Belleza y salud: cómo la meditación mejora la piel

Seguro que sabes que la meditación mejora tu estado de ánimo, te ayuda a controlar el estrés, así como las emociones y hace que sea una de las herramientas más efectivas a la hora de hablar de salud. Pues bien, no solo tiene un impacto en nuestra salud mental sino que además, también podemos desgranar ciertos beneficios para la piel. Si quieres lucir un mejor cutis, más radiante y perfecto, entonces no te puedes perder todo lo que te contamos.

Porque conseguir una piel suave y bien cuidada no siempre es posible. A veces las irritaciones de la misma, el acné u otras alteraciones hacen que tengamos un camino complicado de recorrer hacia esa piel suave que nos merecemos. Pues bien, debemos intentarlo por todos los medios y una de las opciones que ahora está en nuestras manos la tenemos gracias a la meditación.

Reduce el estrés, que es enemigo de la piel

Reduciendo el estrés, nos vamos a sentir mucho mejor. Sin duda, el estrés es el origen de muchos problemas de salud. Pero además, también tiene culpa cuando hablamos de los problemas de la piel. Tanto el envejecimiento prematuro como el acné pueden venir de esta parte. Al relajarnos, el cuerpo libera hormonas relajantes como es la serotonina y reduce la hormona del estrés que no es otra sino el cortisol.

Aprender a meditar ayudará tanto a tu mente como a tu cuerpo

Mejora la circulación

En la meditación aprendemos a respirar de una manera correcta, por lo que con la respiración, la oxigenación del cuerpo no tardará en ser efectiva. Llegando más nutrientes a las células, promoviendo que estas se regeneren y como resultado verás una piel con un brillo natural más que idóneo.

Se regula el sistema endocrino

También gracias a la meditación, el sistema endocrino contará con un mayor equilibrio. Es decir, que nuestras hormonas se equilibran y esto también hará que ciertos problemas ocasionados por ellas, como el acné, pasen a un segundo plano.

La piel se oxigena mejor gracias a los beneficios que nos ofrece la meditación.

Menos tensión

Estar siempre en tensión hace que la piel adopte posiciones tirantes aumentando las líneas de expresión y las arrugas. Meditar nos ayuda a relajar también los músculos faciales. De este modo, nuestra piel tendrá una apariencia más jovial y además, descansada.