Los 11 motivos más comunes por los que se astillan las uñas y cómo solucionarlos
Muchas personas sufren de este problema, especialmente las mujeres, y es un tema que despierta muchas dudas.
Las uñas están formadas por queratina, una proteína dispuesta en capas que les permite ser muy fuertes al estar sanas. Sin embargo, si no es el caso y están débiles, es probable que se descamen y se rompan con muchísima facilidad. Este problema se conoce médicamente como onicorrexis, aunque solo aplica cuando se trata de un síndrome grave, causa dolor y es necesario acudir cuanto antes con un profesional de la salud.
Pero si no es tu caso y principalmente, quieres ayudar a tus uñas a estar fuertes, que no se quiebren y que se vean más estéticas, entonces estás en el sitio correcto. Para poder corregir y tratar la tendencia de tus uñas, primero que nada es necesario identificar el motivo por el cual se astillan, así que pon mucha atención a lo que enseguida te contaremos.
Factores internos que ocasionan que las uñas rompan y astillen
- Nutrición inadecuada
- Estrés
- Hipotiroidismo
- Infecciones por hongos
- Diabetes
- Osteoporosis
- Problemas hepáticos y renales
- Psoriasis ungueal
- ¿Qué factores externos pueden provocar uñas quebradizas?
- ¿Cómo evitar que las uñas se rompan y astillen?
- ¿Qué productos y suplementos necesito para fortalecer mis uñas?
Reconocer por qué se están rompiendo tus uñas es clave para tener uñas fuertes y sanas
Hay numerosas razones por las que esto puede ocurrir, pudiendo ser desde problemas médicos o ambientales, hasta una carencia de nutrientes e incluso una predisposición genética a tener uñas débiles.
En cualquier caso, ten en cuenta que a pesar de haber descubierto el origen del problema, no sanarán de la noche a la mañana. Las uñas crecen alrededor de 0,1 milímetro por día, tardando de 3 a 6 meses en renovarse por completo. Por lo tanto, el problema persistirá hasta que la uña se renueve completamente.
Nutrición inadecuada
De acuerdo con dermatólogos, los problemas alimentarios son la primera causa en la que debemos pensar cuando se presentan uñas quebradizas y excesivamente débiles, ya que se produce un déficit vitamínico, sobre todo de biotina, un nutriente esencial para las estructuras compuestas por queratina.
Sin embargo, es una deficiencia un poco rara y que suele presentarse exclusivamente en personas mal nutridas, con anemia ferropénica o megaloblástica.
Suele aparecer en personas que siguen dietas muy estrictas o poco equilibradas. Por lo general, en estos casos con cambios en la alimentación se puede corregir la debilidad.
Estrés
El estrés es uno de los mayores y más frecuentes responsables del daño en tus uñas
El estrés, lamentablemente, es muchísimo más frecuente de lo que podemos imaginar en un principio. Estar atravesando situaciones que mantienen nuestros nervios de punta activa ciertos procesos fisiológicos que guardan relación con la glándula tiroides, uno de ellos es el efecto diurético que nos hace orinar con mayor regularidad, y por tanto, eliminar una mayor cantidad de nutrientes.
Esto se relaciona con un déficit nutricional que evita que las células puedan producir la suficiente queratina para mantener las uñas fuertes.
Hipotiroidismo
Tratándose ya de un problema médico, también podemos considerar las posibles alteraciones en el funcionamiento regular de la glándula tiroides que ocasiona niveles anormalmente bajos de la hormona tiroidea.
Esto suele ralentizar el metabolismo y provocar un déficit nutricional intrínseco al hacer que los nutrientes no lleguen eficientemente a la punta de los dedos, ocasionando así uñas débiles.
Infecciones por hongos
Jamás, pero jamás, comas o muerdas tus uñas
Los hongos pueden infectar nuestras uñas por diferentes medios, aunque uno de los más frecuentes es la oncofagia (morderse las uñas). Sin embargo, acciones que pueden parecer inofensivas, como trabajar en condiciones de alta humedad, nadar frecuentemente o no secarse adecuadamente las manos, también puede favorecer la onicomicosis.
Podemos reconocer este tipo de infecciones por manchas blancas, amarillentas o amarronadas que inician en la punta de las uñas, y a medida que avanza, provoca el deterioro estructural de la uña.
Diabetes
Los diabéticos frecuentemente padecen de problemas circulatorios que, en este caso, ocasionan que las uñas sean más débiles debido a que las células encargadas de la producción de queratina funcionen inadecuadamente. En estos individuos, una deficiencia de calcio también puede causar inconvenientes.
Osteoporosis
Las uñas rotas y frágiles pueden ser un indicativo de problemas más graves
Una adecuada fijación del calcio en los huesos se relaciona directamente con la densidad de queratina presente en las uñas. Si bien no se trata de un mineral presente en la estructura de las uñas, es un ion necesario para el proceso de la producción de queratina.
Esta relación es tan importante que incluso puede utilizarse para predecir la osteoporosis, enfermedad que además, es más frecuente en mujeres. Por lo que un síntoma de la osteoporosis es precisamente la debilidad de las uñas.
Problemas hepáticos y renales
La debilidad aumentada de las uñas también puede deberse a patologías en el hígado y los riñones. Sin embargo, suele venir acompañado de otros síntomas desagradables, como dolor en estos órganos, orina oscura, ictericia, etc., por lo que en este caso debe ser un médico quien determine cualquiera de estos problemas.
Psoriasis ungueal
La psoriasis es una enfermedad autoinmune de la piel que ocasiona enrojecimiento, descamación y mucha irritación. Y si bien la variante ungueal es muy poco frecuente y solo se presenta en el 5% de los pacientes con psoriasis, no podemos descartar la posibilidad de que sea la responsable de tus uñas astilladas y quebradizas.
¿Qué factores externos pueden provocar uñas quebradizas?
En ocasiones, es probable que no exista ningún tipo de patología o deficiencia nutricional y aun así nuestras uñas continuamente se rompan. En estas ocasiones, es probable que el problema tenga un origen extrínseco, y en la mayoría de casos se debe a:
Sequedad extrema en las uñas
La sequedad extrema puede estar produciéndose por muchas razones, aunque suele verse mayormente relacionado con la temporada invernal debido al frío, el uso constante de la calefacción y la propia sequedad ambiental.
Sin embargo, la exposición frecuente al sol, lavarse las manos con mucha frecuencia e incluso el polvo, también son factores que pueden originar una sequedad extrema en las manos y por tanto, provocar que tus uñas se astillen y se rompan con mayor facilidad.
Contacto regular con sustancias abrasivas
Pudiendo suceder por nuestro trabajo o incluso en nuestro hogar, otra de las posibles causas es el contacto frecuente con sustancias como la lejía, el amoníaco o jabones agresivos que pueden debilitar las uñas. Si es tu caso, lo mejor es usar guantes lo suficientemente gruesos que nos protejan de cualquier tipo de sustancia cáustica.
Por otro lado, el contacto extremo con el agua, ya sea por frecuencia o por una elevada duración, puede causar problemas ungueales (además de aumentar la probabilidad de padecer hongos).
Abuso de manicura
El uso excesivo de la manicura es, directamente, un abuso de las limas, el pulido, los barnices, así como sustancias disolventes como la acetona, el formol, quitaesmaltes, entre otros.
De hecho, limitar el uso y la duración del esmalte es uno de los secretos mejor guardados para conseguir unas uñas más largas y fuertes, por lo que dejar tus uñas al natural por unos meses puede ser suficiente para solucionar el problema.
¿Cómo evitar que las uñas se rompan y astillen?
El baño de parafina es un gran aliado para la nutrición de tus uñas
Una vez hemos detectado los factores que están predisponiendo la fragilidad de nuestras uñas, en la mayoría de los casos la solución es tan simple como abordar los problemas de lleno y así evitar prevenirlos.
Probablemente con limitar el uso de jabones o cambiarlos por agentes desinfectantes más suaves, reducir la frecuencia de exposición en el agua y sobre todo aplicarse crema hidratante, un básico entre los productos de belleza es muy importante, y para algunas personas esto podría ser suficiente.
De hecho, en tu tocador, además del jabón de manos, es una buena idea siempre tener una crema hidratante. Así, después de lavarse y secarse las manos, tendremos a nuestra disposición la crema y no habrá excusa para no mantenerlas hidratadas.
Espaciar los tratamientos de manicura donde se necesite limar y pulir la uña también es fundamental. Es necesario dejar “respirar” un poco tus uñas, recurrir menos a los esmaltes y por el contrario, fomentar el uso de aceites para uñas o los baños de parafina, que se encargará de nutrirlas profundamente y además, crearán una película protectora que las protegerá de los climas fríos.
¿Qué productos y suplementos necesito para fortalecer mis uñas?
A veces solo necesitamos sacar la artillería pesada: un fortalecedor de uñas
Está de más decir que, en caso de que el origen del problema sea una mala alimentación, lo más acertado será cambiar la dieta por una más balanceada. Si ya has hecho esto y quieres asegurarte de no volver a presentar uñas quebradizas nunca más, siempre puedes valerte de productos y suplementos para fortalecer las uñas:
Suplementos multivitamínicos
Las vitaminas del grupo B son simplemente indispensables. La biotina y la vitamina B12 son las encargadas de mejorar el grosor de las uñas. Por otro lado, la vitamina A será necesaria para evitar problemas de decoloración y manchas. Mientras que la vitamina D se encargará de mejorar la absorción de calcio, que como recordarás, se trata de un ion indispensable para la producción de queratina.
Suplementos minerales
Uno de los más importantes será el silicio, ya que mejora de manera importante la formación de la queratina en las uñas. Aunque otro de los que no puede faltar es el sulfato de zinc; cuando hay deficiencia de este mineral, las uñas crecen de forma irregular, por lo que una ingesta extra puede ayudar a mejorar la condición de tus uñas.
Fortalecedor de uñas
Los fortalecedores de uñas son, básicamente, un tipo de esmalte que se encuentra enriquecido con queratina, biotina, ácido hialurónico u otro tipo de ingrediente que se encargará de nutrir tus uñas, mejorar la cohesión de las fibras de queratina o hidratarlas.
Su uso es sencillo, solo tendrás que aplicarlo varias veces a la semana y ya está. Los fortalecedores, normalmente son perfectos para llevar solos, ya que dejan la uña con un pequeño toque de brillo natural que luce muy bien. Lo mejor es que podrás ver los resultados en solo un par de semanas.
Una vez hemos identificado el problema, el tratamiento es relativamente sencillo. Recuerda que si tus uñas siguen sin mejorar después de haber aplicado estos consejos por al menos 6 meses, es probable que exista un problema que se está pasando por alto. En estos casos, la mejor opción será acudir con un profesional de la salud para que averigüe qué es lo que está sucediendo. Sin embargo, estamos seguros de que la mayoría de ustedes podrá disfrutar de unas uñas increíbles con solo hacer unos pequeños cambios en su vida diaria.