El truco casero para limpiar el horno y dejarlo libre de grasa en minutos
Limpiar el horno no tiene por qué ser una tarea complicada si conoces estos consejos
El horno es uno de los electrodomésticos clave en nuestra cocina y también uno de los más utilizados para preparar una gran variedad de platos. Sin embargo, uno de los grandes problemas que presenta es que siempre suele estar lleno de grasa, incluso aunque a primera vista no lo parezca. Por suerte, basta con conocer un sencillo truco casero, que puedes llevar a cabo con ingredientes que ya tienes en casa, para dejarlo impoluto sin esfuerzo.
Este truco casero es infalible para quitar la grasa del horno
Tres ingredientes son los que te harán falta para ponerte manos a la obra y dejar el horno reluciente. Estos son el vinagre blanco de limpieza, el limón y el bicarbonato. Como ves, son productos sencillos, fáciles de conseguir y muy económicos que puede que incluso ya tengas en tu hogar.
El vinagre de limpieza destaca por su poder desinfectante. El limón, por su parte, conseguirá aportar un buen aroma que neutralizará el del vinagre. El bicarbonato, por último, es de lo más eficaz para deshacerte de manera fácil de los restos de grasa.
En el caso de que tu horno no esté muy sucio y tan solo desees hacerle un mantenimiento de forma rápida, solo tienes que colocar la bandeja en la parte baja. Después, añade dos partes de agua por una de vinagre y enciéndelo durante 30 minutos a alta temperatura. Para terminar, deja secar antes de retirar la mezcla.
Cómo limpiar el horno si está demasiado sucio
Si, por el contrario, tu horno está más sucio de lo normal y necesitas hacer algo más para deshacerte de la grasa, lo que debes hacer es crear una pasta densa. Esta la puedes realizar con bicarbonato, agua, vinagre y limón.
Usa 10 cucharadas de bicarbonato, 3 de vinagre, 2 de limón y 3 de agua para que quede bien espesa. Si ves que está muy líquida, puedes añadir un extra de bicarbonato. Después, aplica poco a poco en el horno incidiendo en las partes con más manchas de grasa. Deja actuar durante unas horas o toda la noche y, para terminar, limpia los restos con agua o con una mezcla de agua y vinagre. Cuando lo seques habrá quedado como nuevo.