Cómo evitar que los jerséis cojan olor al guardarlos mucho tiempo
Tener la ropa guardada mucho tiempo en el armario puede hacer que coja mal olor.
Los cambios de temporada también suelen ir acompañados del cambio de armario. Es el momento de sacar la ropa que se empezará a usar a diario para guardar aquella que no vamos a utilizar hasta dentro de unos meses. Esto, a priori, sencillo, puede provocar ciertos problemas que, por suerte, tienen fácil solución.
Al igual que sucede con otro tipo de olores, como los del cabello, el mal olor de la ropa también se puede eliminar. Al guardar la ropa durante una temporada completa, siempre nos gusta poder utilizar cuando deseemos sin importar el tiempo que haya pasado. Sin embargo, es común que, al cogerlas, prendas como los jerséis cuenten con ese característico olor a cerrado, también conocido de forma popular como "olor a armario".
Prendas como los jerséis o las sudaderas siempre triunfan en el armario en las temporadas de otoño e invierno. Por este motivo, tenerlas siempre listas para usarlas cuando queramos debe convertirse en una prioridad a la hora de mantener nuestro hogar en perfectas condiciones.
Para conseguirlo, basta con seguir unos cuantos consejos, y poner en práctica distintos trucos, que son muy sencillos y también económicos. De este modo, podrás usar las prendas que quieras en el momento que las necesites.
Cómo evitar que tus jerséis cojan mal olor en el armario
Que nuestras prendas tengan mal olor se puede convertir en un gran quebradero de cabeza si no conocemos el procedimiento a seguir para remediarlo. Con estos consejos, hacer que tus jerséis o cualquier otro tipo de prenda estén siempre listos para usarlos te resultará más fácil que nunca. No vuelvas a renunciar a ponerte aquello que más te gusta.
Limpia el armario a conciencia
En primer lugar, al hacer el cambio de armario, el primer paso que resulta imprescindible es el de limpiarlo a conciencia. No existe mejor momento que este para hacerlo, ya que tendrás todas tus prendas fuera para ver qué debes o no guardar de cara a la temporada.
Para conseguir un buen resultado, limpia tu armario con un cubo de agua, un paño húmedo y utilizando algún aceite esencial del olor que más se adapte a tus gustos. Empapa un paño con un poco de aceite y añade un poco de agua. Aunque el olor no dura mucho, te ayudará a que el aire se renueve.
En este sentido, los aceites esenciales más populares y que mejores resultados dan son los de naranja, limón o el típico de lavanda. Escoge tu favorito y no dudes en renovar tu armario cada temporada.
Lava las prendas antes de guardarlas
De cara a evitar que prendas como tus jerséis cojan olor a cerrado dentro del armario, uno de los consejos más sencillos de poner en práctica es lavarlas antes de guardarlas. Incluso si has usado la prenda solo una vez, es mejor que la laves cuando la vas a guardar durante mucho tiempo.
Para hacerlo y conseguir los resultados deseados, utiliza un suavizante perfumado o acompaña el suavizante que ya tengas en casa con un perfumador especial que encontrarás fácil en el mercado. Así, las prendas, además de limpias, estarán más frescas.
Asegúrate de que están bien secas
Por supuesto, otra de las cosas que debes tener en cuenta es que, tras lavar tus prendas, debes dejarlas secar por completo antes de guardarlas en el armario. En caso contrario, podrán coger olor a humedad. Por ello, seca tus prendas al aire libre siempre que puedas.
Elimina la humedad
En el caso de que dentro de tu armario notes olor a humedad, también lo puedes combatir de forma fácil. Uno de los mejores trucos consiste en colocar sacos de tela con arroz o café en su interior.
Por otro lado, también conviene colocar dentro del armario un vaso con bicarbonato de sodio. Esto ayuda a evitar humedades, deshaciéndose al mismo tiempo de los malos olores. Recuerda renovarlo a menudo para conseguir el efecto deseado.
Ventila la ropa
Por su parte, al ponerte una prenda de ropa y no lavarla después, puede que la vuelvas a guardar en el armario sin ventilarla. Esto también sucede con los bolsos, los cinturones o cualquier otro accesorio que no se lave o no se haga tan a menudo como con otras.
Como resultado, todos estos elementos pueden coger mal olor dentro del armario. Por ello, es imprescindible ventilar cualquier pieza para evitar ese mal olor. Además, hay que hacerlo antes de colocar ambientadores, en caso de que vayas a hacerlo.
Utiliza ambientadores para el armario
Al hilo de lo anterior, el uso de ambientadores puede ser una gran idea para deshacerte de los malos olores del armario. Existen en el mercado ambientadores específicos que se encargan de evitar ese característico olor a cerrado.
Entre sus variedades, encontrarás algunos se cuelgan en las perchas, otros que vienen en forma de bolitas para repartir por tus prendas, etc. Utiliza el que te resulte más cómodo.
Elabora tu propio ambientador para la ropa
Si no quieres adquirir el ambientador en el supermercado, otra opción es elaborarlo por tu cuenta en casa. Para ello, puedes introducir lavanda fresca, debido a su buen olor, dentro de bolsas de tela para repartirlas por todo el armario.
Ingredientes como el limón fresco también te ayudará a combatir el mal olor. Para usarlo, corta un limón en rodajas y repártelas por el armario. Ten cuidado de no manchar tus prendas.
Crea un antipolillas natural
Para deshacerte de otro tipo de problemas, también puedes crear un antipolillas de forma natural. En este caso, la madera de cedro es un repelente natural para ellas. Sin embargo, también existen otras alternativas efectivas, como las hojas de laurel. Para ello, deja que las hojas se sequen y repártelas por todo el armario. Colócalas dentro de bolsas por si se rompen una vez secas.
Por otro lado, tamién puedes crear bolsas especiales mezclando granos de pimienta negra, clavo de olor, hojas de menta secas y flores de lavanda. Esto también te ayudará como una barrera protectora ante las polillas.
Consejos para guardar los jerséis en cajas
En el caso de que vayas a guardar tus jerséis, o cualquier otro tipo de prenda, dentro de cajas en el armario, elige contenedores herméticos. Cuando la caja está bien cerrada, es mucho menos probable que la ropa en su interior coja ningún tipo de olor. Asimismo, también puedes colocar ambientadores dentro de las cajas herméticas. De este modo, te asegurarás de que siempre tengan buen olor.