Cabello seco: causas y posibles soluciones al problema

Al igual que la piel, el pelo se encuentra constantemente sometido a condiciones extremas que comprometen su capacidad de retener la humedad. Lejos de lo que muchos piensan, el cuidado adecuado no se limita a limpiar el cuero cabelludo, las hebras secas requieren de atención especial. En este sentido, el primer paso es reconocer el origen del problema.

Siendo honestos, hacer que las hebras luzcan vivas y sanas puede resultar un auténtico desafío, los tratamientos para teñir el pelo, las herramientas de calor e incluso, los rayos ultravioletas, inciden de manera negativa. Es por ello que nos dimos a la tarea de reunir los mejores consejos de los expertos para revertir la deshidratación.

5 posibles razones por las que tu pelo está tan seco

Es imposible encontrar una solución rápida y efectiva al problema de la resequedad del cabello si desconocemos las causas que la provocan. Para simplificar la tarea, exponemos algunas de las principales razones que conducen a la mala hidratación.

De esta forma, y a través de un proceso de descarte, es más sencillo determinar cuál de ellas se ajusta a la situación personal:

Lavado excesivo

El lavado excesivo puede causar resequedad

Aun cuando la higiene es un aspecto fundamental en el cuidado del cabello, abusar con el lavado implica la eliminación de los aceites hidrolipídicos esenciales que produce el cuero cabelludo de forma natural.

De acuerdo a la opinión de los expertos, dichos aceites son parte indispensable en la salud capilar ya que actúan de manera directa en su hidratación. Asimismo, existen productos de pH inadecuados para el tipo de cabello.

Es así que, además de limitar la cantidad de lavados a la semana según tu tipo de cabello, conviene conocer los beneficios y usos del champú en seco y complementar la rutina con una buena dosis de hidratación.

Te toca un corte de pelo

En la intención de lucir una larga melena, muchas personas incurren en el error de no cortarse el cabello.

Por regla, los expertos en belleza recomiendan cortar el pelo cada tres o cuatro meses, sobre todo, si notamos la presencia de puntas abiertas, sequedad generalizada o demasiada tendencia al encrespamiento.

Daños por calor

Si quieres proteger tu cabello de la sequedad, es mejor que reduzcas el contacto con el calor

No es un secreto, en términos de belleza, los secadores, las planchas alisadoras y los rizadores son herramientas básicas. Sin embargo, todas comparten una característica: deterioran el cabello.

Básicamente, para detectar el cabello dañado por el calor debemos fijarnos en el tipo de rotura que presentan las hebras. De ser el caso, encontraremos pelos cortados en diferentes longitudes incluso, algunos cercanos al cuero cabelludo.

En este sentido, conviene aprender a alisar el pelo sin plancha o aprovecharse de algunos trucos para hacer que seque más rápido sin usar secador.

Tratamientos químicos

No es necesario enfatizar demasiado en el impacto que los tratamientos químicos pueden tener sobre la salud capilar. Además de resecar el cuero cabelludo e incrementar el riesgo de descamación, esta clase de productos generan daños en las hebras y aumentan su tendencia a romperse.

Aunque cada uno impacta de forma diferente, en general, las decoloraciones son el método más abrasivo de todos, especialmente, cuando no existe la adecuada hidratación entre una sesión de peluquería y otra.

Factores ambientales

Los cambios de estación pueden influir negativamente en la hidratación de tu cabello

Por desgracia, el cabello seco no siempre es consecuencia directa de las elecciones al momento de cuidar o embellecer nuestra melena. Las condiciones ambientales influyen sustancialmente en el desequilibrio de la humedad.

Todos reconocen el daño que puede generar la excesiva exposición a los rayos solares y buscan consejos claves para cuidar el pelo durante el verano, sin embargo, pocos toman en cuenta las reacciones que pueden originar los productos químicos presentes en el agua del grifo y vivir en una zona de clima seco.

Tipo de pelo

Imagen esquemática de los tipos de pelo

Otro error recurrente suele ser delimitar la clasificación del cabello a liso y ondulado, cuando la realidad es que existen 4 tipos de pelo y cada categoría presenta 3 subtipos.

De esta forma encontramos cabellos tipo 1, 2, 3 y 4, que corresponden a lisos, ondulados, rizados y espesos respectivamente, subdiviéndose en a, b, c y d.

Por regla, mientras más rizado es el pelo, mayor tendencia a la resequedad. La razón de ello obedece a que su propia anatomía impide que la grasa del cuero cabelludo se desplace de manera rápida a través de la fibra capilar.

Asimismo, las ondas incrementan la fragilidad. Mientras más acentuados son los dobleces y curvas, más vulnerabilidad al quiebre.

¿Puede tu dieta resecar el pelo?

Las deshidratación capilar puede estar vinculada a la falta de nutrientes, sobre todo, si se acompaña con la caída excesiva del cabello. Entre las carencias más habituales tenemos:

• Deficiencia de biotina: el inadecuado nivel de la vitamina supone el adelgazamiento generalizado del cabello, así como mayor probabilidad de sufrir resequedad.
• Falta de proteínas: los elementos proteicos se componen de aminoácidos, entre ellos la queratina, de la cual está hecho el cabello. Es así que una dieta deficiente de proteínas impide que los folículos desarrollen hebras sanas.
• Omega-3: ciertos estudios clínicos aseguran que los ácidos grasos, sobre todo, el Omega 3 no sólo favorece la salud de la piel, sino del cabello.
• Carencia de hierro: esta deficiencia nutricional es una de las más habituales a escala mundial, además de uno de los principales orígenes de diversos problemas capilares, entre ellos, la caída, el quiebre y la deshidratación de pelo.

Además de las posibles deficiencias alimenticias, la resequedad y caída del cabello puede estar siendo provocada por diferentes problemas de salud. De acuerdo a los expertos en el tema, una de causa común es el desequilibrio tiroideo, de hecho, frente a tal escenario recomiendan verificar el funcionamiento de la glándula.

En este punto, cabe enfatizar la importancia de consultar a un especialista en lugar de sacar conclusiones respecto a patologías de salud o falta de nutrientes esenciales.

¿Cómo reparar el cabello seco?

Reparar el cabello dañado requiere de mucha constancia y paciencia

Ahora que están claros los posibles detonantes de la deshidratación del pelo, es momento de conocer algunas maneras sencillas, pero efectivas, de repararlo.

Aun cuando a diferencia de la piel, las hebras están técnicamente muertas, existen tratamientos tópicos que contribuyen a recuperar la humedad perdida, en especial, si se acompañan del cambio en algunos hábitos puntuales:

Recórtate

Si bien el consejo no es precisamente el que muchos desean escuchar, la fórmula más rápida de lograr un cambio radical en la apariencia y textura del cabello es cortarlo.

De hecho, los estilistas profesionales coinciden en que el corte es el único remedio en casos donde la resequedad está demasiado avanzada.

Limita el uso del champú

El champú es un gran aliado, pero en exceso puede convertirse en un terrible enemigo

Ya lo dijimos, abusar en la limpieza resulta contraproducente para la hidratación capilar. En promedio, los expertos recomiendan limitar el lavado a cada tres o cuatro días.

Particularmente hablando de las que necesitan enjuague a diario utilizando solo agua, deben acompañar la práctica con el uso de acondicionador, o en su defecto, productos que no se enjuaguen.

Sin embargo, no existe una regla exacta, son el tipo de cabello, las condiciones del entorno y la propia rutina, las que determinan la frecuencia del lavado. La clave radica en ir experimentando poco a poco hasta conseguir el horario de lavado más adecuado.

Consigue un filtro para la ducha

El problema con la deshidratación capilar es que cualquier factor, por inocente que parezca, puede avivarla. Este es el caso de los productos químicos presentes en el agua del grifo.

Tanto la piel como el cabello, sabrán agradecer la decisión de invertir en un sistema de filtrado, esos en los que basta con instalar un cabezal a la ducha para disfrutar del agua purificada.

Invierte en productos hidratantes para el cabello

Empieza de forma constante a hidratar tu cabello con productos suaves y, de ser posibles, naturales

Aun con lo redundante que puede sonar, puede sorprender la cantidad de personas que olvidan la importancia de comprar fórmulas diseñadas para tratar la resequedad, especialmente, el champú. Es importante que, además de hidratar, el producto elegido sea suave.

En cuanto al acondicionador, los expertos aconsejan elegir aquellos que sean cremosos y ricos en nutrientes, y descartar los pesados o grasosos.

El mejor método de aplicación es dividir la melena en secciones pequeñas, ya que nos aseguramos de que cada mechón reciba el mismo nivel de hidratación y no sólo aquellos que están hacia la parte más expuesta.

Otra recomendación clave es alternar el uso del acondicionador con el de una mascarilla capilar, de preferencia, cada dos lavados, durante los cambios de estación y después de nadar en el mar o en la piscina. De esta manera, nos aseguramos de darle a nuestra cabellera una ayuda de hidratación adicional.

No está demás incluir en la rutina de cuidado algún acondicionador libre de aclarado o un buen aceite capilar. Si bien suena un poco complicado, la aplicación de estos productos apenas demora un par de minutos, y el esfuerzo vale la pena tomando en cuenta los resultados que obtendremos.

Practica la limpieza del cabello

Si bien el exceso de grasa es considerado un enemigo de la buena apariencia del cabello, la ausencia de ella promueve la aparición de la resequedad. Es ahí donde entra en juego el denominado “engrasado del cabello”.

Hablamos del método que consiste en tomar un poco de aceite, aplicarlo de forma directa sobre el cuero cabelludo, y empezar a masajear suavemente. Los aceites de almendra, oliva, coco, aguacate y romero son algunas de las opciones.

Después de unos minutos de masaje, terminamos el procedimiento agregando más aceite a lo largo de las hebras mechón por mechón. Cepillamos un poco, antes de dejar actuar durante un par de horas antes de aclarar. De ser posible, conviene permitir que las propiedades del producto haga efecto toda la noche.

Tómate un descanso de los tratamientos químicos

Si quieres recuperar tu cabello, es momento de darle un stop a los productos químicos

Lo reiteramos, las personas que se tiñen el pelo frecuentemente son las más susceptibles a sufrir de sequedad extrema.

Si bien muchos estilistas coinciden en que la decisión más conveniente es dejar de teñirse durante un tiempo prudencial o hasta que el cabello recupere su salud, quienes no desean aceptar el consejo como opción deben valorar la idea de buscar métodos alternos que garanticen el buen aspecto sin causar daño, uno de los más recomendados es teñirse con barro, una forma natural que también logra una buena hidratación capilar.

Considera los suplementos para el cabello y la piel

Considerando la influencia que tiene el cuero cabelludo en la formación de pelo sano, otra forma de mejorar la apariencia del pelo es comenzar el cuidado desde la raíz.

En este sentido, los suplementos formulados para reforzar la salud de la piel son los más indicados, ya que también favorecen a las hebras. Aunque el mercado está actualmente plagado de múltiples opciones, la invitación es probar con aquellos que integran ingredientes esenciales como la vitamina E, la biotina o el colágeno.

¿Cómo prevenir el cabello seco?

En la mayor parte de los casos, lograr la recuperación del cabello es todo un desafío, lo menos que queremos es tirar a la basura todo el esfuerzo y volver a lidiar con los problemas de deshidratación. De esta manera, una vez alcanzado los resultados, es necesario mantenerlos poniendo en práctica los siguientes tips:

La constancia es la clave

Devolverle la vida al cabello seco no es tan rápido, requiere de mucha persistencia

Durante el proceso, lo común es la aparición de una rutina clara de hidratación capilar en la que se incluye desde la elección de los productos adecuados, hasta el horario del lavado.

Destinar tiempo a cumplir con el plan establecido, garantiza que la sedosidad obtenida se mantendrá aun cuando entren en escena los factores que suelen comprometer el nivel de humedad.

Espacia los peinados con calor

De nada vale invertir en champú, acondicionador, mascarillas y aceites formulados para pelo seco, si continuamos sometiendo nuestra melena al deterioro que implican los peinados con calor.

No se trata de descartarlas por completo, sino de limitar el uso de herramientas de calor. La reducción será más natural si tomamos en cuenta el consejo de reducir los días de lavado. De igual forma, es recomendable no olvidar tener siempre a la mano un buen protector térmico.

Piensa en una funda de almohada de seda

Sí, incluso la funda de tu almohada puede influir en la salud de tu cabello

La fricción sobre algunos tipos de tejido genera encrespamiento y con ello, la necesidad de acudir nuevamente a las herramientas de calor para un retoque puntual.

Las fundas de almohadas fabricadas en seda o satén son perfectas aliadas, ya que mantienen la frescura y el peinado permanecerá intacto.

En definitiva, lucir una larga y saludable cabellera es cuestión de disciplina. No sirve de nada gastar una fortuna en productos cosméticos especiales, si no ponemos en marcha la correcta rutina de cuidado.