Así actúa la rosa mosqueta en tu piel (según la ciencia)
Este aceite vegetal lo tiene todo: mejora cicatrices, suaviza manchas y fortalece la piel desde dentro.

Estoy segura de que en algún momento alguien te ha recomendado el aceite de rosa mosqueta. Sobre todo, si te han operado, porque el propio personal médico tiende a recomendarlo para aplicarlo en la cicatriz y conseguir que esta no sea tan evidente. La razón es simple: a diferencia de otros aceites vegetales, la rosa mosqueta ha sido estudiada en contextos clínicos, especialmente por su capacidad para mejorar la cicatrización, reducir manchas y estimular la producción de colágeno. De hecho, puede usarse tanto en el rostro como en el cuerpo, aún teniendo la piel sensible.
La rosa mosqueta es el fruto de especies silvestres como Rosa canina, Rosa rubiginosa o Rosa moschata. De sus semillas se extrae un aceite vegetal rico en ácidos grasos esenciales, antioxidantes y vitaminas A, C y E. Este perfil lo convierte en un activo multifunción con propiedades regeneradoras, hidratantes y antiinflamatorias.
Beneficios dermatológicos: lo que dice la ciencia
Según una revisión publicada en Gerokomos, el aceite de rosa mosqueta ha demostrado eficacia en la cicatrización de heridas de diferentes causas, incluyendo postoperatorios, quemaduras leves y marcas de acné. Su mecanismo de acción se basa en:
- Estimular la regeneración celular
- Reforzar la síntesis de colágeno
- Reducir la inflamación en fases tempranas
- Mejorar la textura y color de la piel lesionada

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Además, estudios dermatológicos han observado que su aplicación tópica durante al menos seis semanas mejora visiblemente la apariencia de cicatrices recientes, sin efectos secundarios relevantes.
En nuestro contexto de cuidado de la piel, todo esto se traduce en la reducción de manchas o marcas en la piel. Ya sea una cicatriz de una operación, de una herida o como se refleja en el estudio que mencionaba las marcas generadas por el acné.
¿Qué puede hacer por tu piel?
El aceite de rosa mosqueta es uno de los pocos activos naturales que actúa en profundidad. Esto quiere decir que no solo actúa sobre la superficie, sino que tiene efectos en capas más profundas de la piel. Entre sus beneficios más destacados:
- Hidratación profunda: gracias a su alto contenido en ácido linoleico y oleico, refuerza la barrera lipídica y previene la pérdida de agua transepidérmica.
- Reducción de manchas: su acción antioxidante y regeneradora ayuda a atenuar el melasma, las hiperpigmentaciones solares y las marcas postinflamatorias.
- Prevención de estrías: utilizado durante el embarazo o en etapas de crecimiento, mejora la elasticidad de la piel y reduce el riesgo de rotura dérmica.
- Antiedad natural: estimula la producción de colágeno y elastina, suaviza líneas de expresión y mejora la firmeza cutánea.
- Alivio de dermatosis: puede utilizarse en casos de psoriasis, eczema o rosácea por su efecto calmante y antiinflamatorio. Aun así, os recomiendo consultar a un dermatólogo, ya que todas las pieles no tienen las mismas necesidades.

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¿Cómo se usa en la rutina cosmética?
La experta en cosmética natural Fabrina D’Benedetto recomienda aplicar el aceite de rosa mosqueta antes de la crema hidratante, tanto de día como de noche. Su textura ligera y pH neutro lo hacen compatible con otros activos, y puede utilizarse como sérum, como base para masajes faciales o como tratamiento localizado en zonas con cicatrices o manchas. De hecho, muchos médicos te lo van a recomendar si te realizan alguna operación.
Eso sí, al contener vitamina A y C, es fotosensible, por lo que se recomienda usar protector solar si se aplica por la mañana. También es importante elegir un aceite de rosa mosqueta de calidad, preferiblemente extraído por presión en frío y con certificación cosmética. Su pureza es importante para conseguir los mejores resultados. Eso sí, al aplicarlo debemos tener cuidado porque puede manchar la ropa. Así que no tengas prisa y asegúrate de que tu piel lo absorbe por completo.
La rosa mosqueta tiene propiedades regeneradoras y antioxidantes, pero no todas las formulaciones son iguales. Hay que buscar aceites puros, extraídos en frío y con respaldo dermatológico. | Dra. Paloma Borregón, dermatóloga especializada en dermocosmética.
¿Tiene contraindicaciones?
Aunque es bien tolerado por la mayoría de pieles, hay algunas recomendaciones clave:
- No aplicar sobre heridas abiertas o sin costra.
- Evitar su uso en pieles con acné activo, ya que puede ser ligeramente comedogénico (puede obstruir los poros favoreciendo la aparición de puntos negros y espinillas).
- No usar en zonas sensibles como pezones durante la lactancia.
- Siempre combinar con fotoprotección si se usa en el rostro por la mañana.

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¿Es para ti?
La rosa mosqueta es un activo versátil, seguro y respaldado por estudios clínicos. Si buscas un cosmético que regenere, hidrate y proteja, este aceite puede ser tu mejor aliado. Es apto para pieles secas, sensibles, maduras o con tendencia a la irritación. También puede utilizarse en el cuerpo para tratar estrías, cicatrices o zonas ásperas.
De hecho, yo lo utilicé durante un tiempo tras una operación para intentar suavizar la cicatriz. Realmente, con el paso del tiempo vas notando los resultados, pero la constancia es fundamental. Lo peor para mí de la rosa mosqueta es que manchaba con mucha facilidad la ropa, por lo que para mí la mejor opción era usarla en la rutina de la noche. ¿Lo habéis probado?