3 trucos de belleza que copiarás de tu abuela para lucir perfecta esta primavera

Hay trucos de belleza distintos para cada momento. Sin embargo, siempre hay algunos que se repiten y que, incluso, van pasando de generación en generación. Se suele decir que, si algo funcional, lo mejor es no cambiarlo. En el mundo de la belleza, esto es algo que queda patente si echamos la vista atrás. Solo hace falta saber qué hacer para triunfar con tu rutina.

Agua fría, tu gran aliada

El agua fría es la mejor compañera dentro de tu rutina de belleza. En este caso, es recomendable terminar la ducha con el agua a baja temperatura, sobre todo, en la zona de las piernas, las caderas y los pies. Esto te ayudará a activar la circulación, así como a favorecer la tonificación.

Dar el último aclarado con agua fría tiene varios beneficios

Por otro lado, también es imprescindible seguir este consejo en el cabello. Dar el último aclarado con agua fría sella las cutículas que estén abiertas y, por tanto, aporta un extra de brillo. Además, seguir este mismo proceso al lavar tu cara hace que la piel se suavice, parezca más fresca y se cierren los poros.

Reutiliza los productos

Otro truco legendario que ha pasado de generación en generación es el de reutilizar un mismo producto para varios usos. De este modo, puedes coger tu labial favorito y usarlo como colorete. Seguro que, en este momento, se te ha venido a la mente esa imagen de tu madre o de tu abuela haciéndolo.

Hablando del cabello, por otro lado, se pueden usar polvos de talco entre un lavado y otro cuando la situación sea de emergencia y lo requiera. Es decir, cuando no tengas a mano tu champú en seco. Puede ser un buen truco para experimentar con tu melena y darle un acabado noventero y diferente.

Reutilizar los productos también te ayudará a ahorrar

Cepillado de melena y piel

El cepillado es otro de los imprescindibles en una buena rutina de belleza. En este caso, se trata de un truco muy antiguo que nos ha acompañado durante toda nuestra historia. Con un cepillado frecuente, el cabello queda lubricado en la zona de la fibra. Para hacerlo bien, recuerda comenzar por las puntas y seguir por el medio hasta alcanzar la raíz.

Si trasladamos este truco a la piel del cuerpo, el cepillado se puede realizar con un cepillo de estilo sauna. En este punto, es importante recordar ese guante de crin que seguro que también has visto en el baño de tu madre o de tu abuela. Como principales beneficios, hacerlo mejora la circulación y estimula el drenaje linfático.