Cómo hacer que la ropa tenga buen olor al salir de la lavadora
Que la ropa huela a recién lavada es imprescindible para sentirte cómodo.
No hay mejor sensación que la de vestirse con ropa recién lavada. Es algo muy similar a la de acostarse sobre sábanas limpias. Sin embargo, no siempre es sencillo conseguir ese olor a limpio, incluso aunque acabes de coger tu ropa de la lavadora. Para ello, incidir en el proceso de lavado, para hacerlo de forma correcta, es esencial.
Al no lavar tus prendas de la manera adecuada, puedes hacer que el tejido se desgaste mucho antes. Además, podrías no terminar con el molesto tono amarillento o hacer que acumulen malos olores, lo que duplicará tu trabajo. Si no quieres cometer errores, te dejamos algunos consejos imprescindibles.
Aunque tus prendas sean bonitas y de buen gusto, la belleza se puede perder si no consigues que huelan bien después de lavarlas. De hecho, incluso podrías causar rechazo, ya que hay olores bastante desagradables.
Para no fallar, lo mejor es seguir el paso a paso adecuado y tener en cuenta algunos útiles consejos que te ayudarán a que tu ropa tenga un aroma agradable en todo momento.
8 consejos para hacer que tu ropa huela bien al lavarla
Cada prenda debe tener unos cuidados específicos. Es lo que sucede, por ejemplo, con la ropa de cuero. Sin embargo, algunos consejos también sirven para la ropa en general, sobre todo, los relacionados con hacer que tus prendas cuenten siempre con un aroma agradable y a limpio. Estos 8 consejos son vitales para lograrlo.
Lava bien tu ropa
Lo primero que debes tener en cuenta es la importancia de lavar bien la ropa. Tanto el programa que utilices como la frecuencia de lavado son dos aspectos que influyen, y mucho, en hacerlo de la manera correcta. Esta información la puedes encontrar en la etiqueta de cada prenda. Sin embargo, existen algunos consejos generales que te pueden ayudar:
- Lava después de usar la ropa deportiva, la ropa interior, los calcetines, las medias, las camisetas interiores y los leggings, pues son propensos a acumular sudor.
- No mezcles ropa muy sucia, así como trapos o bayetas del hogar, con prendas delicadas.
- Sigue las intrucciones que aparecen en las etiquetas, así como las de los productos de limpieza.
Utiliza bien los productos de limpieza
En el caso de los productos, también deben usarse de la forma correcta. Como decimos, leer su etiqueta es un paso imprescindible. Los fabricantes apuntan las dosis necesarias de detergente o suavizante de acuerdo con la cantidad de ropa que vayas a lavar, así como según el tipo de tejido. Por otro lado, en ocasiones, las propias prendas cuentan en su etiqueta con recomendaciones de lavado, incluyendo, por ejemplo, el uso de detergente.
En ningún caso debes añadir más detergente de lo que recomienda el fabricante, ya que la ropa no se aclarará bien, desembocando en mal olor. También sucede esto con el suavizante. Siempre debes agregar la cantidad justa.
Si tienes que deshacerte de manchas rebeldes, usa un quitamanchas específico, pero no agregues más cantidad de detergente. El resultado que lograrás es un mal olor en la ropa, pero también en la lavadora.
Perfuma tus prendas en la lavadora
Continuando con el proceso de lavado, también puedes usar jabones especiales para perfumar tus prendas dentro de la lavadora. Hay jabones con aromas más intensos, tanto líquidos como en pastilla, que te ayudarán en tu cometido.
Asimismo, en el mercado puedes encontrar perfumadores específicos pensados solo para aportar buen olor. Por su parte, también puedes realizar tu propio jabón casero usando los aromas que más te gusten.
Usa aceites esenciales
Por otra parte, también puedes usar aceites esenciales para la lavadora que tengan olor a flores, hierbas o frutales. Si no consigues que la ropa huela bien tras el lavado habitual, este puede ser un buen truco para lograrlo.
Para ponerlo en práctica, espera al último centrifugado. Cuando se detenga el lavado, añade unas cuantas gotas de tu aceite esencial favorito. La ropa olerá bien durante mucho más tiempo.
Seca tu ropa de forma adecuada
Tras el lavado, es también importante incidir en la importancia del secado. Esto es imprescindible para que la ropa huela bien y no a humedad. Para ello, puedes seguir estos consejos:
- No metas las prendas húmedas en el cesto de la ropa sucia.
- Tiende las toallas para que estén secas antes de lavarlas para que no se acumulen los malos olores.
- Saca la ropa de la lavadora en cuanto esta termine. Si la dejas mucho tiempo, cogerá olor a humedad y puede aparecer moho.
- Tiende las prendas separadas y bien extendidas en una zona seca y bien ventilada.
Guarda bien la ropa en el armario
Tras secar bien la ropa, es el momento de guardar tus prendas. Para que no se acumulen malos olores, mantén tu armario siempre limpio y perfumado. Para hacerlo, sigue estos trucos:
- Coloca un ambientador para la ropa y cámbialo con frecuencia para que haya siempre buen olor.
- Opta por velas aromáticas apagadas para dar un aroma agradable a tu armario.
- Usa sprays de fragancia suaves sobre las prendas.
- Realiza sacos de olor con plantas aromáticas para dentro de tu armario.
Perfuma las prendas al plancharlas
En el caso de que hayas sacado tus prendas de la lavadora y la secadora y notes que no huelen como te gustaría, puedes perfumarlas mientras planchas. Esto lo puedes hacer de dos formas diferentes:
- Aplica colonia suave o un ambientador en spray específico para textiles por las prendas antes de plancharlas.
- Añade unas gotas de aceite esencial o perfume al agua destilada de la plancha.
En cualquier caso, intenta que los aromas sean similares a los del detergente y suavizante utilizados en la lavadora para no hacer una mezcla extraña de olores, ya que esto puede causar el efecto contrario.
Elimina los malos olores tras el lavado
A veces, puede suceder que la ropa no huela bien nada más terminar el lavado debido al sudor, manchas de comida o de cualquier otro tipo. En estas ocasiones, un programa de lavado no será suficiente, por lo que puedes probar a hacer lo siguiente:
- Coloca las prendas en remojo varias horas dentro de una mezcla de agua, vinagre blanco y un limpiador potente o detergente.
- También puedes agregar medio vaso de bicarbonato de sodio dentro del tambor de la lavadora para una limpieza más efectiva.