El rosa: La tendencia de color que arrasará en 2025 ya tiene quien la lleve (y con mucho estilo)
El rosa no es una novedad. Llevamos años viéndolo pero esta temporada vuelve con más fuerza que nunca. Y no hablamos solo del rosa de invitada, del vestido romántico o del traje pastel. Este verano, el rosa se ha hecho dueño de la ciudad, de las maletas, del armario relajado, de los accesorios clave y hasta de las zapatillas más virales. Está por todas partes pero lo interesante es ver cómo se lleva: más natural, más mezclado y con mucho estilo.
Vestidos de invitada: si te has cruzado con uno, seguro que era rosa
Primero fue tendencia y luego se volvió viral: el rosa ha sido uno de los colores más presentes en los vestidos de invitada este verano, se ha colado en un montón de eventos.
Vestido de encaje rosa con detalles bordados de Mango. | Vía Instagram @melyssapiinto
Uno de los más bonitos que hemos visto es este de encaje rosa que llevó Melyssa Pinto a la boda de su amiga Susana Bicho. El corte tipo lencero, el tono empolvado y los detalles bordados lo hacen muy especial. Ella lo combinó con clutch blanco nacarado y unas sandalias rosas, pero podría funcionar igual de bien con doradas, plateadas o incluso con algo más relajado.
Alexandra Pereira y Silvia Fernández, ambas de rosa en los Premios de la Academia de la Moda. | Vía Instagram @silviafernandezatelier
En una versión más sofisticada (y de pasarela directa), Alexandra Pereira eligió un diseño de Silvia Fernández Atelier con escote palabra de honor, fruncidos y una gran cola estructurada. Es de esos vestidos que transforman el gesto y la postura: todo cambia cuando llevas algo así. A su lado, la propia diseñadora, también de rosa, confirma que este tono sigue siendo uno de los favoritos cuando se busca algo elegante pero con personalidad.
El vestido rosa satinado más viral del verano, firmado por Zara. | Vía Instagram @silviapuertast
Y por supuesto, no podíamos dejar fuera al viral por excelencia: el vestido rosa satinado de Zara que ha dado la vuelta a Instagram convertido en el uniforme no oficial del verano. Lo llevó Silvia Puertas en una boda. Corte fluido, espalda descubierta y ese brillo de tejido que hace que luzca siempre bien, de día o de noche. Ha funcionado con recogidos, con melena suelta, con sandalias joya o con plataformas. Es cómodo, favorece y tiene ese punto entre romántico y desenfadado que ahora se busca en todo.
Así se lleva el rosa en la calle
Cuatro formas distintas de llevar el rosa: vestido de volantes, denim y deportivas, look de aeropuerto y vestido largo en clave viajera. | Vía Instagram @sarahtey
Sarah Teyssier es el ejemplo perfecto de cómo un solo color puede adaptarse a estilos completamente distintos. Un día lo lleva en un vestido corto con volantes, accesorios dorados y una pinza rosa en el pelo; otro, en clave comfy, con chaleco de borreguito rosa, Converse y maletas a juego.
También la hemos visto con un vestido largo y chanclas, rematado con un pañuelo estampado en la cabeza; o con un look urbano de mini vestido rosa, chaqueta denim y bolso a juego. Cuatro formas distintas de interpretar el rosa sin que parezca lo mismo. Y eso, precisamente, es lo que lo hace interesante.
Olivia y Alice Minns con traje rosa de bermudas y accesorios en print de vaca. | Vía Instagram @oliviaandalice
El rosa también puede tener mucha actitud, y si no, que se lo digan a Olivia y Alice Minns. Las hermanas londinenses lo llevan en versión traje con bermudas y americana, acompañado de gafas de sol, una con bolso de print de vaca y otra con la cazadora a juego. Esos toques inesperados —más los mocasines, que bajan el conjunto a tierra— hacen que el look funcione con fuerza. El rosa sube el volumen pero los accesorios rematan el conjunto con personalidad.
Americana fucsia y pantalón bombacho rosa claro: una mezcla de tonos que funciona. | Vía Instagram @ballare_brand
Otra forma de llevar el rosa es mezclando tonos dentro del mismo conjunto. Aquí, el pantalón bombacho en rosa claro se combina con una americana fucsia y una camiseta gris anudada. La mezcla no es discreta, pero funciona porque juega con el volumen, el color y los complementos: gafas de sol, sandalias doradas, bolso de rafia... Todo encaja. El resultado tiene presencia y se sale de lo habitual.
Falda satinada tipo pareo en rosa fucsia, combinada con camiseta blanca básica. | Vía Instagram @loulouuutte
En un registro más relajado, Léa Weber combina una falda satinada tipo pareo en rosa fucsia con una camiseta blanca de algodón. El look no necesita más: el corte, el color y las sandalias planas hacen que funcione. Es ese tipo de conjunto que consigue destacar por su sencillez bien medida. Una fórmula muy fácil de adaptar con piezas que probablemente ya tienes en el armario.
Falda satinada con estampado de leopardo y camiseta rosa empolvado. | Vía Instagram @jaquelinevazzola
Jaqueline Vazzola propone una mezcla distinta: falda satinada con estampado de leopardo y camiseta rosa empolvado. El bolso cruzado, también rosa, y las zapatillas blancas ayudan a bajar el conjunto al terreno casual, equilibrando el efecto del print.
Vestido mini de rayas verticales y accesorios en rosa, incluido el pañuelo. | Vía Instagram @bright.colorful.and.funny
Este conjunto lo tiene todo para destacar: vestido mini de rayas verticales, calcetines rosas, adidas Gazelle en el mismo tono, bolso, collar y un pañuelo a juego que rematan el look. Rossi demuestra que el rosa también se puede llevar de forma divertida, sin caer en lo naïf.
Vestido bordado rosa, gafas rosas y jelly shoes a juego. | Vía Instagram @miatqueiroz
Este look lo tiene todo para ser inolvidable: un vestido largo rosa con bordados florales, gafas ovaladas en el mismo tono y unas jelly shoes que cierran el conjunto con un guiño divertido. Mia Teixeira convierte una pieza especial en un estilismo de calle sin que pierda ni un gramo de encanto. Una forma distinta —y muy personal— de pasear el rosa por la ciudad.
Looks relajados (pero con rollo)
Hay días en los que no apetece complicarse. Aquí, el rosa se mezcla con tejidos suaves, cortes cómodos y detalles que encajan con una rutina tranquila. Lino, algodón, zapatillas, shorts... todo tiene un punto relajado y fluye con naturalidad. Te demostramos que vestirse cómoda no está reñido con tener estilo.
Conjunto tipo chándal corto en rosa con estampado de palmera y gorra amarilla. | Vía Instagram @chon.and.chon
Un conjunto tipo chándal corto en rosa chicle que no puede ser más veraniego: camiseta y shorts a juego, con un pequeño dibujito de palmera. Las zapatillas coral se suman a la misma gama y mantienen el aire relajado. Y justo cuando parece que todo va a juego, aparece la gorra amarilla para romper (y acertar). Comodidad y color en su mejor versión.
Jersey de mohair rosa fucsia con pantalón claro y sandalias planas. | Vía Instagram @strandpink
Para esos días fresquitos de verano en los que toca salir pronto de casa —ya sabes, paseo matutino incluido—, nada como un look cómodo pero con gracia. Jersey de mohair en rosa fucsia, pantalones anchos en un tono más claro, sandalias rosas... incluso la correa del perro va a juego. Todo muy relajado pero sin perder el estilo.
Conjunto de lino rosa claro con deportivas de suela rosa y bolso a juego. | Vía Instagram @8times_official.ru
Otra forma fácil de vestirse sin complicarse para esos días de verano en los que refresca un poco o hay brisa es este conjunto largo de lino. Todo un acierto. El corte amplio lo hace cómodo y los toques de color —la suela rosa de las zapatillas y el bolso a juego— le dan vida al look, con el rosa como hilo conductor.
Sudadera y pantalón oversize en rosa pastel para estar cómoda en casa. | Vía Instagram @martynaszalacka
Hay días en los que el mejor plan es quedarse en casa y aun así apetece vestirse bien. Este conjunto oversize en rosa pastel —sudadera y pantalón a juego— tiene pinta de ser tan cómodo como gustoso. El moño rápido, el café en la mano, la luz suave de la mañana... todo suma, hasta los auriculares en el mismo tono. Un look casero y con mucho encanto.
Camisa oversize y shorts vaqueros en rosa claro. | Vía Instagram @ch.instyle
Este conjunto rosa claro es el típico que te pones en vacaciones y no te quitas en todo el día. Camisa oversize y shorts vaqueros a juego, pelo recogido y cero complicaciones. Perfecto para bajar a por un café, dar un paseo o acercarte a la playa sin pensar demasiado. Cómodo, fresco y con rollo.
Camiseta rosa, shorts blancos y sombrero de rafia tipo pillbox hat. | Vía Instagram @mariahernandezc
Camiseta rosa, shorts blancos y un sombrero de rafia tipo pillbox hat, uno de los accesorios que más estamos viendo este verano. Un look sencillo y fresco, con ese toque de tendencia que marca la diferencia sin complicarse.
Bañadores y bikinis en rosa: cuando el color también se mete al agua
Bañador de rayas con pareo de crochet y bikini rosa terracota con remates artesanales. | Vía Instagram @ninasandbech y @modajustcoco
Dos estilos distintos, mismo efecto: el rosa como protagonista también en los looks de baño. Nina Sandbech apuesta por un bañador de rayas verticales con pareo de crochet rosa y gafas a juego —todo en clave gráfica y coordinada—. Verónica Díaz elige un bikini en rosa terracota con remates de crochet en crudo, con ese aire natural que siempre funciona bajo el sol. Poco más hace falta.
Detalles que elevan
A veces no hace falta un gran look para que algo funcione: basta con un gesto sutil, un accesorio que aporta o una combinación con intención. Son esos pequeños detalles los que transforman un conjunto sencillo en algo especial. Y sí, el rosa también tiene mucho que ver.
Camisetas gráficas blancas con pantalón de lino o shorts rosa. | Vía Instagram @sophiewestbrooke y @maison_soel
Dos formas distintas de llevar el combo camiseta blanca + parte de abajo rosa, y las dos igual de apetecibles. Una con camiseta de rayas finas y una langosta estampada en el pecho, combinada con pantalón de lino en rosa claro (@sophiewestbrooke); la otra, con margarita bordada y shorts rosa con el bajo festoneado (@maison_soel). En ambos casos, prendas cómodas con pequeños detalles que elevan el conjunto sin complicarse.
Bailarinas caladas en rosa suave y adidas Gazelle en rosa pastel. | Vía Instagram @ines_rcdd
El rosa también llega a los pies y lo hace en versiones muy distintas. Ines Richard (@ines_rcdd) tiene dos que lo demuestran: unas bailarinas caladas en rosa suave, con puntera redonda y aire romántico, y las adidas Gazelle en tono pastel, que este año se han convertido en un must-have. Dos estilos opuestos pero con algo en común: el detalle que transforma el conjunto.
Conjunto de crochet blanco con kimono bordado en rosa. | Vía Instagram @mariasegarr
Este look es un buen ejemplo de cómo una sola prenda puede cambiarlo todo. El conjunto blanco de crochet ya tiene textura pero con el kimono bordado encima gana color, contraste y mucha personalidad. El rosa entra con fuerza y se convierte en el centro del conjunto.
Dos formas de llevar shorts de vichy rosa con bucket hat o con camiseta oversize. | Vía Instagram @sarahtey
Un mismo short, dos formas de combinarlo. En el primer look, Sarah lo lleva con top blanco, camisa abierta y bucket hat rosa: una opción perfecta para un día de piscina o escapada tranquila. En el segundo, cambia la energía con una camiseta oversize, zapatillas rosas con plataforma y una flor en el pelo, en un conjunto más urbano y divertido. Cambian los complementos pero la base sigue funcionando igual de bien.
Dos formas de llevar pantalones vichy con rosa: en azul o verde, siempre funciona. | Vía Instagram @ines_rcdd
Después de ver el vichy rosa en versión short, llegan dos formas más de llevar este estampado, ahora en azul y verde. Ines Richard combina ambos con camiseta oversize y adidas Gazelle en rosa, creando conjuntos llenos de color pero con equilibrio. Los accesorios —scrunchies, collares y hasta la taza de café— terminan de completar un look cómodo, alegre y con personalidad.
Ya has visto que no importa si lo llevas en clave relajada, deportiva o en una pieza especial. El rosa funciona porque tiene matices, igual que tú. Puede ser suave o potente, protagonista o detalle. Lo interesante no es cómo se lleva, sino cómo lo haces tuyo. Ahí empieza el estilo.