El poder de la doble limpieza: mitos y verdades
¿La doble limpieza es tan buena como dicen?

¿Conoces la técnica de la doble limpieza? Sin duda, se ha convertido en una de las opciones más demandadas dentro del mundo del skincare. Sobre todo, las ideas nos vienen de las rutinas de belleza coreanas, que siempre están tan solicitadas. Hoy veremos de qué se trata pero también de todos esos mitos y verdades que esta técnica de limpieza facil tiene.
Porque como bien sabemos, el cuidado de la piel es totalmente necesario cada día. No podemos dejarlo pasar pero también necesitamos saber qué tipo de cuidados son más aconsejables y cuáles son los más efectivos. Dudas que siempre es necesario disipar cuanto antes.
Qué es la doble limpieza
Ya su nombre nos lo indica pero aún así, diremos que la doble limpieza consiste en usar dos productos similares pero diferentes con la finalidad de poder eliminar todo tipo de impurezas de la piel. Por lo que se trata de dar dos pasos diferentes. Por un lado, usando un limpiador a base de aceite y por otro, un limpiador acuoso en forma de gel.
Los mitos y las verdades de la doble limpieza
- Solo es necesaria si te maquillas: esto es falso, un mito, porque aunque no te maquilljes siempre es necesaria una buena limpieza facial. Se eliminará la suciedad, mejorará la piel grasa y se encarga de decir adiós a productos contaminantes.
- Reseca la piel: es otro de los mitos porque los limpiadores que llevan base de aceite son los que ayudan a mantener la barrera cutánea hidratada, mientras hacen la limpieza necesaria.
- No es apta para pieles sensibles: otro punto falso. Porque este tipo de limpieza es perfecta tanto para las pieles secas como las más sensibles. Siempre hay que elegir los limpiadores que vayan con el tipo de piel.
- Mejora la absorción de los productos: elimina los residuos y las impurezas, por lo que la piel estará mucho más receptiva para impregnarse de todos los ingredientes de los sérums que usemos o cremas hidratantes y demás.
- Ayuda a prevenir brotes de acné: como estamos eliminando el exceso de grasa pero también las bacterias, entonces reduciremos la obstrucción de los poros, previniendo así la formación de indeseables granos.
Cuando eliges los productos adecuados, la doble limpieza siempre será una de las técnicas más efectivas para tu piel. Lejos de ser agresiva, la verdad es que aporta numerosos beneficios. La piel quedará más que limpia, equilibrada y preparada para recibir cualquier tipo de producto posterior.