Cuidado de la piel en climas extremos: consejos esenciales
Así debes cuidar la piel en los climas extremos
Con este clima cambiante, estamos expuestos tanto a mucho frío como a mucha calor. Por eso, debemos cuidar siempre nuestra piel y tener en cuenta dichos cambios. Ella es la primera barrera de protección contra los factores ambientales y su cuidado se vuelve sumamente importante. Porque taanto el calor extremo como el frío intenso pueden causar estragos como sequedad, irritación o incluso el envejecimiento prematuro.
Cuidado de la piel en los climas más fríos
Por un lado, la hidratación intensa es uno de los pasos principales. Optar por cremas humectantes, cremas con ácido hialurónico o manteca de karité son algunos de los pasos clave para poder ayudar a retener la humedad y reforzar la barrera cutánea.
En este caso, también la limpieza conviene que sea más suave, donde no falte la protección solar, al menos de SPF 30. Aunque lo prefieras, intenta no ducharte en agua muy caliente porque esto puede hacer que la barrera natural se elimine.
Cuidado en los climas más cálidos
Cuando hace mucha calor, con ella viene la humedad de la mano. Así que, es habitual donde la hidratación o las manchas pueden aparecer como por arte de magia. Por eso, lo mejor es usar cremas con textura de gel y como no, que sean hidratantes. Usa aloe vera y ácido hialurónico.
También en este caso, la protección solar es necesaria. Pero en esta época, todavía más. Por lo que se aconseja repetir aplicación cada dos horas si estás al aire libre. Pero siempre debes evitar las horas centrales del día. Eso sí, no solo hablamos del cuidado de la piel, de manera externa, sino también interna. Por lo que en este caso, beber suficiente agua es siempre el paso clave que no podemos olvidar.
No siempre nos damos cuenta, pero adaptar nuestra rutina skincare al clima en el que vives, es la clave para poder disfrutar de una piel sana y radiante. De este modo, adaptarás y cuidarás a partes iguales tu piel. Son muchas las veces en las que pensamos que el cuidado de nuestro rostro siempre va a ser el mismo y ya ves que no. ¡Hay que darle siempre lo que necesita en todo momento!