Por qué los piercings se infectan y qué puedes hacer para evitarlo

Aunque los piercings son cada vez más populares siempre hay que conocer los mejores consejos para cuidarlos.

Por qué los piercings se infectan y qué puedes hacer para evitarlo
La infección es uno de los problemas más frecuentes de las perforaciones

Los piercings se han convertido en parte de la moda cotidiana. En la actualidad, personas de cualquier edad los lucen orgullosas en distintas zonas del cuerpo. Sin embargo, uno de las dudas a las que muchos se enfrentan antes de hacerse uno es a la de si se puede infectar y qué puede suceder en ese caso.

La clave, sobre todo durante los primeros días, es cuidar la piel para que pueda cicatrizar de la forma adecuada y sin infectarse. Para ello, existen algunas medidas de higiene y prevención que te ayudarán a hacer el proceso mucho más sencillo.

En el caso de que te hayas hecho un piercing hace poco o estés pensando en hacerte uno, es normal que, al principio, notes la zona inflamada o hinchada. Este es un síntoma que se suele alargar entre 2 y 3 días, por lo que no debes preocuparte.

No obstante, la cosa cambia si aparecen otros signos o si incluso estos síntomas, aparentemente inofensivos, duran demasiado tiempo. Al igual que sucede con otras rutinas, la de cuidar tu piercing debe estar en la primera posición en tu lista.

Razones por las que se puede infectar un piercing

En primer lugar, debes saber que si eres alérgico a algún tipo de material podrías confundir una infección con una reacción alérgica. En ese caso, lo que debes hacer es quitarte el pendiente sí o sí, ya que ese material no es bueno para ti.

piercing en la cara

Debes descartar que no tienes alergia al piercing antes de seguir los consejos para desinfectarlo

En el caso de que no tengas alergia y creas que el piercing puede estar infectado, debes conocer las razones más comunes. Entre ellas, destacan las siguientes:

  • El piercing te lo hiciste tú mismo sin tener el conocimiento y los cuidados adecuados.
  • No seguir la rutina de limpieza y cuidado específico para la zona del piercing después de haberlo hecho.
  • Puede que el piercing, como decíamos, esté hecho en un material al que eres alérgico (pueden ser de plata, oro, acero o cobre, entre otros).

Síntomas de un piercing infectado

Si piensas que tu piercing se ha podido infectar después de hacértelo, lo siguiente que debes conocer son los síntomas más frecuentes. De este modo, podrás comprobar si existe o no infección en la zona. Estos son los más importantes:

  • La piel de la zona está muy roja.
  • Sientes dolor al tocar la zona del piercing y la zona está inflamada o hinchada.
  • El piercing segrega pus de color amarillo, verde o blanco. En ocasiones, esta puede ir acompañada de sangre.
  • La piel alrededor del piercing está muy caliente y arde cuando la tocas.

Si te duele, pero no aparecen los síntomas anteriores, puede que no haya infección. Eso sí, si los síntomas anteriores vienen acompañados de otros, como fiebre o nauseas y mareos, lo mejor es que acudas al médico de inmediato.

Recuerda que estos síntomas, más graves, pueden significar que la infección se ha extendido a otras partes del cuerpo, lo que puede suponer un problema para la salud.

Pasos para cuidar un piercing y que no se infecte

En el caso de que busques cuidar tu piercing de la forma adecuada para que no se termine infectando, solo tienes que seguir una serie de sencillos pasos y recomendaciones.

piercing en la nariz

Debes seguir los pasos adecuados para cuidar tu piercing y que no se infecte

Valora tu caso

En primer lugar, debes tener en cuenta que no todas las personas reaccionan igual tras hacerse un piercing. Hay personas que consiguen que la zona cicatrice en unos días. Sin embargo, en otras ocasiones, la herida puede durar meses.

En ningún caso te debes precipitar, ya que cada uno tiene un ritmo diferente. Lo mejor es dejar que la herida se recupere, incluso si necesita mucho más tiempo que en otros casos.

Higiene y cuidado

También debes tener en cuenta la importancia de seguir las normas adecuadas de higiene para cuidar tu piercing. De este modo, conseguirás que la zona no se infecte. Para ello, lava la zona con cuidad y con un jabón neutro o antibacteriano.

Cuidado con los productos que usas

Mientras tu piel está cicatrizando debes evitar usar algunos productos como el perfume, las cremas o el maquillaje. Asimismo, debes hacer lo posible por no exponer la zona al sol, sobre todo, durante los primeros días.

Precauciones

Según la zona en la que te hayas hecho el piercing deberás actuar de una forma u otra. Por ejemplo, si tu piercing está en el ombligo, lo mejor será que no uses ropa demasiado estrecha que roce la zona en exceso. Si te lo has hecho en la oreja, procura no dormir de ese lado y ten cuidado con el pelo.

Evita algunos lugares

Por otro lado, debes evitar acudir al gimnasio, a la sauna, la piscina o la playa. La razón es que, debido al sudor y otros agentes externos, puede que la herida no cicatrice como debe, lo que puede derivar en infección.

Cómo curar un piercing infectado

Si, por otro lado, ya es tarde y tu piercing se ha infectado, también hay varias recomendaciones que puedes seguir para darle los cuidados adecuados.

piercing en el labio

Siguiendo unos pasos específicos puedes evitar que el piercing se infecte

Lava tus manos

Antes de manipular la zona, es importante que laves bien tus manos con un jabón antibacteriano o hipoalergénico. Después, sécalas bien e intenta utilizar guantes quirúrgicos.

Desinfecta la zona

Para desinfectar el área del piercing, necesitarás agua tibia, un hisopo y jabón antibacteriano neutro y sin perfume. Después, humedece el hisopo en el agua y aplica un poco de jabón.

Pásalo por la zona de forma suave para retirar la suciedad o secreción. Para termnar, seca con una toalla de papel o una gasa despacio y sin prisa. Recuerda no usar agua oxigenada o alcohol, dos productos que resecan la piel en exceso.

A continuación, usa suero fisiológico, humedece otro hisopo y pásalo por la zona para dejar que se seque después al aire. Repite el proceso entre dos y tres veces al día hasta que veas que la infección se ha curado.

Consulta con un profesional

Si después de haber repetido el procedimiento tres días no notas ninguna mejora y sientes dolor en la herida, lo mejor será que acudas al médico para obtener un diagnóstico profesional y el tratamiento adecuado.

Por su parte, también puedes acudir al profesional donde te has hecho el piercing con el objetivo de que te brinde asesoramiento sobre los cuidados que precisa la zona que te has perforado.

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