Sopa de arvejas, receta paso a paso

Si quieres preparar un plato en pocos minutos, a continuación te enseñaremos a elaborar una deliciosa sopa de arvejas con muy pocos ingredientes. Con muy poco esfuerzo obtendrás un plato rico y nutritivo. Es una sopa que se puede consumir caliente o fría, al igual que la crema de verduras o la sopa de ajo blanco.

Cómo hacer sopa de arvejas

1. Lava las verduras

Lava el puerro, la cebolla y las arvejas.

2. Pica las verduras

Pica el puerro en rodajas finas y la cebolla en cuadrados pequeños o medianos, ya que después de cocinarse serán procesados.

3. Pocha la cebolla y el puerro

Coloca el puerro y la cebolla en una sartén con un poco de aceite de oliva y deja cocinar hasta que la cebolla esté translúcida.

4. Corta la patata

Pela la patata y córtala en cuadrados pequeños.

5. Añade el caldo y la patata

Una vez que la cebolla esté transparente, pasa a una olla y agrega el caldo de verduras junto con la patata.

6. Deja que hierva

Salpimienta al gusto y deja hervir hasta que la patata esté blanda pero que no se desarme al pincharla.

7. Añade las arvejas

Agrega las arvejas y deja cocinar hasta romper hervor.

8. Licua la sopa

Rectifica la sazón y procesa o licua la sopa de arvejas.

9. Sirve

Sirve en platos para sopa y vierte nata al gusto.

Sugerencias de preparación y presentación

Las arvejas son muy ricas en hidratos de carbono, proteínas, fibra soluble, minerales y vitaminas A, C y del complejo B. Gracias a la fibra soluble, las arvejas son beneficiosas para el buen funcionamiento intestinal, por lo que eliminarás las grasas saturadas y evitarás el estreñimiento. A su vez, proporciona energía, fortalece los huesos por su contenido en hierro y previene el cáncer de colon.

Esta exquisita sopa de arvejas contiene betacarotenos, que ayudan a combatir los radicales libres, causantes del envejecimiento prematuro y de enfermedades degenerativas como el mal de Alzheimer, el mal de Parkinson y el cáncer, entre otras.