El hotel más antiguo de España: tradición, estilo y hospitalidad que perduran
Dormir en un lugar con más de cinco siglos de historia es vivir la arquitectura como narrativa.
Viajar es mucho más que desplazarse: es sumergirse en la historia y dejarse envolver por espacios que han sido testigos de siglos de cultura. Los viajes siempre son una oportunidad, ya sea para relajarnos o descubrir algo nuevo. Y a veces, lo curioso no es el lugar que visitas sino el hotel donde te hospedas.
España tiene una tradición hotelera muy antigua, no solo por ser un destino turístico clásico, también porque ha sido tierra de peregrinación y los peregrinos necesitamos descansar en algún lado. Por eso, cuando nos ponemos a investigar para encontrar el hotel más antiguo, no nos extraña que se encuentre en Santiago de Compostela, aunque en otros puntos de España también quieran ostentar el título. ¿Quieres descubrir cuál es? Aún podrías hospedarte en él.
Parador de Santiago: lujo con siglos de historia
El Parador, también conocido como Hostal de los Reyes Católicos, nació como hospital para peregrinos del Camino de Santiago. Su fundación por los Reyes Católicos en 1499 lo convirtió en un símbolo de hospitalidad y fe. Hoy, transformado en hotel, conserva su arquitectura plateresca y detalles como el friso de los doce apóstoles. Sus claustros y estancias que miran a la Catedral ofrecen una experiencia que combina arte y hospitalidad, un lujo que no se mide solo en comodidades, sino en la posibilidad de dormir en un espacio que ha sido parte de la historia europea.

Parador de Santiago
El interior del Parador es un ejemplo de cómo la tradición puede convivir con el lifestyle contemporáneo. Sus habitaciones, decoradas con un equilibrio entre lo clásico y lo moderno, invitan a vivir una experiencia estética que conecta con el viajero actual, amante de la arquitectura como narrativa y del turismo cultural.
La Posada del Peine: el encanto madrileño
En Madrid, la Posada del Peine es la más antigua de la capital, inaugurada en 1610, y muchas veces la han clasificado erróneamente como el hotel más antiguo de España. Su nombre proviene de un detalle curioso: cada habitación tenía un peine atado con una cuerda para evitar robos. Tras cerrar en el siglo XX, reabrió en 2006 bajo la cadena Petit Palace, que supo mantener elementos originales como la escalera de madera y el reloj de la fachada. Hoy es un hotel boutique que mezcla modernidad y tradición, ideal para quienes buscan un alojamiento con carácter en pleno centro histórico.

Petit Palace | Posada del peine : habitación
La Posada del Peine es un ejemplo de cómo la memoria urbana puede convertirse en un recurso de estilo. Sus interiores, con guiños al pasado y toques contemporáneos, son perfectos para quienes entienden el viaje como una extensión de su identidad estética. Aquí, la tradición se convierte en hilo conductor de una historia, y cada detalle es parte de una narrativa que conecta con el viajero cosmopolita.

Posada del Peine | Madrid
Otros hoteles con legado
España cuenta con otros alojamientos históricos que merecen mención. El Hotel Oriente en Barcelona (1842), el Gran Hotel La Perla en Pamplona (1881) o el Hotel Inglaterra en Sevilla (1857) son ejemplos de cómo la hospitalidad se ha convertido en parte de la identidad cultural de nuestro país. Cada uno conserva detalles arquitectónicos y narrativas que inspiran tanto como un desfile de moda con raíces artesanales.

Hotel Oriente | Barcelona
Estos hoteles no solo ofrecen alojamiento: son espacios donde la arquitectura es narrativa y donde cada huésped se convierte en protagonista de una historia que trasciende el tiempo. Para quienes buscan experiencias con impacto emocional, alojarse en ellos es como vestir una pieza vintage que nunca pasa de moda.
Hoteles históricos y lifestyle contemporáneo
El atractivo de los hoteles más antiguos de España no reside únicamente en su edad, sino en su capacidad de adaptarse al presente. El Parador de Santiago ha sabido integrar servicios modernos sin perder su esencia. La Posada del Peine, por su parte, se ha reinventado como hotel boutique, ofreciendo una experiencia que conecta con el viajero urbano y digital.
En el mundo de la moda y la belleza, esta capacidad de reinventarse sin perder identidad es clave. Igual que una firma histórica puede actualizar sus colecciones sin renunciar a su ADN, estos hoteles muestran cómo la tradición puede ser un recurso de estilo y diferenciación. Dormir en ellos es vivir una experiencia estética y emocional que inspira tanto como una pasarela.
Tradición que inspira
El verdadero hotel más antiguo de España es el Parador de Santiago de Compostela, fundado en 1499 y aún en funcionamiento. La Posada del Peine, aunque emblemática, ocupa el título en Madrid, pero su cierre y posterior reapertura la sitúa más como símbolo histórico de la capital. Para el viajero contemporáneo, alojarse en estos espacios es vivir una experiencia estética y emocional: un viaje donde la arquitectura e historia y la hospitalidad se convierten en estilo de vida.