¿Cómo hacer pasta filo? Receta paso a paso

Prepara deliciosos postres o platos saldos de la gastronomía turca con tu propia masa filo casera.

¿Cómo hacer pasta filo? Receta paso a paso
La masa filo tiene una textura crujiente similar a la del hojaldre, pero mucho más fina y deliciosa

El origen de la masa filo se sitúa en la península de Anatolia y se caracteriza por ser una pasta muy fina, casi translúcida. Esta pasta o masa, al hornearse o freírse, tiene un sabor delicioso y una textura perfecta, muy similar a la del hojaldre. Es sumamente empleada en la gastronomía de Turquía y del Medio Oriente, actualmente existen dos tipos de filo: una más gruesa para cocinar börek y una más fina para baklava, bougatsa y otras recetas exquisitas.

La pasta filo puede ser comprada, o bien elaborada en casa y al llevar pocos ingredientes que seguro tendrás en tu despensa, te sugerimos probar con esta receta y hacerla con tus propias manos. Además, si no vas a utilizar la masa filo de inmediato, se puede congelar por hasta tres meses o bien, hacer doble cantidad, para tener un poco para disfrutar ese día y otro poco de reserva en el frigorífico. Para poder usarla después de haberla congelado, solo tienes que dejarla una noche antes a temperatura ambiente y listo. ¡La masa filo siempre estará como recién hecha!

Total: 25 minutos
Cocina: Asiática
Raciones: 8
Nutrición: 350 kcal por ración

Ingredientes

  • 2 cucharadas de polvo para hornear
  • 4 tazas de harina de trigo
  • 1 huevo
  • 1 taza de leche
  • Media taza de aceite de girasol
  • 1 pizca de sal
  • Fécula de maíz

Cómo hacer la pasta filo paso a paso

1. Mezcla los ingredientes secos

Coloca en un recipiente y mezcla las tazas de harina de trigo con el polvo para hornear y la pizca de sal.

2. Agrega la leche y el aceite

Remueve muy bien y haz un hueco en el centro. Vierte la leche tibia, el aceite de girasol y el huevo.

3. Comienza a amasar

Mezcla los ingredientes y amasa muy bien hasta formar una masa elástica y suave. Deja reposar durante una hora fuera de la nevera.

4. Divide la masa

Parte la masa por la mitad y estira cada una de ellas un poco formando una tira. Divide cada una en ocho partes iguales y forma bolitas.

5. Estira la masa

Espolvorea la superficie de trabajo con fécula de maíz y coloca por encima una de las bolitas. Estira hasta obtener una lámina muy fina.

6. Sigue estirando

Estira todas y ve colocándolas una encima de la otra, con mucha fécula de maíz entre cada una, esto para que no se peguen la una con la otra.

7. Crea rollitos

Estira nuevamente cada lámina y haz un rollo con cada una de ellas.

8. Comienza a preparar o guarda

Colócalas sobre papel de hornear para que no se sequen mientras las cocinas, y en caso de no utilizarlas ese día, ponlas en una bolsa resellable y llévalas al frigorífico.

Sugerencias de preparación

Con esta masa puedes preparar un sinfín de postres, por ejemplo, una exquisita Baklava. Se trata de un pastel elaborado con nueces trituradas o avellanas entre cada lámina de masa filo, y cubierto en almíbar o jarabe de miel. Otra opción es la tarta flor, también conocida como tarta rizada de leche y que acompañada de un helado casero, puede convertirse en un verdadero manjar. Frita y espolvoreada con azúcar glasé, una de las preparaciones más sencillas que te recordará mucho al sabor de la receta de tortas fritas.

Y si eres más de salado, también puedes elaborar una receta salada como la de las mini tazas de vegetales, los pasteles salados griegos, los saquitos rellenos de langostinos, los rollitos crujientes con queso y setas, así como muchos más platillos que lleven tu creatividad de por medio.

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