Cómo hacer un huevo frito perfecto

Los huevos fritos se fríen solamente de un lado, para que la yema quede líquida y pueda ser untada con una buena baguette casera o con patatas chips caseras. Aunque su procedimiento de cocción parezca sencillo, hay muchas personas que los dejan muy crudos o demasiado cocidos, por lo que la yema se endurece y ya no hay vuelta atrás. Por tanto, échale un vistazo a este post para que de ahora en más la cocción sea perfecta.

Cómo hacer un huevo frito perfecto

1. Calienta el aceite

Coloca 3 cucharadas de aceite para freír o 30g de mantequilla en la sartén y lleva a fuego medio.

2. Comprueba que esté caliente

Deja fundir la grasa hasta que comience a chisporrotear cuando viertas una gotita de agua. Este truco se emplea para saber si la temperatura del aceite es la adecuada para cocinar el huevo frito perfectamente.

3. Rompe el huevo

Rompe el huevo suavemente para que no se deshaga la yema, y déjalo caer sobre la mantequilla o el aceite.

4. Baja el fuego

Baja el fuego a mínimo y deja que se cocine la clara. Cuando esta misma se presente ya blanca pero aun percibas visualmente que está cruda, echa ½ cucharadita de agua sobre la sartén y cúbrela con su correspondiente tapa para que se cocine la yema y la clara se vuelva más firme.

5. Retira el huevo

Retira el huevo frito con una espumadera por debajo del mismo cuando percibas que la yema está espesa pero a su vez líquida por dentro.

6. Sirve y acompaña

Sirve de inmediato y acompáñalo con pan fresco o tostado, arroz al estilo cubano, bifes con cebolla, frijoles, salchichas, etcétera.

Sugerencias de preparación y presentación

Si deseas que el huevo quede bien redondo, colócalo dentro de un aro metálico y si vas a cocinar más huevos, asegúrate que la sartén sea lo suficientemente amplia como para que quepan en ella y multiplica la cantidad de grasa (30g de mantequilla o 3 cucharadas de aceite por huevo).

Aunque muchos chefs aconsejan cocinar el huevo con sal y pimienta, otros explican que no es bueno hacerlo porque el huevo pierde humedad durante la cocción y se vuelve gomoso. Cocina muy bien el huevo frito para no tener inconvenientes, dado que 1 de cada 20000 huevos se encuentra contaminado con salmonella.