Dónde guardar tus productos de belleza en verano para que no se estropeen
Tus productos también sufren con el calor: así puedes protegerlos sin complicarte

En verano no solo cambia tu rutina: también cambian las condiciones en las que guardas tus productos. El calor puede alterar fórmulas, separar texturas, oxidar activos e incluso reducir la eficacia de tratamientos como el retinol o la vitamina C. Y si usas cosmética natural, todavía más cuidado. Por eso, más allá de elegir bien lo que usas, importa también dónde lo guardas.
Evita el baño si hace mucho calor
Puede parecer lo más cómodo pero el baño no siempre es el mejor sitio para guardar tus cosméticos, sobre todo en los meses de más calor. El vapor de la ducha, la humedad y los cambios de temperatura pueden afectar a muchas fórmulas, especialmente a las que contienen ingredientes como vitamina C, retinol o ácido hialurónico. También a los protectores solares, que pueden perder eficacia si no se conservan correctamente.
Lo ideal es buscar un lugar más seco y fresco: un tocador ordenado, una estantería alejada del sol o incluso una nevera cosmética pueden marcar la diferencia.
Protégelos de la luz directa
Muchos productos se estropean antes de tiempo por estar expuestos a la luz solar o a focos intensos. Esto puede hacer que los activos se oxiden o que las fórmulas cambien de color, textura o incluso de olor. Los más sensibles suelen ser los aceites faciales, los perfumes, los sérums antioxidantes y los productos naturales con pocos conservantes.
Si los tienes en el tocador cerca de una ventana, mejor pasarlos a un neceser opaco o guardarlos dentro de una caja organizadora con tapa.
¿A la nevera? Sí, en algunos casos

Algunos productos se conservan mejor en frío. | Vía iStock
No es necesario meter toda tu rutina en la nevera pero sí hay algunos productos que se benefician del frío. Las brumas faciales, los contornos de ojos, los after sun y las cremas calmantes pueden mantenerse mejor en ambientes frescos, además de que el efecto al aplicarlos es mucho más agradable.
Si tienes una mini nevera cosmética, genial. Si no, puedes guardarlos en la parte alta del frigorífico —lejos del congelador y de alimentos con olores intensos— para que se conserven mejor.
Nada de coche o bolsa de playa al sol
Parece evidente, pero muchas veces dejamos sin querer un bálsamo labial, un gloss o un protector solar dentro del coche o en una bolsa de playa expuesta al sol. El calor excesivo puede alterar la fórmula y reducir su efectividad. En algunos casos, incluso puede hacer que se separen los ingredientes o cambie el olor.
Si necesitas llevar productos contigo, mejor opta por un neceser térmico o al menos por uno opaco y que puedas mantener a la sombra.

Si llevas tus productos contigo, protégelos del calor en un neceser cerrado y opaco. | Vía Freepik
Cierra bien cada envase
Un gesto tan sencillo como cerrar bien cada bote puede marcar la diferencia. El calor y la exposición al aire aceleran la degradación de los productos, sobre todo si el envase no está bien sellado. Revisa tus cosméticos de vez en cuando: si notas un cambio en el color, la textura o el olor, lo más seguro es que haya llegado el momento de tirarlo.
Tus productos también necesitan cuidados extra en verano. Guardarlos bien no solo alarga su vida útil, también asegura que sigan funcionando como deberían y que no pierdan eficacia con el paso de los días. Porque no se trata de tener más productos, sino de que los que tienes funcionen bien hasta el final.