8 tipos de flequillo y cuál te conviene hacerte
Cada tipo de flequillo favorece a un tipo de rostro.
El flequillo es una buena forma de cambiar de look sin necesidad de cortar tu cabello por completo. A pesar de que, para asegurarte de elegir el indicado, es recomendable acudir a la peluquería, también podrás probar cómo cortarte un flequillo recto en casa. Sobre todo, si eres una de esas personas a las que les gusta cambiar de look por su cuenta.
Este clásico recurso de peluquería cuenta con la virtud de nunca pasar de moda. Además, es capaz de enmarcar el rostro, puede equilibrar las facciones y ayudarte a realzar la mirada. Haciéndolo bien, como ves, son muchos los beneficios que puedes conseguir.
A la hora de cortarte el flequillo, debes conocer los tips para elegir aquel que más te favorezca. Todas sabemos lo mal que se pasa con un flequillo mal cortado, por lo que es imprescindible tener todos los conocimientos en la mano antes de dar el paso.
Cada tipo de flequillo se adapta mejor a un tipo de rostro, así como a cada corte o tipo de melena. Sin embargo, todas ellas lo aceptan y, gracias a él, te verás mucho más cambiada y favorecida.
A quién le queda bien el flequillo
Aquí la respuesta es muy sencilla. El flequillo tiene la capacidad de adaptarse a todo tipo de rostros, por lo que termina quedando bien a todas. Para conseguir que favorezca, lo único que debes hacer es conocer cómo es tu óvalo facial para elegir el estilo que mejor te sienta.
En rostros redondos y cuadrados, por ejemplo, se recomienda elegir un flequillo que deje ver la frente para que estilice. En rostros alargados, lo mejor es compensar con un flequillo largo y tupido.
El flequillo es un recurso estético que queda bien a todo tipo de rostros
Los distintos tipos de flequillo
De forma general, los tipos de flequillo más comunes son 8. Estos son los más destacables:
- Largo: es un clásico que queda por encima de los ojos, realzando la mirada. Se puede lucir tupido o ligero, así como traslúcido, dependiendo de lo que desees enseñar la frente.
- Corto: es un flequillo que se adapta a estilos modernos. Conocido como baby bang, se luce por encima de las cejas.
- Ladeado: es un flequillo muy versátil que se adapta a todos los rostros. Además, es cómodo y de fácil mantenimiento, ya que no molesta.
- Abierto: muy de moda, se luce abierto sobre la frente. También se conoce como flequillo cortina.
- Desfilado: se vacía de medios a puntas de forma escalonada. Suaviza los rasgos y aporta armonía al corte.
- Asimétrico: es un flequillo moderno y desenfadado que tiene mechones de distintas longitudes. Puede ser largo, corto, recto o de lado.
- Despuntado: las puntas se desfilan para que sean más ligeras, creando un look fresco y ligero.
- Rizado: se corta como una pieza entera para enmarcar las melenas rizadas sin ganar volumen.
Cómo lucir cada tipo de flequillo
Ahora que conoces los 8 tipos de flequillo más importantes, te mostramos cómo lucir cada uno de ellos para sacarles el máximo partido.
Flequillo largo
El flequillo largo disimula las frentes más amplias. Imagen: Pinterest
El flequillo largo se adapta muy bien a los rostros ovalados y alargados, pues equilibra los rasgos. Acorta la longitud del rostro, disimulando las frentes más amplias. También favorece a los rostros triangulares porque aporta volumen en la frente. Si tu rostro es redondo, córtalo recto para endurecer tus facciones. Funciona muy bien en cabellos lisos y rizados.
Flequillo corto
Este flequillo recuerda al estilo pin up. Imagen: Pinterest
El corto es un flequillo moderno de carácter atrevido que recuerda al estilo pin up. Queda muy bien en rostros ovalados y alargados, así como si tu frente es amplia. Sin embargo, no es recomendable en melenas rizadas, pues se puede descontrolar.
Flequillo ladeado
El flequillo de lado favorece a muchos tipos de rostros. Imagen: Pinterest
El flequillo de lado es muy versátil y encaja genial en rostros cuadrados, pues suavizan los rasgos. También favorece a los redondos, ya que añaden asimetría y estilizan. En rostros alargados equilibra las facciones. Por su parte, es perfecto para cabellos finos, pues aporta volumen y textura.
Flequillo abierto
El flequillo cortina alarga el óvalo facial. Imagen: Instagram (@samvillahair)
También conocido como flequillo cortina, el flequillo abierto es el más versátil. Encaja bien en rostros redondos y cuadrados, pues alarga el óvalo facial. Sienta bien a los rostros alargados, si no es muy largo y plano, así como a los triangulares, pues aporta volumen en la frente. Es ideal para los rostros de corazón, pues desvía la atención de la barbilla, equilibrando las facciones.
Flequillo desfilado
El flequillo desfilado es perfecto para rostros cuadrados. Imagen: Pinterest
El desfilado es un flequillo perfecto para rostros cuadrados, ya que suaviza las facciones. Mejor si es ligero y roza casi las pestañas. Si es tupido, encaja con rostros alargados. Asimismo, queda mejor en cabellos lisos y con un poco de textura.
Flequillo asimétrico
El flequillo asimétrico tiene mechones de distintas longitudes. Imagen: Pinterest
El asimétrico cuenta con longitudes desiguales y tiene un aire desenfadado y moderno. Según su forma y longitud, le sienta bien a uno u otro tipo de rostro. Los ladeados y cortos de estilo baby bang, por ejemplo, encajan en caras redondas. Los desfilados encajan con los rostros cuadrados y los largos con las facciones alargadas.
Flequillo despuntado
El flequillo despuntado encaja genial con cortes como el pixie. Imagen: Pinterest
En cuanto al despuntado, es un flequillo que se corta desfilando un poco las puntas para que sea más ligero. Esto aporta movimiento y le da un extra de personalidad a cortes como el pixie, de carácter moderno. De forma general, se cortan con los laterales más largos y el centro más corto. Su versión ligera encaja con rostros redondos y cuadrados. Sin embargo, también se adapta a los rostros alargados.
Flequillo rizado
El flequillo rizado aporta personalidad y movimiento a este tipo de melenas. Imagen: Pinterest
Las melenas rizadas también se adaptan bien al flequillo. En este caso, hay que cortarlo como una pieza para poder tener control sobre él. Sin embargo, se rige por las mismas reglas que todos los demás. En caras redondas, hay que bajarle volumen en los laterales y agregarlo en la parte superior. Lo mejor es que sea ligero y que se vea la frente. Para rostros alagados, deja volumen en los laterales y asegúrate de que el flequillo sea entero.