Errores que cometemos en la limpieza facial
Nunca debemos olvidarnos de la limpieza facial de cada día
Llega el momento de la limpieza facial y es que cada noche volvemos a realizar los mismos pasos. Es algo habitual y es que siempre debemos cuidar nuestra piel y uno de los primeros pasos a dar es el de la limpieza. Pero a veces cometemos más errores que aciertos y es el momento de enmendar algunos de ellos.
Seguro que sabes que con cada pequeño gesto que hagas mal, estarás poniendo en peligro tu piel y seguro que no es lo que quieres. De modo que lo mejor es seguir siendo una serie de directrices que hagan que la piel esté siempre más cuidada y protegida, así como sin imperfecciones hoy y siempre.
No desmaquillarte cada noche
Todos los días nuestra piel necesita respirar y por ello, nada como dar el primer peso que es el de desmaquillarnos. Además, ya no solo es maquillaje en cuestión sino que cada día nuestra piel puede retener mucha suciedad y los poros se puede dilatar por lo que es más sencillo que puedan ensuciarse y esto dará como resultado al temido mundo del acné.
Limpiar tu piel con toallitas
Es cierto que las toallitas son uno de los recursos más rápidos a la par que sencillos para poder desmaquillarnos. Pero realmente puede que no sea el mejor. Ya que realmente no está eliminando toda la suciedad sino solo la más superficial. De manera que puede seguir en la piel y darnos problemas a la larga.
Usar agua muy caliente
El agua muy caliente no es apropiada para ninguna zona de la piel, pero menos para la cara. Es por ello que siempre es mejor usar agua más tibia, que limpia y cuida, abriendo ligeramente los poros para que pueda salir más suciedad. Si está muy caliente entonces puede provocar irritaciones, así que siempre en su justa medida. Pero si lo aguantas, nada como aplicar un poco de agua fría tras la limpieza.
Exfoliar demasiado la piel
Exfoliar sí, pero tampoco pasarnos. Porque entonces sí que la piel del rostro se puede ver más irritada que de costumbre. La exfoliación se debe hacer una vez por semana, más o menos. Tras ella, lo mejor es aplicar una buena hidratante para que siga haciendo el trabajo de cuidar y regenerar la piel sensible como necesitamos.