la idea de impregnar un popurrí con el aceite, podemos facilitar la conciliación del sueño y el buen descanso preparando un spray casero y rociar la almohada antes de dormir. Lo cual se verá potenciado si combinamos sus propiedades con el magnesio

La elaboración es simple, necesitamos un pulverizador, agua y la cantidad de aceite que corresponda al nivel de intensidad que queremos disfrutar del aroma. Una alternativa más sencilla es agregar un par de gotas en un algodón o pañuelo y colocarlo dentro de la funda de la almohada.

Para limpiar colchones y alfombras

Ahora sabemos que el aceite beneficia la salud promoviendo el disfrute de un sueño reparador y que funciona muy bien como ambientador, es tiempo de conocer sus bondades al momento de desinfectar la tapicería de los colchones y las alfombras.

En este caso, debemos combinarlo con un poco de bicarbonato, agregar la mezcla sobre la parte que deseamos limpiar, permitir que actúe durante unos minutos y, finalmente, pasar la aspiradora.

¿En qué lugares puedo poner el aceite esencial de lavanda?

Desde un difusor hasta simplemente empapando un poco de algodón, existen muchas formas de utilizar este aceite

Si bien a lo largo de la entrega hemos ido ofreciendo alternativas de uso que permiten aprovechar los beneficios y propiedades del aceite de lavanda, son 5 las formas clásicas que podemos elegir de acuerdo a nuestras preferencias y necesidades.

La forma de uso más básica es utilizar un algodón, tan simple como impregnar un poco de la fibra con unas gotas de aceite esencial de lavanda y situar en un punto clave que permita expandir el aroma.

Por toro lado, el método equilibrio perfecto entre lo bohemio y lo zen es un quemador de escencias, por lo que se recomienda como opción en los momentos de meditación y relajación. El procedimiento se resume en colocar agua sobre la parte superior del quemador junto a unas cuantas gotas de aceite, antes de encender la vela de té.

Si quieres un alternativa idónea para los que desean disfrutar del aroma que el ingrediente regala sin preocuparnos por el hollín o las cenizas que generan las velas, es usar un difusor de varillas sin duda, la forma más limpia y natural.

Colocar un pulverizador en puntos estratégicos de la casa permite dar un toque de buen olor y frescura al ambiente cada vez que haga falta. La fórmula en su interior es un poco de aceite combinado con agua.

Si por el contrario eres más moderna, puedes recurirr a un difusor eléctrico. Podemos decir que es la evolución de los difusores de varillas, ya que brinda acceso a las mismas ventajas, así como otras funciones especiales, por ejemplo, programar la salida del olor.

¿Cómo usar el aceite de lavanda para la ansiedad?

Sus propiedades ansiolíticas y relajantes son unas de las más interesantes

Entre todos los beneficios que el aceite esencial de la lavanda puede ofrecernos, el más destacado es su efecto sedante, por lo que merece un espacio independiente para enumerar las formas de uso.

El poder de relajación del ingrediente disminuye la ansiedad y el estrés asociadas a la rutina diaria. Esto se debe a la capacidad de sus compuestos volátiles de regular el funcionamiento del sistema nervioso.

De esta forma, mediante la aromaterapia conseguimos disfrutar de un efecto calmante. Asimismo, tenemos las siguientes opciones:

• La alternativa más fácil y accesible de calmar la ansiedad con el ingredientes es agregar 10 gotas en medio litro de agua hirviendo, aunque funciona mejor con un difusor bien sea de varillas o eléctrico.
• Otra técnica infalible y sencilla de practicar es utilizar el aceite para masajear el cuello, los pies y las manos. En este caso, la forma de uso consiste en combinar dos gotas del producto con 2 cucharadas de aceite vegetal mientras, durante la aplicación, es necesario cuidar la respiración.

Asimismo, tampoco se recomienda su uso durante el embarazo ni en los niños. Sin embargo, es el médico la figura indicada para determinar si conviene o no comenzar a utilizar el producto.

Por útlimo, la importancia de comprar aceites de marcas comerciales o adquirirlos en herbolarios, parafarmacias o establecimientos comerciales. Por regla, los productos ofrecidos en mercadillos artesanales no suelen garantizar el mismo nivel de calidad, ya que no son sometidos a los mismos controles sanitarios que enfrentan los grandes fabricantes. [/faq]

Antes de pasar a conocer sus virtudes, es necesario resaltar que, al igual que el resto de los aceites esenciales, el de lavanda tiende a ser muy concentrado, por lo que conviene leer bien las indicaciones del fabricante antes de su uso en caso que sea necesario diluirlo. [/faq]

En conclusión, el aceite esencial de lavanda es una excelente alternativa para mejorar la salud. Sus propiedades no sólo favorecen el bienestar corporal sino que contribuyen al equilibrio mental. Asimismo, es la opción indicada si queremos disfrutar de un ambiente de aroma agradable y fresco.