3 técnicas de maquillaje para resaltar tus rasgos e impactar con tu look
Utiliza el maquillaje como una herramienta a tu favor para sentirte guapa y cómoda
El maquillaje es una herramienta poderosa para destacar y realzar los rasgos del rostro. Con las técnicas adecuadas, puedes definir tus facciones y darle un toque especial a tu mirada, pómulos y labios. Como en la sencillez muchas veces está la diferencia, te mostramos tres técnicas de maquillaje sencillas y efectivas que te ayudarán a resaltar tus rasgos y sentirte aún más segura. Gracias a ellas, conseguirás tener éxito tanto en el día a día como en las ocasiones especiales.
Contouring para definir el rostro
El contouring es una técnica de maquillaje perfecta para dar dimensión y forma al rostro, resaltando zonas específicas y suavizando otras. Para aplicar esta técnica necesitas dos tonos de base o corrector: uno más oscuro que tu tono de piel y otro más claro.
Utiliza el tono oscuro para dar profundidad en áreas como debajo de los pómulos, los laterales de la nariz y la línea de la mandíbula. Luego, con el tono claro, ilumina puntos clave como la parte alta de los pómulos, el puente de la nariz y el centro de la frente. La clave para un contorno natural es difuminar bien los productos con una esponja o brocha, de forma que se integren con la piel sin líneas evidentes.
Strobing para un brillo natural
El strobing es una técnica de maquillaje que se enfoca en dar luz al rostro usando únicamente iluminador. A diferencia del contouring, aquí no se usan tonos oscuros, sino que se potencia el brillo natural de la piel para un efecto fresco y juvenil.
Aplica iluminador en zonas estratégicas, como los pómulos, el arco de las cejas, el tabique nasal, el arco de cupido (sobre los labios) y el centro de la frente. Para lograr un brillo sutil y natural, elige un iluminador en polvo o líquido en tonos perla o champán.
Ojos ahumados para una mirada intensa
La técnica de ojos ahumados o smokey eyes es ideal para darle profundidad y sensualidad a la mirada. Este maquillaje resalta los ojos con tonos oscuros y degradados, creando un efecto intenso que destaca el área de los ojos.
Comienza aplicando una sombra clara en todo el párpado y, luego, añade una sombra oscura en la esquina exterior del ojo y difumina hacia el centro. Finaliza el look con un delineado en la línea de las pestañas y aplica máscara para un efecto más profundo.