Las mejores plantas para calmar la piel sensible: prepara ungüentos y cremas caseras

¡Quizá tengas en tu jardín el remedio perfecto para la piel irritada, envejecida o con heridas y ni siquiera lo sabías!

Las mejores plantas para calmar la piel sensible: prepara ungüentos y cremas caseras
Una combinación de hierbas y plantas medicinales es lo único que tu piel necesita.
Publicado en Bienestar

Las plantas como medicina son una filosofía milenaria. Y es que, de hecho, muchas hierbas son conocidas por sus propiedades antiinflamatorias y su riqueza en compuestos antioxidantes. Sin embargo, muy a menudo solemos olvidarnos de estos beneficios y solo las utilizamos para condimentar las comidas, como infusiones o simplemente como decoración.

Las hierbas son capaces de tratar diferentes formas de inflamación, desde los poros obstruidos y los brotes de acné, hasta enfermedades como el eccema, la rosácea y la psoriasis. Aunque también pueden ser de mucha ayuda para recuperar la piel después de quemaduras, infecciones o heridas.

No hay duda que las hierbas son una excelente opción para los productos para la piel que están disponibles con prescripción médica. Su eficacia está respaldada por medio de estudios y, en muchos casos, al ser una versión natural, suelen presentar menos efectos secundarios. Aunque, como siempre, es necesario conversar con nuestro médico o dermatólogo acerca del problema para determinar los mejores tratamientos para nuestra piel. Y en caso de que no estés segura si probar estas opciones naturales, siempre puedes recurrrir a las mejores cremas baratas para piel sensible.

Mejores plantas para la piel

Dependiendo de nuestro tipo de piel, y en especial, del objetivo que deseemos alcanzar, las hierbas pueden incorporarse como un paso de nuestra rutina diaria de skincare, o como un remedio oportuno para hacer frente a problemas cutáneos temporales.

Pero de lo que sí estamos seguros es que con estas plantas lograrás una piel más luminosa, suave, equilibrada, y sobre todo, calmada. A continuación te contaremos cuáles son las mejores hierbas antiinflamatorias, sus beneficios, cómo utilizarlas y por qué deberías tenerlas en casa sí o sí.

Aloe vera

Aloe vera

Sin duda, la planta medicinal por excelencia

Especialmente conocido por sus propiedades refrescantes, el aloe vera es el remedio natural por excelencia para las quemaduras solares, las heridas y cortes pequeños.

La parte del aloe vera que nos interesa es la sustancia gelatinosa que se encuentra en el interior de la planta. Esta tiene propiedades antimicrobianas, estimulantes del colágeno y altamente antiinflamatorias, las cuales calman la piel y favorecen el proceso de cicatrización.

Usualmente, el gel de aloe vera es utilizado para tratar algunas afecciones cutáneas crónicas, como el eccema y la psoriasis, debido a que es capaz de reducir la inflamación y el picor, además de nutrir las zonas secas y brindar soporte a la barrera de hidratación de la piel.

Además de ello, esta sustancia gelatinosa también favorece la regulación de la piel, por lo que es una buena idea para reducir los poros obstruidos y la inflamación ocasionada por los brotes de acné en adultos. Y por último, debido a sus propiedades antibacterianas y antivirales, es un remedio excelente para los cortes, las heridas leves e incluso el herpes labial, además de que es capaz de favorecer la producción de colágeno, lo que resulta esencial para el proceso de cicatrización.

Aceite de caléndula

Este aceite es derivado directamente de la flor de caléndula, y es especialmente conocido por sus propiedades antimicrobianas, hidratantes y antiinflamatorias, las cuales son de mucha ayuda para la cicatrización de las heridas y para restaurar la piel.

El extracto botánico es rico en flavonoides y carotenoides, dos grandes antioxidantes –que de hecho son los responsables de que las flores de caléndula tengan ese vibrante tono amarillo que las caracteriza– los cuales nos ayudarán a proteger nuestra piel del exceso de radicales libres.

La caléndula también cuenta con propiedades que reducirán la inflamación de la piel y el enrojecimiento de la misma, mientras que su capacidad para favorecer la producción de colágenos ayudará a que nuestro cutis siempre esté terso y resistente.

También es necesario señalar que este aceite tiene componentes antimicrobianos que son capaces de reducir el acné y prevenir las infecciones cutáneas, lo que es útil ante casi cualquier afección cutánea o durante el proceso de cicatrización de heridas.

Por otro lado, es un magnífico aliado para hidratar la piel y proteger la barrera de hidratación, gracias a las toneladas de ácido caléndico que posee, por lo que es un tratamiento esencial durante las etapas de cuidado posterior a la cicatrización de tatuajes, microblanding, microneedling o la depilación del bikini.

Pepinos

Pepinos

Una excelente opción para desinflamar y reducir las manchas

Por supuesto, no podemos hacer una lista de las mejores plantas –aunque realmente se trata de una fruta– para calmar la piel sin el pepino, el cual es excelente para las arrugas, prevenir los daños del sol y eliminar las ojeras.

Los pepinos contienen dos compuestos muy importantes, la cucumerina y la cucurbitacinas, los cuales ayudan a combatir la inflamación y minimizan el paso del envejecimiento. Por otro lado, también contiene una gran cantidad de vitamina C y K, ambos potentes antioxidantes.

El pepino también es rico en vitamina B5 y sílice, por su parte, el primero de ellos ayudará a nuestra piel a retener la humedad, mientras que el sílice promueve la producción de colágeno, lo cual será esencial para combatir las arrugas.

Podemos utilizar el pepino de diferentes maneras, desde aplicar rodajas de la fruta directamente sobre nuestras ojeras, pasarlo por un procesador con otros ingredientes para crear potentes mascarillas, o mezclarlo con zumo de limón y azúcar para hacer un exfoliante mecánico casero.

Lavanda

Podemos calmar la mente y suavizar nuestra piel al mismo tiempo gracias a la suave fragancia de la lavanda. Esta planta milagrosa cuenta con propiedades astringentes que serán indispensables para combatir el exceso de piel grasa que, en muchos casos, es la principal responsable de los brotes de acné.

También se ha demostrado que la lavanda es especialmente útil para reducir la inflamación, por lo que puede disminuir el enrojecimiento y calmar los picores de la piel, como aquellos relacionados con el eczema y la psoriasis, por ejemplo.

Una de las mejores cosas de la lavanda es que se absorbe rápidamente en la piel, por lo que podremos disfrutar de sus beneficios curativos casi de inmediato.

Puedes mezclar el aceite de lavanda con aloe vera como un efecto remedio para las quemaduras solares o para curar rápidamente cualquier tipo de lesión o rasguño pequeño en la piel. Las propiedades antimicrobianas son lo suficientemente efectivas como para ayudarnos a prevenir y combatir infecciones. Al mismo tiempo, es una sustancia hidratante que ayudará a evitar la aparición de los signos del envejecimiento.

Salvia

Salvia

Aunque mayormente solo es conocida por su participación en la cocina, también es una potente planta medicinal

Se trata de una hierba mediterránea que, sinceramente, la mayor parte de su popularidad se debe a que forma parte de muchos platos deliciosos. Sin embargo, también cuenta con fines medicinales bastante interesantes.

En primer lugar, cada una de sus hojas está repleta de antioxidantes, por lo que es una solución fantástica para hacer frente al paso de los años. ¿Tienes piel grasa? No pasa nada, la salvia es un astringente natural que eliminará el exceso de grasa y limpiará tu piel por completo. Además de ello, esta planta también está llena de vitamina A y calcio, por lo que es un aliado de cara a la regeneración celular.

Podemos crear un ungüento bastante sencillo con la salvia y aplicarlo de forma directa sobre nuestra piel para combatir desde la irritación del acné y la sequedad de la piel, hasta los síntomas de la psoriasis y el eczema. Aunque también podemos mezclar la salvia molida con agua de rosas para preparar una mascarilla fascial que ayudará a que nuestra piel se encuentre fresca e hidratada en todo momento.

Toronjil

El toronjil es una fantástica forma de potenciar cualquier rutina de skincare. Esta planta está repleta de ácido caféico y ferúlico, ambos son antioxidantes potentes que ayudarán a combatir los daños del sol y mantener la piel en perfecto estado.

Podemos añadir el bálsamo de limón fresco o seco en un tónico facial, crema hidratante o mascarilla casera y aplicarlo directamente sobre nuestro cutis y calmar nuestra piel. Este ingrediente es un gran limpiador cuando se trata de la piel sensible, ya que es capaz de eliminar suavemente la grasa y la suciedad de la piel sin irritar demasiado.

Flor de manzanilla

Flor de manzanilla

Una planta relajante que también será útil como ungüento

El efecto calmante sobre el cutis de la manzanilla es comparable con lo relajante que puede ser un té preparado con sus hojas. Esta flor contiene diversos compuestos antioxidantes y antimicrobianos que reducen el enrojecimiento, la inflamación, además de proteger la piel de infecciones, por lo que favorece de forma importante la cicatrización de heridas, además de prevenir los brotes y calmar la piel sensible.

De acuerdo con un estudio realizado hace casi una década, se descubrió que el aceite de manzanilla era capaz de reducir los marcadores de alergia cuando se aplicaba de forma tópica. Mientras que otros estudios preliminares demostraron que la manzanilla podría ser un tratamiento eficaz contra el eccema.

No hay duda que el perfil antioxidante de la manzanilla es capaz de proteger la producción endógena de colágeno, además de iluminar la piel y acabar con el estrés oxidativo responsable de los signos de envejecimiento, la hiperpigmentación y las líneas de expresión.

Recuerda que existen dos tipos principales de manzanilla, la alemana y la romana. Sin embargo, ambas cuentan con una combinación fundamental de camazuleno, matricina y bisabolol, los cuales confieren un enorme poder calmante y curativo. Pero a pesar de ello, la opción más recomendable es la manzanilla alemana, ya que cuenta con concentraciones más elevadas de estos compuestos, por lo que suele ser la que se encuentra en la mayoría de productos para el cuidado de la piel.

Podemos aplicar las bolsitas de té de manzanilla fría directamente sobre las ojeras para reducir la inflamación y las manchas oscuras debajo de los ojos. Aunque de igual forma podríamos preparar té y poner nuestra cara justo en el vapor de este hasta que enfríe, después de ello, aplicar el té frío sobre la piel con un pañuelo limpio y suave, para inundar nuestra piel de los antioxidantes de esta flor.

También podemos mezclar la manzanilla seca con miel y zumo de limón para preparar una mascarilla facial sencilla, o, directamente, usar la manzanilla como un ingrediente en otras cremas y ungüentos.

Rosas

La lista estaría incompleta si no agregamos este clásico capullo que se encuentra adornando los más hermosos ramos de flores, puesto que frecuentemente se utiliza en el cuidado de la piel.

La razón de por qué la rosa es un ingrediente natural muy popular para el cuidado de la piel se debe a que su extracto, en diversas formas, puede utilizarse en todos los tipos de rostro, especialmente en la piel seca, gracias a sus propiedades hidratantes.

De igual forma, las personas con acné pueden aprovechar sus propiedades antisépticas y astringentes, así como su poder antiinflamatorio para reducir el enrojecimiento y la frecuencia de los brotes. Además de que se ha demostrado que el aceite de rosas es capaz de favorecer la cicatrización de las heridas.

Podemos usar el agua de rosas en lociones, astringentes y tónicos. No importa la presentación ni como lo utilicemos, siempre podremos calmar nuestra piel y hacer que nuestro cutis tenga un tono uniforme y suave.

Ungüentos y cremas caseras que necesitas preparar ahora mismo

Los tratamientos tópicos a base de plantas pueden ser una forma muy efectiva de tratar una rozadura dolorosa, un sarpullido que está generando mucho picor, o directamente ayudar con la piel seca y apagada del rostro.

En casi todos los casos podemos encontrar los ingredientes en el herbolario más cercano a casa, y se suelen preparar de forma rápida y sencilla en casa. Estros remedios no solo ayudarán a nutrir tu piel, sino que además van a crear un sello suave que las protegerá del exterior y fomentará la absorción de los nutrientes de estas plantas.

Aceites, pomadas y cremas

Ungüento

La diferencia en las texturas es más importante de lo que parece

Antes de entrar de lleno a las preparaciones caseras para calmar la piel, debemos de tener en cuenta que existen tres tipos principales de tratamientos tópicos a base de plantas.

  • Aceites de infusión: se elaboran mezclando hierbas en un aceite portador, como el aceite de almendras, y de esta forma se extraen algunos componentes medicinales de las plantas que ayudarán a aliviar la piel.
  • Ungüentos: se crean a partir de la combinación de un aceite medicinal y una cera, normalmente la de abeja o soja, debido a sus nutrientes y propiedades.
  • Cremas y lociones: su textura varía de espesa a otra más ligera. La principal característica de este tipo de tratamiento es que se emplea agua o un aceite para producir un remedio tópico hidratante.

El primer paso para llevar a cabo estos remedios caseros siempre será infusionar el aceite con hierbas secas. Después de ello, podemos utilizar el aceite como un tratamiento directo o añadir otro ingrediente para producir un ungüento o una crema, esto dependerá de nuestros objetivos.

Lo mejor es que los aceites pueden conservar todas sus propiedades por hasta un año, por lo que una vez los preparemos, podemos almacenarlos en nuestra caja de remedios caseros para usarlos cuando sea necesario.

Y a pesar de que hemos señalado que son muy seguros de usar, sí o sí debemos hacer la prueba del parche para prevenir una reacción alérgica o cualquier otro efecto negativo.

Cómo hacer un aceite con infusión de hierbas

Aceite de infusion de hiervas

Aprovechar las propiedades de tu planta favorita con una infusión poderosa

Esta preparación rinde aproximadamente 225 gramos de infusión.

Ingredientes

  • 100 gramos de hierbas secas de nuestra preferencia
  • 220 gramos de aceite portador, nuestra recomendación es el aceite de jojoba, de almendras, de coco, aguacate o semillas de uva
  • Un tarro de cristal de alrededor de 500 ml
  • Olla de cocción lenta o una marmita

Preparación

  1. Comenzaremos pulverizando o picando finalmente la hierba seca y la añadiremos al tarro. Cubriremos con el aceite y removeremos de forma suave y constante para distribuir el polvo por todo el aceite.
  2. Después de ello, taparemos el tarro y lo pondremos en baño de agua en una olla profunda. Es necesario calentar el agua de una forma muy suave, intentando que la temperatura del aceite esté a unos 100 grados durante la mayor cantidad de tiempo posible, mientras más, mejor.
  3. Después de varias horas, sacaremos el aceite del tarro y lo dejaremos enfriar ligeramente. Una vez esté tibio al tacto, lo colaremos y almacenaremos en un tarro hermético, en un lugar fresco y oscuro.

Cómo hacer un ungüento de hierbas

Esta preparación rinde aproximadamente 450 gramos.

Ingredientes

  • 200 gramos aceite de hierbas en infusión
  • 25 gramos de cera de abeja, rallada o en gránulos
  • Caldera doble
  • Frascos de cristal limpios o latas de metal
  • Aceites esenciales de nuestra preferencia

Preparación

  1. Comenzaremos calentando el aceite de hierbas al baño maría. Después añadiremos la cera de abejas y removeremos suavemente hasta que se derrita. En este momento podemos probar la consistencia del bálsamo sumergiendo una cuchara limpia en la mezcla y metiéndola al congelador durante unos minutos. En caso de que aún esté demasiado ligera, podemos añadir más cera de abejas.
  2. Una vez listo, debemos verter el ungüento aún caliente en recipientes, como tarros de mermelada viejos o pequeñas latas metálicas.
  3. Si piensas añadir aceites esenciales, se deben agregar algunas gotas en este momento y remover con un palillo o con otro utensilio limpio.
  4. Para finalizar, tapamos el recipiente y lo almacenaremos en un lugar fresco y oscuro. Esta preparación puede durar hasta un año.

Cómo hacer una crema de hierbas

Crema de plantas curativas

La consistencia permitirá una rápida absorción. Foto: iStock

Esta preparación rinde aproximadamente 225 gramos de infusión.

Ingredientes

  • 1 taza de agua destilada o agua de rosas
  • 3/4 de taza de aceite portador (cualquiera de los que hemos mencionado o podemos usar una infusión de las hierbas recomendadas al inicio del post)
  • 15 a 30 gramos de cera de abejas (mientras más añadamos, más firme será el resultado)
  • Olla doble para el baño maría
  • Licuadora o batidora de inmersión
  • Frascos de cristal
  • Aceites esenciales

Preparación

  1. Mezclaremos el aceite esencial y la cera de abejas en una olla al baño maría, una vez se derrita, vamos a trasladar la mezcla de aceite en una batidora y la dejaremos enfriar a una temperatura ambiente. Esta mezcla se verá turbia y muy espesa.
  2. Una vez haya enfriado, pondremos la batidora a velocidad alta y añadiremos el agua de rosas al aceite, justo en el centro del vértice, en un chorro suave, fino y lento.
  3. Veremos como la mezcla empieza a tornarse blanca y se vuelve más ligera. Es posible que no necesites usar toda el agua.
  4. Puedes añadir unas 2 o 3 gotas de aceite esencial cuando ya la mezcla esté lista.
  5. Traspasa la mezcla en un recipiente de cristal, y en caso de ser necesario, usa una espátula de metal para sacar toda la crema de la batidora. Tapa y guarda en un lugar fresco y seco. Este tipo de cremas duran alrededor de un mes, pero pueden durar un poco más si las guardamos en el refrigerador.

Ungüento para rozaduras, quemaduras y sarpullidos

Recuerda que las quemaduras graves requieren de una visita a emergencias. Este remedio solo es efectivo para las quemaduras leves y las rozaduras.

Ingredientes

  • 220 gramos de aceite portador con infusión a partes iguales de hierbas de hojas de caléndula (Calendula officinalis) y manzanilla (Matricaria recutita).
  • 2 a 3 gotas de aceite esencial de lavanda (Lavandula spp.) y aceite esencial de árbol del té (Melaleuca alternifolia).
  • ⅓ de taza de gel de aloe vera

Preparación

  1. Simplemente, mezcla todos los ingredientes en un recipiente limpio, déjalo enfriar un poco en el refrigerador y aplica sobre la piel para obtener un alivio inmediato y refrescante.

Receta de crema facial radiante

Caléndula

La opción perfecta para evitar que el paso de los años afecte tu piel

Rinde unos 250-300 gramos.

Ingredientes

  • 1 taza de agua de rosas
  • 3/4 de taza de aceite de infusión de hierbas con partes iguales de salvia (Salvia officinalis) y caléndula (Calendula officinalis)
  • 1-2 gotas de aceite esencial de lavanda (Lavandula spp.)

Preparación

  1. Nuevamente, solo debemos mezclar todos los ingredientes y aplicar la mezcla resultante sobre nuestro cutis cada noche antes de dormir. ¡Nuestra piel nos lo agradecerá!

Ahora conoces algunos remedios tópicos a base de hierbas que nos ayudarán a tener un pequeño botiquín de primeros auxilios para problemas de piel menores. Aunque algunas de las recetas nos servirán para lograr una piel suave, radiante y libre de signos de envejecimiento.

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