Patatas chips fritas: receta paso a paso

Las patatas chips, también conocidas como patatas fritas de bolsa, son láminas de patatas muy finas que pueden freírse, hornearse o cocinarse en el microondas. Aunque para ser sinceros, las favoritas son las chips fritas por su textura extra crujiente. En España es habitual que estas patatas chips se sirvan con bebidas, con una copa de vino o cerveza de aperitivo, o también como acompañamiento con algún platillo.

Existen numerosas variedades comerciales a las que se le agregan diversos condimentos, lo que nos ofrece una amplia variedad a la venta para elegir. Pero es verdad, que cuentan con añadidos artificiales y un gran porcentaje de grasa. Por ellos, te compartimos y te proponemos realizar esta receta casera para preparar patatas chips fritas con aceite de oliva, lo cual perjudicará menos tu salud y su sabor no tiene nada que envidiar a las de bolsa.

Cómo hacer patatas chips fritas paso a paso

1. Pela y lava las patatas

Lava muy bien las patatas para quitarles la tierra y pélalas, luego pásalas por una mandolina. Si no tienes mandolina, puedes cortar rodajas muy finas con un cuchillo o un pelador de verduras.

2. Pon las patatas en agua fría

Una vez que tengas las patatas laminadas, colócalas dentro de un recipiente con agua fría y déjalas durante unos minutos para que suelten el almidón.

3. Escurre y precalienta el aceite

Escúrrelas muy bien y sécalas. Coloca abundante aceite de oliva en una sartén y cuando esté caliente, echa las láminas de patatas de una en una para que no se peguen entre ellas.

4. Fríe por cantidades pequeñas

Fríe las patatas chips de a pocas y en varias tandas. Al ver que están ligeramente doradas, retíralas y colócalas sobre servilletas de papel, esto para quitar el exceso de aceite.

5. Dales sabor

Reparte en dos moldes o bandejas, y espolvorea una porción con sal, ajo en polvo y perejil seco. La otra mitad, espolvoréala con sal y pimentón. ¡A disfrutar de las patatas más sabrosas y crujientes!

Sugerencias de presentación y consumo

Al ya estar sazonadas, estas patatas son una delicia, pero si aún quieres añadir un extra de sabor puedes agregar una porción en un bol grande y espolvorear un poco de pimienta negra, salsa de soja y un poco de limón. También está aquellos que las prefieren solo con limón, o los amantes del picante que sin duda podrán un poco de salsa Tabasco por encima. Este es el punto, en el que puedes dar libertad a tu imaginación y agregar los ingredientes que quieras para llenarlas de sabor.

Para servirlas, el clásico bol al centro siempre es una de las mejores opciones, aunque si prefieres tener varias opciones de picoteo en la mesa, lo mejor será servirlas en pequeñas fuentes. Por ejemplo, una con patatas chips, otra con rollitos de salmón, otra con algún variado de quesos y embutidos, y para finalizar, unas tapas con tortilla de brócoli o tortilla de patatas no estaría nada mal.