¿Por qué se agrietan los talones y cómo solucionarlo?

Las fisuras en los talones son un problema bastante recurrente. A diario, los pies enfrentan la responsabilidad de sostener el peso del cuerpo. Este nivel de presión hace que la piel se expanda hacia afuera, pierda su elasticidad y aparezca la rigidez, tres factores que, en conjunto, provocan el desarrollo de las grietas.

Las lesiones pueden variar, desde pequeñas y superficiales, hasta dolorosas y profundas, por lo que conviene tratar a tiempo antes de que empeoren.

En caso de que las fisuras en tu talón sean demasiado grandes y el simple hecho de caminar sea sumamente doloroso, en este caso lo más conveniente es acudir a un doctor. Sin embargo, si solo son grietas superficiales, aún estás a tiempo de recuperar la suavidad de tu talón, y a continuación te enseñaremos cómo hacerlo.

Aplica un bálsamo para talones o una crema hidratante espesa

El primer paso siempre será una buena hidratación. Foto: Nivea

Los especialistas coinciden en recomendar los bálsamos como primera línea de tratamiento a la hora de combatir el problema. Este tipo de productos está formulado a base de ingredientes de especial acción hidratante.

Conviene elegir fórmulas con sus propiedades exfoliantes, ya que no solo eliminan las células muertas, sino que favorecen la recuperación de la suavidad. Busca los siguientes ingredientes y comienza a apreciar los resultados en poco tiempo:

• Urea
• Ácido salicílico
• Alfahidroxiácidos
• Isomerato de sacáridos

El uso de bálsamos para talones puede generar un poco de irritación y escozor. Aun cuando esto suele ser normal y las molestias o reacciones desaparecen en un par de días, es necesario acudir al médico si los síntomas persisten.

Cuando las fisuras se vuelven profundas y dolorosas, lo común es que el dermatólogo receten la aplicación de una fórmula específica según el caso o, en su defecto, una crema que incluya esteroides entre sus componentes activos a fin de aliviar el picor y reducir la inflamación.

Remoja y exfolia tus pies

Cuando se trata de exfoliar, los pies suelen ser bastante olvidados

A diferencia del resto del cuerpo, la piel de la zona que rodea los talones es, por tendencia, más seca y gruesa. De esta manera, basta con someterla a una presión fuera de lo normal para que se parta.

Poner los pies en remojo, junto a una buena hidratación, es la fórmula perfecta para mejorar la textura, eliminar las fisuras e impedir la aparición de nuevas grietas. Una buena rutina para obtener buenos resultados es:

1. Sumerge los pies en agua tibia por espacio de 20 a 25 minutos
2. Elimina la piel muerta frotando la superficie de los talones con una esponja vegetal, estropajo o piedra pómez
3. Realiza golpecitos suaves hasta secar bien los pies
4. Aplica un bálsamo para talones sobre la zona afectada y masajea un poco para facilitar la absorción. También puede usar una crema hidratante espesa
5. Potencia la retención de la humedad incorporando un poco de vaselina, y colócate unos calcetines para impedir que la grasa se esparza

Es importante evitar frotar los pies cuando están secos, la práctica, solo incrementa el riesgo de empeorar el daño.

Otra opción que viene ganando fuerza como alternativa de tratamiento, es el empleo de taloneras hidratantes. La sensación es similar a la que experimentamos con los baños de pies, pero tienen la ventaja añadida de incorporar aceites terapéuticos y vitaminas que contribuyen a recuperar la salud de la piel.

Utiliza un vendaje líquido

Este producto representa una excelente alternativa para tratar las fisuras más grandes y profundas, sobre todo, las que ya comienzan a sangrar. Debido a que su presentación es en aerosol, no supone impedimento al momento de cumplir con las actividades diarias de nuestra rutina.

Además de la facilidad de uso y practicidad, el vendaje líquido permite sellar las heridas de manera instantánea, de este modo, evitamos la aparición de nuevas lesiones y el desarrollo de infecciones.

Otra ventaja del producto es que no necesita receta médica para su compra y se encuentra disponible en farmacias. Es indispensable que la piel esté limpia y seca antes de rociar el área afectada, a medida que las grietas desaparecen, el vendaje irá saliendo a la superficie.

Algunas personas aseguran haber encontrado la solución a su problema con el uso de superpegamento.

De hecho, existe un estudio llevado a cabo en el año 1999 que evidencia que colocar dos o tres gotas sobre las fisuras y mantenerlas unidas durante un minuto, es suficiente para lograr sellarlas y lograr la completa recuperación en solo una semana.

Sin embargo, a diferencia de los adhesivos para la piel, la aplicación de superpegamento comercial puede ser tóxico en función de la marca. Nuestra recomendación es consultar al médico antes de probar el método o apostar por un pegamento especialmente formulado para su uso en la piel.

¿Cuáles son las principales causas que provocan grietas en los talones?

No permitas que la suavidad de tus talones desaparezca

Si bien la condición está generalmente asociada a la falta de humedad e inadecuado cuidado de la zona, existen muchas otras causas que pueden desencadenar la aparición de las fisuras.

Algunos de ellos pueden ser fácilmente solucionados para minimizar el riesgo de lesiones, mientras que otros nos hacen tener una mayor predisposición a los talones agrietados, por lo que debemos ser especialmente cuidadosos con estos últimos para prevenir que la suavidad de nuestros talones desaparezca.

Factores climáticos

De acuerdo a los dermatólogos, los talones agrietados son la respuesta del órgano frente a un cambio en la dermis. En este sentido, es un problema que guarda relación directa con los cambios de temperatura.

Durante el invierno, los pies son sometidos a la acción del frío y de las continuas duchas calientes, mientras que en el verano, la sequedad proviene de llevarlos casi desnudos, exponerlos al cloro de la piscina o al salitre del mar.

Problemas médicos

El origen de la afección puede estar sujeto a condiciones médicas complejas, que van desde la diabetes y la obesidad, hasta el hipotiroidismo y el síndrome de Sjögren.

Sin embargo, existen casos en los que se debe al curso de procesos inflamatorios, como los eccemas y la dermatosis plantar juvenil, o son consecuencia directa de cuadros infecciosos, entre ellos, el pie de atleta.

Por otra parte, es posible que se derive de factores biomecánicos tales como el pie plano, los espolones calcáneos o sencillamente, permanecer demasiado tiempo parado, especialmente, sobre superficies duras y utilizando un tipo de calzado inadecuado.

¿Cómo prevenir los talones agrietados?

Existen muchos métodos para prevenir los talones agrietados

En el tema de la prevención, uno de los consejos más recurrentes que ofrecen los dermatólogos es revisar los pies todos los días, en especial, las personas que padecen diabetes.

Corroborar el estado de los talones a diario permite detectar el problema antes que se torne más agudo. En este sentido, debemos tomar en cuenta cualquier cambio en la superficie de la piel, desde cortes e inflamación, hasta la presencia de pie de atleta y puntos calientes. Otras medidas preventivas son:

El aseo de los pies es fundamental

Las ventajas del agua tibia no deben ser únicamente aprovechadas cuando queremos exfoliar. Además de suavizar la piel, favorece la relajación y elimina algunos de los agentes patógenos a los que se exponen nuestros pies.

Es indispensable secar muy bien después del baño o ducha, especialmente, entre los dedos, pues la zona tiende a mantenerse húmeda.

Asimismo, conviene aplicar un poco de polvos de talco, bicarbonato o maicena para mantener los pies secos y prevenir posibles infecciones. En cuanto a las uñas, deben estar perfectamente cortadas en línea recta, no está de más, limar un poco y así prevenir que se encarnen.

Cuida la elección de tu calzado

Una regla básica en el cuidado de los pies es cambiar los calcetines a diario. Ahora bien, particularmente hablando la prevención de grietas en los talones, es necesario que, además de estar limpios, sean ligeramente acolchados y que se ajusten a la anatomía del pie sin apretar demasiado.

En cuanto al calzado, los zapatos deben garantizar la correcta sujeción. Es por ello que, sin importar si vamos a comprar sandalias o tenis, tenemos que hacerlo al final del día, pues los pies tienden a inflamarse un poco conforme avanza la jornada.

No sometas tus pies a temperaturas extremas

Los cambios bruscos de temperatura afectan la salud de la piel y empeoran la situación cuando sufrimos de talones agrietados. Durante el verano, es indispensable andar calzados en la playa o sobre cualquier pavimento caliente.

Lejos de lo que muchos asumen, las zonas expuestas de los pies también necesitan de aplicar el tipo de filtro solar según el tipo de piel.

Contrariamente, de cara a la llegada de la temporada invernal, es necesario usar calcetines para dormir, así como botas impermeables forradas que eviten que los pies se enfríen demasiado y sean víctimas de la humedad.