Cómo se usa la piedra blanca de limpieza: mejores trucos y consejos

Con un solo producto podrás hacer una limpieza exhaustiva de distintas estancias y superficies de tu hogar.

Cómo se usa la piedra blanca de limpieza: mejores trucos y consejos
Este tipo de piedra lucha contra las manchas más difíciles

Limpiar la casa es una tarea rutinaria que, aunque a pocos gusta, es necesario hacer de vez en cuando. Para facilitarte el trabajo, siempre es bueno recordar algunos de esos productos de toda la vida. En este caso, hemos querido recuperar todas las bondades de la clásica piedra blanca de limpieza, una de las más utilizadas.

La limpieza del hogar abarca desde los zapatos hasta cualquier tipo de superficie. Esta piedra, en concreto, destaca por ser un producto único capaz de eliminar la suciedad de todo tipo de estancias y superficies. La podrás usar desde la cocina hasta el baño para conseguir un resultado impoluto.

La piedra blanca sirve para desengrasas y pulir una gran variedad de superficies. De este modo, consigue convertirse en un producto imprescindible que siempre tiene cabida cuando lo que buscas es deshacerte de la suciedad de manera rápida y precisa.

Se trata de una roca elaborada con arcilla que permite limpiar todas las estancias de tu hogar. Si eres adicta a los trucos de cómo blanquear la ropa amarillenta o cómo deshacerte de la grasa en apenas segundos, este producto te encantará.

Qué es la piedra blanca de limpieza

La piedra blanca de limpieza cuenta en su composición con arcilla blanca, jabón, agua, carbonato de sodio y glicerina vegetal. Además, en la actualidad, es fácil de encontrar en distintos establecimientos y supermercados.

Algunos fabricantes, para darle un aporte extra, le añaden un toque aromático, como de limón. Asimismo, destaca porque sus componentes no son tóxicos, por lo que podrás usarla sin problema, pues no daña ni irrita la piel.

Cómo usar la piedra blanca de limpieza

A la hora de utilizar la piedra blanca, debes saber que su funcionamiento es muy sencillo. De forma general, si la compras, el envase viene con una esponja que solo debes humedecer para coger un poco de arcilla. Después, solo tienes que limpiar lo que necesites y terminar aclarando.

piedra blanca la fantastica

Este producto te ayudará a limpiar todo tipo de superficies. Imagen: OCU

Para no fallar en tu limpieza, te dejamos un paso a paso de lo más sencillo:

  • Coge la esponja del envase o una que tengas en casa y humedece con agua.
  • Pásala por la piedra blanca hasta que haga espuma.
  • Aplica sobre la superficie que necesites limpiar.
  • Aclara usando agua o un trapo enjuagado y limpio.

Qué puedes limpiar con esta piedra "mágica"

Ahora que conoces qué es la piedra blanca y cómo se utiliza, una duda que se repite es si es cierto que se puede usar para limpiarlo todo. La mayoría de sus fabricantes afirman que la puedes aplicar en cualquier superficie. Asimismo, es muy efectiva en aquellas dañadas por la cal, el óxido o la grasa. A continuación, te dejamos algunos de sus usos más frecuentes.

Incrustaciones de grasa

La base de las ollas o las sartenes suele ser complicada de limpiar debido a que es la parte donde la grasa se acumula con el paso del tiempo. Seguro que tú también tienes utensilios con esta zona de color marrón o textura grasa. Con la piedra de limpieza, podrás eliminar estos restos sin ningún tipo de problema de forma rápida y efectiva. Te olvidarás de frotar.

Quemado de ollas y sartenes

Lo mismo sucede si la base de tus ollas o sartenes está quemada. Para deshacerte del problema, solo tienes que frotar con la parte rugosa de la esponja contra la piedra para después aplicar sobre la superficie. Así, eliminarás cualquier resto de alimento o quemado.

En el caso de que los residuos lleven mucho tiempo, es recomendable colocar la olla o la sartén en remojo para que se ablande la suciedad. Después, límpiala con un estropajo impregnado en la piedra.

Lavabo del baño

El lavabo es otra de las zonas que puedes dejar impolutas gracias a la piedra blanca. Además, si has elegido una opción con algún aroma, como el de limón, tu cuarto de baño olerá a limpio durante mucho más tiempo. En el caso de que en tu lavabo haya restos de cal, conviene repasarlos con productos especiales antical para un acabado mucho más preciso.

Fregadero de la cocina

Al igual que sucede con el lavabo, el fregadero de la cocina es otra de las superficies que quedarán impolutas gracias a la piedra blanca de limpieza. De nuevo, si tu fregadero tiene restos de cal, puedes usar sobre ellos productos específicos que te ayuden a conseguir un mejor resultado.

Retrete

El retrete es una de las superficies que hay que limpiar con más frecuencia y que suele presentar complicaciones. En lugar de aplicar los productos habituales, utiliza la piedra blanca para sorprenderte con los resultados. Después, termina con un desinfectante o con productos con lejía para darle un mejor acabado.

Ventanas y óxido

La piedra blanca de limpieza está hecha con bicarbonato de sodio, un producto ideal para eliminar las manchas de óxido cuando se combina con limón o jabón. De este modo, podrás quitar este tipo de manchas de tus ventanas, o de cualquier superficie, con este producto único.

Metales

La piedra blanca también puede suponer una ayuda a la hora de limpiar los objetos de metales como el oro o la plata. Podrás limpiarlos de forma efectiva y te asegurarás de que no se dañan durante el proceso de limpieza.

limpiar la base de una olla

La piedra blanca es perfecta para dejar impoluta la base de tus ollas y sartenes

Vitrocerámica y campana extractora

Como sucede con otras superficies, la piedra blanca también es ideal para limpiar la vitro y la campana extractora. En este caso, debes aplicar la piedra con un paño y nunca usar estropajos como los de aluminio o la parte rugosa de la propia esponja, ya que la superficie se podría dañar y arañar.

Cómo hacer esta piedra de limpieza en casa

Una de las cosas que debes tener en cuenta es que, a pesar de que es muy fácil de encontrar, también puedes elaborar la piedra blanca de limpieza en casa y por tu cuenta. Para ello, necesitarás los siguientes ingredientes:

  • Jabón de castilla desmenuzado
  • Aceite de oliva
  • Bicarbonato de sodio
  • Agua
  • Caolín o arcilla blanca (también sirve piedra pómez en polvo)
  • Aceite esencial de limón o de árbol de té (opcional)

Para prepararla, calienta el jabón en un cazo con 50 ml de agua. Lleva a ebullición durante 5 minutos y remueve. Retira del fuego y añade en un recipiente frío. Agrega 1 cucharada de aceite de oliva y otra de bicarbonato con 4 cucharadas de arcilla. Mezcla.

Por último, con unos guantes, añade 10 gotas del aceite esencial de tu elección. Bate la mezcla 5 minutos y amasa bien para que los ingredientes se integren. Así, formarás tu piedra.

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