Esta es la importancia de cuidar el suelo pélvico
Cuidar tu suelo pélvico te ahorra muchos problemas en el futuro
Quizás comenzamos a pensar en el suelo pélvico cuando realmente notamos ciertos problemas en él. Pero la verdad es que deberíamos cuidarlo cada día ya que se trata de un conjunto de músculos y de ligamentos que se encargan de cerrar la parte abdominal pero en su zona más inferior. Podemos decir que se encarga de sostener tanto la vagina como el útero, el recto o la vejiga.
Así que solo sabiendo esto ya nos hacemos una idea de que lo necesitamos siempre fuerte. Es el momento de conocer cuál es la importancia de cuidar el suelo pélvico, qué es lo que puede hacer que se debilite y mucho más que necesitas descubrir.
Por qué es importante cuidar el suelo pélvico
Ya lo hemos avanzado pero desde luego tenemos que hacer especial hincapié. Primero porque hace la función de sostener esas zonas que mencionamos y que son partes esenciales del cuerpo. Pero además, también se encarga de controlar los esfínteres, ayudan en el momento del parto y mejora las relaciones sexuales.
Cómo se fortalece el suelo pélvico
Si cuidamos nuestra piel o nuestro cuerpo, tampoco nos podemos olvidar de fortalecer el suelo pélvico. Para ello siempre puedes consultarlo con el especialista, quien te guiará de la mejor manera posible. Aunque para poder comenzar, recuerda que solo 5 minutos al día de ejercicios Kegel ya serán suficientes. Para ello necesitarás hacer respiraciones profundas mientras aprietas y sueltas los músculos de la zona pélvica.
Puedes apretar, aguantar unos tres segundos y soltar. Poco a poco podrás ir incrementando el tiempo o bien, hacer cambios más o menos rápidos. Como es algo que lo puedes hacer en cualquier momento y lugar, ya no tienes excusas.
Causas de un suelo pélvico debilitado
Lo notarás y es que son varias las causas que te llevarán a sentir cómo el suelo pélvico está más debilitado. Por un lado, cuanto más peso, más presión se ejerce. Así que, mantener un peso equilibrado es una de las misiones que debemos llevar a cabo.
Tanto el estreñimiento como algunos problemas en los partos también pueden acarrear un debilitamiento del suelo pélvico. Las personas sedentarias tienen más tendencia a que esta zona se resienta. Así que debes aprovechar para cambiar tu alimentación y para moverte más, pero sin realizar ejercicios o disciplinas de alto impacto.