Cómo cuidar tus prendas de cuero para que no se estropeen

Las prendas de cuero siempre están entre las tendencias más importantes de cada temporada. Ya sean las cazadoras como los pantalones o las faldas, llegan siempre renovados para ofrecernos un nuevo estilo. Algo que nos encanta que así sea pero claro, debemos cuidarlas para que puedan alargar su vida en el tiempo y no tener que comprarlas de nuevo.

Así que, llega el momento de apostar por una serie de consejos o de pasos vitales que necesitas tener en cuenta. De este modo, podrás disfrutar de todas ellas más de lo que crees. Recuerda que las prendas de cuero son bastante delicadas. Ya que, entre su tiempo de vida y su uso, pueden llegar a formar grietas. Así que, ten en cuenta todo lo que sigue.

Trucos y consejos para cuidar tus prendas de cuero y que no se estropeen

Seguro que estás pensando en estos pantalones que te quedan perfectos o en esa cazadora que llevas cada otoño. Pero al ir al armario, te das cuenta de que no están en las mejores condiciones. Esto es porque necesitaban más atención de la que les solemos prestar. ¡Toma buena nota para que no te ocurra de nuevo!

• Limpieza después de cada uso
• Elimina las manchas de grasa rápidamente
• Usa un bálsamo o crema hidratante
• Evita las fuentes de calor
• Mantenlas colgadas en perchas
• El calzado con bolas de papel
• Guarda tus prendas alejadas del polvo
• Evita que caiga perfume en las prendas de cuero

Limpieza después de cada uso

La cazadora de cuero con estilo biker nunca pasa de moda. Imagen: Zara

Quizás te pueda parecer un poco lioso, pero la verdad es que si quieres cuidar tus prendas de cuero al máximo, entonces debes seguir una consejo como este. Cada vez que las uses, al llegar a casa y antes de guardarlas en el armario de nuevo, necesitan ser limpiadas. Tampoco hace falta que sea demasiado minucioso pero tiene la finalidad de retirarle todo el polvo o suciedad que pudieran haber pillado.

Así que, tomarás una buena cantidad de algodón, lo humedeces con un poco de jabón neutro (solo un poco) y lo pasarás por la prenda en cuestión. Solamente estamos hablando de humedecerla. Finalmente la secaremos bien con un poco de papel absorbente. Recuerda que las prendas o complementos de ante, siempre es mejor tratarlos con productos específicos para ellos.

Elimina las manchas de grasa rápidamente

Limpiar manchas en el cuero es un trabajo minucioso pero que merece la pena. Imagen: Pinterest

A veces es cierto que eso de rápidamente no se consigue. Siempre dependerá de dónde nos pille, de qué momento. Pero aún así te diremos que las manchas deben ser tratadas cuanto antes mejor, como bien sabes. Para ello, si la mancha es de grasa, puedes pasar un paño humedecido en un poco de leche. Pero ojo, intenta realizar unos movimientos circulares y no demasiado extensos.

Ya que si nos pasamos, lo que puede ocurrir es que en lugar de eliminar la mancha en cuestión la estemos extendiendo. Una vez que hayas retirado el exceso, vuelve a darle con un nuevo paño y leche. Finalmente seca bien con otro paño o bien, con papel absorbente como antes mencionamos.

Usa un bálsamo o crema hidratante

El cuero necesita tener su hidratación para evitar que se agriete. Imagen: Pinterest

En este caso, te aconsejamos que sea un producto específico para las prendas o complementos de piel. Porque solo él tendrá los mejores ingredientes para hacer bien su trabajo y su cuidado. La hidratación es uno de los pasos fundamentales, pero no es necesario que se realice de cada puesta, ni mucho menos.

Es algo que puedes hacer un par de veces al año. Ya que de este modo lo que vas a conseguir es que la prenda en cuestión mantenga su buen aspecto, que no se agriete y que además, tenga el mismo brillo que el primer día. ¡Ya son motivos suficientes para dar el paso!

Evita las fuentes de calor

Evita siempre las fuentes de calor de los complementos o prendas de cuero. Imagen: Pinterest

Lo estamos mencionando en todo momento y es que las prendas de cuero son realmente sensibles y delicadas a partes iguales. Así que, cuando se nos mojan, no debemos ponerlas directamente (o muy cerca) de una fuente de calor. Más que nada porque podríamos hacer que se estropearan de una manera más rápida. Lo mejor es que se vayan secando poco a poco en un ambiente propicio, pero ojo, tampoco exponerlas al sol.

Mantenlas colgadas en perchas

Las prendas mejor colgadas para que mantengan su forma. Imagen: Pinterest

Es algo habitual pero es cierto que a veces, cuando hay problemas de espacio, puede ser que las tengamos que doblar. Algo que a veces sucede con los pantalones y faldas pero no tanto con las cazadoras o chaquetas. Pues bien, es mejor que estén colgadas de una percha. ¿Por qué? Pues porque así mantienen su forma, no provocan dobleces o marcas indeseadas que como resultado pueden derivar en las grietas.

El calzado con bolas de papel

El truco de las bolas de papel siempre funciona. Imagen: Pikolinos

Todo zapato que sea de cuero, siempre es mejor almacenarlo de una manera un tanto diferente. Seguro que lo has escuchado en alguna ocasión y aquí venimos para recordártelo. En su interior, puedes colocar una bola hecha de papel de periódico, por ejemplo. Esto hace que el calzado en sí se aleje de la humedad y que a mismo tiempo, siga conservando su forma.

Guarda tus prendas alejadas del polvo

Si guardas las prendas de cuero en bolsas, las alejarás del polvo y suciedad. Imagen: Pinterest

Por si pasas mucho tiempo sin usarlas, además de respetar las temporadas y las temperaturas, siempre conviene tener este tipo de prendas a buen cubierto. Lo mejor es tener para ellas unas fundas o bolsas. Así las vas a proteger dentro de ellas y como no, las colgarás, nada de doblarlas como antes mencionamos.

Evita que caiga perfume en las prendas de cuero

El perfume siempre alejado de las prendas de cuero. Imagen: Pinterest

Si bien en ocasiones decimos que un producto puede resecar la piel y mucho, la piel de las prendas no se queda atrás. Como ves, estamos tomando todo tipo de precauciones porque a veces son pocas. Así que, si te vas a echar un poco de perfume, no lo hagas sobre la prenda en cuestión. Puede llegar a dañarla.