Estos son los síntomas de diabetes en la piel
La piel no calla los problemas que hay en el cuerpo
Cuando nuestro cuerpo no está al 100% se nota. Pero no solo en él sino que lo puede exteriorizar de muchas maneras. Hoy hablamos de lo que se puede ver en la piel cuando la diabetes es una de las protagonistas de tu vida. Es una de esas enfermedades que afecta a muchas personas a lo largo y ancho del mundo. Los niveles altos de azúcar son los causantes de muchos síntomas y hoy te mencionamos algunos de ellos.
Hay que recordar que tener algunos de estos síntomas ya implica que tengas diabetes. Porque a veces leemos un sinfín de cosas y nos echamos las manos a la cabeza antes de tiempo. Pero no, lo mejor es mantener un control, haciendo nuestras revisiones anuales y será nuestro médico quien tenga la última palabra. Mientras tanto te dejamos esta valiosa información.
Piel muy seca
Es cierto que a veces tenemos la piel seca y no es cuestión de pensar que contamos con la diabetes en nuestra vida. Pero sí que puede ser un síntoma de dicha enfermedad. Los líquidos se pierden de un modo más rápido y la deshidratación estará a la orden del día. No es de extrañar que debido a la sequedad, presentes más picazón.
Más agrietamiento
Esto también es como consecuencia de una piel seca. Cuando no tiene la hidratación necesaria tiende a agrietarse de un modo más sencillo. Notarás la piel más tirante y por lo tanto, con mayor probabilidad de que las infecciones lleguen a tu vida. De es temodo siempre debemos apostar por cremas hidratantes y regenerantes. Pero también por una alimentación más equilibrada y donde los productos frescos sean prioritarios.
Las heridas tardan en curar
Se reduce el flujo sanguíneo, porque los vasos están dañados. Así que debido a este motivo, las heridas tardarán mucho más en cicatrizar y las infecciones también. De manera que podemos decir que la mala circulación es una de las grandes protagonistas en nuestra vida.
Lesiones en la piel
En ocasiones también pueden aparecer ciertas lesiones en la piel. Suelen ser pequeñas con forma redondeada y un tanto elevadas. Por eso, es importante consultar con tu médico cuanto antes. Pero además de ello, hidratar la piel, usar jabón suave y productos específicos te echarán esa mano que necesitas.