Cómo cuidar tu pelo en invierno: 7 consejos imprescindibles
El cabello tiende a sufrir con el frío, por lo que precisa cuidados específicos.
Con la llegada del frío, es necesario empezar a implementar una gran variedad de cambios en cuanto al estilo y al hogar. Sin embargo, un tema que suele pasar desapercibido es el de la belleza. En concreto, debes saber que el cabello requiere de unos cuidados específicos durante el invierno. De lo contrario, tu melena lucirá apagada y tenderá a sufrir daños.
A la hora de cuidar el pelo, son muchos los trucos por los que puedes optar. Puedes consumir infusiones especiales que protegerán tu cabello, así como adaptarte a la temporada a través de consejos de profesionales. Los cambios de temperatura, el frío, la lluvia y, por supuesto, las heladas, pueden causar graves daños en tu melena. Con los consejos adecuados, serás capaz de evitarlos.
De forma general, existe la creencia (falsa), de que el cabello sufre más durante el verano por estar expuesto al sol y a elementos externos como la sal del mar o el cloro de la piscina. A pesar de que esto hace que tu pelo sufra indeseables consecuencias, lo cierto es que con el frío también se resiente.
El frío viene acompañado de sequedad, lo que influye de forma directa en tu melena. Asimismo, el invierno suele ser la época del año en la que más utilizamos elementos como el secador o la plancha, algo que hace que tu pelo sufra mucho más de lo normal. Para cuidarlo como es debido, solo debes tener algunos aspectos en cuenta.
7 consejos para cuidar tu cabello durante el invierno
Seguro que tú también has notado cómo durante el invierno tu melena puede lucir apagada, sin luz. Si lo que buscas es devolverle su brillo natural, o evitar que pueda dañarse durante la temporada, tenemos un total de 7 consejos imprescindibles. Seguirlos todos hará que tu cabello luzca mejor que nunca.
Aplica un extra de hidratación
En primer lugar, debes tener en cuenta la importancia de la hidratación. Aspectos como el frío, la calefacción o las heladas hacen que el cabello se reseque. Como consecunencia, se vuelve quebradizo, se encrespa y, al final, termina perdiendo el brillo.
Pra evitarlo, debes lavarlo con un champú más nutritivo y complementarlo con una mascarilla hidratante. Si notas que tu pelo se ensucia antes, esto también es una consencuencia del frío, ya que durante el invierno el cuerpo segrega más grasa. Evítalo lavándolo con agua templada y masajeando el cuero cabelludo en el proceso.
Utiliza protectores térmicos
Debido a que durante el invierno nos solemos lavar más el cabello, también es más frecuente el uso de elementos como el secador, las tenacillas o la plancha, algo que termina repercutiendo de forma negativa en el cabello.
Para protegerlo del calor extremo, lo ideal es apostar por protectores térmicos específicos que hagan que tu cabello resista las altas temperaturas. Con este tipo de productos, fáciles de encontrar en el mercado, conseguirás que tu melena no sufra estas agresiones, luciendo mucho más saludable en poco tiempo.
Hazte amiga del champú en seco
Durante el invierno también se multiplica el uso de complementos como los gorros o los sombreros, con el objetivo de protegerse del frío. Esto, sin embargo, desemboca en que el cuero cabelludo se ensucie con más facilidad.
Para evitarlo, puedes hacer uso de productos específicos, como el champú en seco. Se trata de un producto de acción astringente que permite que las raíces se eleven para que tengan más volumen tras el uso. Además, de este modo no tendrás que lavar tu melena de forma tan frecuente, lo que también repercutirá en su buena salud.
Cambia tu cepillo por uno iónico
Otro tema que debes tener en cuenta si buscas proteger tu cabello durante el frío y buscas que luzca con un mejor aspecto es el cambio de cepillo. El uso de cepillos iónicos, que también podrás encontrar de forma sencilla en el mercado, puede marcar la diferencia.
Gracias a ellos, evitarás que se produzca electricidad estática al cepillar el cabello, por lo que contribuirás a la reducción del frizz y del encrespamiento, dos de los problemas más temidos con la llegada del frío.
Usa sérums con extractos de aceites
Por otro lado, también puedes hacer uso de unos productos muy fáciles de aplicar y que cuentan con resultados inmejorables. Hablamos de los sérums realizados con extractos de aceites, que aportarán grandes beneficios a tu melena.
Para saber cómo aplicarlo y no conseguir un efecto indeseado, fíjate siempre en las instrucciones del fabricante. En caso de que tengas dudas, puedes consultar con tu profesional de confianza para que te explique cómo utilizarlo en tu día a día.
Despídete del frizz
Como decíamos, el frizz es uno de los problemas más habituales durante el invierno. Debido al mal tiempo, la melena tiende a encresparse, luciendo menos saludable y con un aspecto descuidado. Por este motivo, al acabar de peinarte, es recomendable usar un producto anti frizz, protegiendo tu cabello de la humedad.
Al aplicarlo en tu melena, utiliza un cepillo de cerdas gruesas para conseguir que se reparta por toda la superficie. Esto hará que el resultado dure mucho más tiempo.
Cuidado con el frío extremo
Por último, cabe destacar que, unidos al invierno, llegan deportes como el esquí o las visitas a la nieve. En este tipo de situaciones, la melena también sufrirá más de la cuenta.
Esto hace que debas cuidarla de forma especial, con productos de protección de rayos UV, con el objetivo de que el cabello no se debilite ni tampoco pierda su color, sobre todo, en caso de que lo luzcas teñido.
Trucos sencillos para lucir una melena de diez
Ahora que conoces los mejores consejos para cuidar tu pelo en invierno, te dejamos algunos trucos para multiplicar el efecto de los resultados:
- Sanea tus puntas durante el invierno para deshacerte de la parte vieja y dañada de tu cabello.
- Deja secar bien el cabello antes de salir de casa para que no pierda humedad y evitar la rotura capilar.
- Cambia tu dieta por una rica en vitaminas y minerales que influyan en la salud de tu pelo.
- Si tu cabello está dañado o seco y tiene tendencia a la caída, interésate por suplementos ricos en zinc, selenio y aminoácidos.