Cómo cuidar la piel y protegerla del frío

Con el cambio de estación, no debes descuidar tu piel.

Cómo cuidar la piel y protegerla del frío
Mimar tu piel siempre te traerá beneficios
Publicado en Belleza

¿Sabes cómo debes cuidar la piel y protegerla del frío? Es cierto que cada estación tiene sus más y sus menos. Salimos de la época de calor y en ella también hemos extremado las precauciones, porque ya saben eso que dicen de que mejor prevenir que no luego lamentar. Pero ahora llega el frío y él también puede hacer verdaderos estragos en todo nuestro cuerpo.

Así que, debemos tenerlo muy en cuenta y si todavía no sabes por dónde comenzar, te daremos algunas pautas que debes considerar. Porque cuidarnos nunca está de más sino más bien lo contrario. Hay una serie de consejos que debes poner en práctica desde ya. Antes de que aparezca tanto la humedad como las bajas temperaturas o el viento frío e intenso.

Cómo cuidar la piel y protegerla del frío: Los mejores consejos

Seguro que uno de los pasos vitales que haces en tu piel es el aplicar cremas hidratantes. Pues sí, ese no se nos debe olvidar y también te lo recordaremos. Pero además de él, tiene que haber más pasos asi de firmes que hagan un gran conjunto en forma de barrera para el cuidado de nuestra piel y son los siguientes.

Qué nunca te falte el protector solar

protector solar

El protector solar también es protagonista en la época del frío.

No, no nos hemos equivocado de estación. Porque aunque es un producto propio de la época primaveral y mucho más, de la veraniega, en invierno tampoco se queda atrás. Los rayos solares están presentes, aunque no los veamos de la misma manera. Esto quiere decir que a la hora de hacer daño no se van a cortar. Así que, necesitamos estar prevenidos y protegidos de ellos.

Intenta que las zonas que no sueles cubrir como las manos o el rostro, sí lleven protector solar. Además, recuerda que son muchas las cremas básicas e hidratantes de cada día que también cuentan con él en su composición.

Hidrata también los labios

labial

Lleva siempre contigo tu labial para hidratar los labios.

Ya hemos mencionado que nuestro rostro es una de las partes que más expuesto está a la inclemencias del tiempo. De manera que debemos cuidarlo más que nunca. Así que, en este caso una de las zonas que también sufren son los labios. Porque se trata de una zona sensible, que se puede cuartear y molestar bastante. Así que, necesitas hidratarlos con tu labial de cacao o vaselina antes de salir de casa.

Crema hidratante varias veces al día

crema hidratante

Aplica crema hidratante un par de veces cada día

No es cuestión de aplicar un poco de crema solo por la mañana y ya olvidarnos. Debemos hacerlo, mínimo un par de veces al día. Siempre se aconseja tanto por la mañana como por la noche. De manera que así, nuestra piel siempre tenga esa barrera protectora que tanto necesita. Elige siempre una que vaya acorde a tu tipo de piel para acertar.

Dúchate en agua tibia y no muy caliente

ducha agua tibia

Regula la temperatura del agua: siempre mejor tibia que caliente

Como en invierno tenemos más frío, puede que eso de controlar la temperatura del agua no lo llevemos del todo bien. Tienes que saber que el agua demasiado caliente puede hacer que la piel sufra más de la cuenta. Es más, puede perder su protección. Así que, nada como un poco de agua tibia y tras ella, nuestra crema hidratante.

Bebe mucha agua

beber agua

Beber agua es otra de las mejores maneras de cuidar la piel

Lo cierto es que cuando hablamos de la hidratación, no solo se basa en hidratarnos por fuera. Sino que también conviene tener una buena hidratación por dentro. Esto se traduce en que debemos beber suficiente agua para que la piel se deje ver menos seca y más elástica. Pues bien, si agua como tal te cuesta un poco más en invierno, entonces recuerda que los caldos, sopas caseras y las infusiones también cuentan como tal.

Evita la calefacción siempre que puedas

ajusta calefacción

Evita tener la calefacción demasiado alta y de manera prolongada

Es cierto que es algo complicado de llevar a cabo. Porque la calefacción estará presente en todos los comercios, así como centros médicos o bien centros de trabajo. Algo habitual para poder sobrellevar las bajas temperaturas. Pero si hablamos de tenerla en casa, no debes abusar de ella. Primero porque supone un alto gasto económico, pero además de ello, también tiende a secar las mucosas. De manera que puede hacer que nuestro organismo se debilite antes de lo que pensamos.

Usa prendas de lana

prendas de lana

Los complementos y las prendas de lana se convierten en los grandes protagonistas contra el frío.

De todos los tejidos disponibles, está claro que cuando las temperaturas caen en picado, la lana es quien nos ayuda y mucho. Por eso, conviene siempre proteger nuestra piel con ella. Ya sabes, tanto en forma de bufandas como guantes y otro tipo de complementos que serán los grandes protagonistas de nuestra vida. La calidez entrará en juego y como tal, evitaremos que la piel se reseque demasiado.

Evita lavar mucho las manos

lavado de manos

Después del lavado de manos siempre debemos aplicar hidratación en ellas.

Dicho así queda un poco regular, pero es cierto que no hay que contar las veces que nos lavamos ni mucho menos, pero cuanto más lo hagamos también podemos estar favoreciendo las irritaciones. Así que, si tenemos un trabajo en el cual el lavado de manos es algo más que frecuente, entonces lo que debemos hacer es aplicar un poco de crema para manos con el fin de hidratarlas más y mejor.

Cuida siempre tu alimentación

alimentación saludable

Mantener una alimentación saludable con frutas y verduras es fundamental.

Tampoco podía faltar la alimentación. Si bien el aumento de agua es importante en cuanto a alimentación se refiere, también debemos tener cuidado. Un cuidado donde es necesario que las vitaminas estén siempre presentes. Sobre todo la vitamina C que encontraremos en las frutas y en vegetales.

Necesitamos que nuestro sistema inmunológico esté fuerte así también deben estar presentes la vitamina K y la E. Debes consumir verduras y frutas, así como proteínas en forma de carne, huevo o pescados y alimentos siempre saludables.

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