¿Qué antioxidantes utilizar según tu tipo de piel?

Actualmente podemos encontrar una amplia variedad de activos antioxidantes que nos ayudarán a prevenir el envejecimiento, cada uno presenta sus propiedades particulares, nivel de potencia y de efectividad. Saber cuál es el más indicado de acuerdo a nuestras necesidades es la forma ideal de disfrutar de una rutina de cuidado eficaz con resultados visibles en corto tiempo.

De forma natural, los antioxidantes están presentes en diferentes plantas y alimentos, desde verduras, frutas y cereales, hasta mariscos, pescados y carnes. Si bien comparten la función de combatir los efectos nocivos que generan los radicales libres, su eficiencia varía de acuerdo al tipo de piel.

Entender la importancia de estos elementos requiere en primer lugar, conocer qué son exactamente los radicales libres. Básicamente, hablamos de moléculas que presentan electrones no apareados (literalmente electrones que se encuentran solitarios), de esta forma, compensan la ausencia del par robando electrones de las células sanas, lo que causa daño en toda la red celular.

Los antioxidantes proporcionan el electrón singular ausente, de esta manera, devuelven la estabilidad a la molécula. En palabras más simples, ejercen un efecto protector gracias a la capacidad de neutralizar las reacciones químicas negativas para el organismo.

Los dermatólogos coinciden en la necesidad de incluir a los antioxidantes como parte de la rutina de cuidado y belleza de la piel.

Además de mantener a los radicales libres bajo control, contribuyen a ralentizar la aparición de los signos del envejecimiento, de ahí que combinados con las propiedades de algunos compuestos como el ácido kójico u otro aliado natural, incrementan la probabilidad de lucir una piel sana y radiante.

Vitamina C (Ácido L-ascórbico)

Sin duda la vitamina C es el antioxidante más popular y quizá el más potente de todos

La acción positiva de la vitamina C es bastante similar al efecto del ácido glicólico para el cuidado de la piel, aunque sin la extrema exfoliación. Su popularidad y preferencia se debe, en gran medida, al hecho de ser un antioxidante adecuado para cualquier tipo de piel, incluyendo las más sensibles.

Su aplicación tópica como parte de la rutina de cuidado y belleza neutraliza la aparición prematura de las señales de envejecimiento. El ácido L-ascórbico mantiene controlado el estrés oxidativo.

El equilibrio de los procesos dentro de la red celular supone el retorno hacia una piel más firme y de apariencia joven, así como la posibilidad de dejar atrás las manchas o problemas de pigmentación y las desagradables líneas finas o arrugas.

Si bien podemos aprovechar los beneficios de la vitamina C a través de sérums, cremas y lociones, existe la opción de incorporar a la dieta mediante el consumo de alimentos como la naranja, fresas, kiwi, pimientos rojos y tomates.

En la actualidad, resulta sencillo encontrar cualquier cantidad de presentaciones de este importante antioxidantes, desde el clásico ácido L-ascórbico que versión pura, hasta una amplia variedad de derivados, entre ellos el fosfato ascorbílico de magnesio, ácido dehidroascórbico y ascorbil-6-palmitato.

Sin embargo, la presentación original es la más eficiente debido a su capacidad rápida de absorción, sobre todo, cuando la utilizamos en forma de suero.

Vitamina E (Tocotrienoles)

Los tocotrienoles se caracterizan por sus eficientes propiedades reparadoras y regeneradoras. De forma natural, estos antioxidantes están mayormente presentes en los frutos secos, el aceite de girasol y las semillas.

Al igual que la vitamina C, favorecen la recuperación de diferentes tipos de piel. Aunque su principal acción se asocia a la restauración del tejido dañado por el contacto indebido con la radiación ultravioleta del sol y las quemaduras leves, la vitamina E tiene efecto cicatrizante.

De esta manera, no sólo contribuye a la cicatrización de las lesiones que provoca el acné, sino de las heridas quirúrgicas en general.

Como parte de la rutina de cuidado diario, los tocotrienoles se encuentran entre los cuatro antioxidantes más eficaces. La fácil penetración acelera la asimilación del producto, el cual complementa desde el primer momento, la reserva natural del organismo, especialmente, cuando elegimos aquellos que contiene un 1% de alfa-tocoferol.

Vitamina A (Retinol)

La vitamina A es uno de los antioxidantes más importantes de todos

Hablar de antioxidantes es hacer mención obligada del retinol. La vitamina A tiene especial presencia en las líneas de productos de los fabricantes más destacados de la industria cosmética. La razón de ello encuentra justificación en la eficacia con que la molécula incrementa el ritmo de renovación celular.

Además de promover la producción de nuevas células, favorece la producción de colágeno. Diversos estudios aseguran que su aplicación tópica combate las arrugas y suaviza las líneas de expresión.

En cuanto al tipo de piel, el retinol es ideal para pieles con tendencia grasa. Asimismo es recomendable su uso ante la presencia de manchas solares, milia, pecas y problemas de pigmentación.

Esto se debe a su capacidad de identificar tanto las células que segregan excesivas cantidades de grasa, como las que crean elevados niveles de melanina. Es así que colabora en la recuperación del funcionamiento normal de la cadena celular.

Tomando en cuenta lo complejo que puede resultar encontrar la concentración ideal de vitamina A según el tipo de piel, los especialistas recomiendan iniciar el tratamiento con un producto que ofrezca Retinol puro en fórmulas de entre 0,3% y 1,0%.

COQ10 (Coenzima Q10)

La CoQ10 se define como una especie de escudo protector ante las condiciones medioambientales que inciden de manera negativa sobre la piel, sobre todo, los rayos UV.

Esta barrera de protección antioxidante promueve una sensación saludable tanto interna como externa. Igualmente, el aspecto vibrante de la epidermis se debe a la recuperación de la uniformidad del tono y la textura.

De la misma forma que sucede con la vitamina B3, sus beneficios pueden ser aprovechados por todos, sin embargo, los especialistas sugieren su uso a personas de piel mixta.

Vitamina B3 (Niacinamida)

Logra una piel suave, libre de arrugas y sin presencia de manchas en las pieles sensibles

A diferencia de los antioxidantes anteriores, la niacinamida potencia la capacidad de la piel de retener la hidratación, por lo que los resultados se evidencian en mejoras visibles.

Como pocas vitaminas hidrosolubles, la niacinamida fortalece la barrera protectora natural del importante órgano, lo que sumado a su eficiencia para prevenir la deshidratación, la convierte en un aliado que no sólo repara los daños cutáneos existentes, sino que devuelve la luminosidad y frescura.

Si bien todos pueden aprovechar las ventajas que ofrece la niacinamida, los dermatólogos coinciden en un uso recomendado en pieles sensibles o con tendencia al enrojecimiento.

Su incorporación habitual a la rutina de belleza implica el acceso a una herramienta que, además de suavizar las líneas de expresión finas y arrugas, corrige los problemas de pigmentación y mejora el aspecto de poros dilatados.

Flavonoides

Estos pigmentos forman compuestos vegetales que reciben el nombre de polifenoles. Aunque podemos disfrutar de su acción antioxidante en diferentes tipos de productos cosméticos, se encuentran presentes en una amplia variedad de verduras frutas y plantas, entre ellas, las fresas y manzanas verdes.

Su mayor ventaja es que favorecen a todos los tipos de pieles, incluyendo las que son especialmente sensibles.

Asimismo, tienen un efecto eficaz en la lucha contra los signos del envejecimiento prematuro y sirven de barrera protectora ante los efectos nocivos de la radiación solar. Diversos estudios sugieren que es el antioxidante indicado para inhibir ciertas clases de cáncer de piel.

Resveratrol

El antioxidante idela si tienes diferentes problemas cutáneos o eres de piel mixta

La diferencia del resveratrol respecto al resto de los antioxidantes mencionados radica en su enfoque multi acción. Aunque de forma natural podemos encontrarlo en más de 70 especies de plantas, su concentración es abundante en las uvas y las bayas.

La eficacia con la que favorece la regeneración de la red celular ha contribuido a su popularidad entre las marcas de productos de belleza, quienes no dudan en utilizarlo como ingrediente activo de los sérums que prometen mejoras en la firmeza y la luminosidad.

En general, es recomendado para personas de piel mixta, aun así, sus propiedades se ajustan a diferentes necesidades. Además de mantener controlada la aparición de las principales señales de envejecimiento, el resveratrol devuelve la uniformidad del tono y la textura.

Polifenoles

Los dermatólogos consideran que es el antioxidante indicado para personas de piel sensible. El argumento se basa en la combinación de propiedades antiinflamatorias y especial capacidad de protección contra el fotodaño que genera la radiación ultravioleta del sol.

De igual modo, los polifenoles suavizan y alivian las irritaciones cutáneas, previenen la expansión de los radicales libres y catalizan la degradación tanto del colágeno, como de la elastina, lo que favorece la elasticidad y luminosidad.

Glutatión

Un potente antioxidante que favorece la absorción de otros productos

Este antioxidante es uno de los principales inhibidores de la síntesis de melanina, es por ello, que se considera la solución para personas con desigualdades de tono en su piel, que padecen de problemas de pigmentación o presentan manchas solares.

Aunque la mayor ventaja del glutatión es aclarar e iluminar la piel, también disminuye los daños que provoca el estrés oxidativo y favorece la absorción de las vitaminas C y E, así como de la coenzima Q10.

Gracias a su acción reparadora y aclarante, devuelve rápidamente la uniformidad al cutis, elimina las ojeras y deja en el pasado las molestas manchas oscuras que aparecen durante o después del embarazo.

Ácido ferúlico

A pesar que es incapaz de reparar los daños existentes, a partir del momento en el que inicia su uso, el ácido ferúlico comienza a actuar como escudo frente al deterioro de las células.

En la naturaleza, forma parte de las paredes celulares de diferentes plantas, entre ellas el trigo. Asimismo, son fuente de este antioxidante las naranjas, los cacahuates, el arroz y las manzanas.

Es importante recalcar que si bien el ácido ferúlico optimiza los efectos de las vitaminas E y C cuando se combina su uso, puede resultar irritante, por lo que no se recomienda para personas de piel sensible.

En otros tipos de piel, complementa la reserva natural de antioxidantes del cuerpo. Basta con elegir un sérum formulado al 0,5% para disfrutar de un aliado contra el envejecimiento prematuro y las primeras apariciones de los signos de la edad.

Floretina

Dile adiós a las manchas y a los radicales libres con esta crema

La capacidad de neutralizar el descontrol de los radicales libres se fusiona con una serie de propiedades que disminuyen las desigualdades de tono de la piel, en un antioxidante especialmente presente en la corteza de la raíz de diferentes árboles frutales y en las manzanas.

Además de promover la recuperación de la uniformidad del color, tiene efecto protector frente a las condiciones adversas del medio ambiente, sobre todo, de los rayos UV.

En este sentido, es el antioxidante indicado para personas de piel mixta, así como aquellas vulnerables al desarrollo de manchas solares. Combinado con la vitamina C, la floretina penetra fácilmente y devuelve la salud de adentro hacia afuera.

En definitiva, los antioxidantes son una pieza elemental en el cuidado personal. Reconocer el más adecuado según el tipo de piel es la clave para obtener resultados favorables en corto tiempo, después de todo, no todas las pieles responde de la misma forma a los diferentes tratamientos tópicos.