Cómo aliviar las consecuencias de las quemaduras solares

La llegada del verano significa que es momento de tomar el sol. Sin embargo, todas estas horas al aire libre trae consigo algo inevitable: muchas quemaduras solares. Si bien son muy molestas, existen innumerables métodos caseros que nos ayudarán a combatir las consecuencias, aliviando el ardor, la picazón y la descamación.

Aunque antes de comenzar, es importante que recordemos que el mejor remedio para evitar las quemaduras solares será la prevención. Si quieres proteger tu piel, lo primordial será utilizar una crema solar con un FPS elevado. Recuerda que ya en primavera la radiación solar es lo suficientemente agresiva como para provocar quemaduras después de periodos cortos de exposición.

Es por ello que un factor de protección de 30 o más es la opción más acertada, aunque también será necesario tener en cuenta el tipo de piel, su tendencia a quemarse o broncearse, la ropa e incluso las horas del día en las que nos exponemos al sol.

Pero a pesar de que usemos un buen protector solar y repitamos la aplicación cada dos horas, no podemos confiarnos por completo. Es necesario acompañar esta medida con otras alternativas protectoras físicas, desde sombrillas y sombreros, hasta ropas con SPF.

Remedios caseros para curar y calmar la piel después de las quemaduras solares

Aunque seamos demasiado rigurosos, es probable que después de un pequeño descuido nos quememos. A absolutamente todos nos ha pasado, y el daño ya está hecho, simplemente tendremos que ponernos manos a la obra para aliviar las consecuencias.

Las quemaduras solares se producen cuando hemos pasado tanto tiempo expuestos al sol que la melanina, el pigmento que se encarga de proteger la piel ante la radiación ultravioleta, ya no es capaz de protegernos. Para este momento la piel empezará a inflamarse, a doler y estar caliente al tacto.

Pero recuerda que aunque no exista una solución rápida y definitiva para sanar una quemadura solar, sí existen muchas opciones para aliviar el daño, y a continuación te contamos algunas de las más efectivas.

Agua fría, la ayuda universal

El agua es un remedio accesible y perfecto para aliviar el malestar de las quemaduras

Desde el punto de vista médico, las quemaduras son lesiones que se producen por la desnaturalización de las proteínas de tu piel, en este caso, debido a la sobreexposición a los rayos UV provenientes del sol. Esto desencadena un proceso inflamatorio que vendrá acompañado de dolor, calor y rubor.

Y precisamente una de las formas más eficientes y simples de tratar la inflamación es enfriando la zona afectada. Por ello, el agua fría es una forma eficiente de lograr alivio ante una quemadura solar, podemos obtener un alivio inmediato al meternos en el agua, desde el océano, un lago o un baño. Sumergirnos repetidas veces durante el día puede ayudarnos a evitar que las quemaduras empeoren.

¡Pero alto! No confíes en las piscinas, el agua clorada puede empeorar la irritación en tu piel. Tampoco apliques hielo directamente. Sabemos que podemos sentirnos tentados, especialmente cuando sentimos que nuestra piel está en llamas, pero en realidad la piel está mucho más sensible y el frío extremo puede igualmente empeorar los síntomas.

Si estás en casa, la mejor opción será meternos en la bañera con agua un poco fría. Aunque te advertimos que la sensación será tan cómoda que no querrás salir nunca.

La rehidratación de tu piel será un paso esencial

Tu piel no ha pasado por un buen momento, hidrátala adecuadamente

Después del daño solar, tu piel requiere de un poco de cariño. Entre tanto, uno de los más importantes es evitar que la piel se pele, o al menos, intentar que no se pele demasiado. Para ello nos valdremos de la aplicación de cremas hidratantes en las zonas afectadas.

Recuerda usar cremas hidratantes sin perfume ni colorantes para evitar cualquier posible irritación. Usualmente, este tipo productos se comercializa para “pieles sensibles”.

Atención: evita productos derivados del petróleo, como la vaselina, por ejemplo. Si bien pueden parecer ingredientes muy hidratantes, debido a que son tan espesos pueden hacer que la piel no “respire” adecuadamente y atrape el calor. En su defecto ve a por una loción con una textura más ligera, pero en cualquier caso, lo crucial es que no esté hecha a base de aceite o petróleo.

Aloe vera

Aprovecha todas las propiedades del aloe vera

El aloe vera es un producto muy apreciado por sus efectos calmantes, además, gracias a la aloína, también tiene propiedades antiinflamatorias que nos ayudarán a acabar con los síntomas indeseables de las quemaduras solares.

Si no tienes una planta de aloe en casa, es momento de que te propongas hacerte con esta suculenta. El gel de la planta se ha usado durante siglos como un tratamiento milagroso para una cantidad incontable de dolencias, desde un malestar estomacal hasta cierto tipo de infecciones. Y por supuesto, también es un excelente tratamiento para numerosas afecciones cutáneas, incluyendo las quemaduras.

Corta un trozo de la planta y aplica el gel de forma directa sobre la piel, esto te brindará un alivio inmediato y reducirá de forma considerable el picor.

Si no has podido encontrar esta planta, no pasa nada, aún puedes probar con un gel que sea 100% de aloe vera(Ojo: no vale una loción o una pomada a base de aloe). No debería ser un problema conseguirlas en cualquier farmacia.

Té de manzanilla

El té de manzanilla no solo es bueno para el alma, también la piel

Ya sabemos que la manzanilla es una de esas infusiones perfectas para el cabello, pero también es un magnífico aliado para revitalizar tu piel después de una quemadura solar.

Para aprovechar sus propiedades, comienza preparando la infusión como normalmente lo harías y déjala enfriar. Puedes meterla al refrigerador para que esté un poco por debajo de la temperatura ambiente.

Cuando esté lista, simplemente empapa una toalla limpia en ella y aplícala suavemente sobre la piel afectada. Esto debería bastar para calmar las molestias. Aunque, si eres alérgico al polen, mejor evita este tratamiento, ya que podría provocar una reacción alérgica que no será muy divertida si además tenemos la piel sensible.

Es momento de beber mucha agua

Mantenerse hidratados después de la exposición solar prolongada es fundamental

Durante una quemadura solar la piel pierde mucha agua, y después de que ha ocurrido el daño, es probable que gran parte del agua sea utilizada para reparar el desastre que ha ocurrido después de su lucha contra los rayos solares.

Es por ello que necesitamos mantenernos muy bien hidratados. Si eres de esas personas que no suele beber ocho vasos de agua al día, los malestares que ocasiona una quemadura solar seguro serán un motivo más que suficiente para alcanzar esta meta.

Lleva ropa holgada

Usar ropa extragrande te ayudará a cubrir parte de tu piel de los rayos solares

Aunque intentemos ayudar de mil y una formas, la piel necesita tiempo para repararse adecuadamente, y para no interrumpir en el proceso, es necesario que nuestra ropa no roce constantemente.

La piel es el órgano más grande del cuerpo, por lo que necesita de mucho espacio para dejarla hacer su trabajo mientras se cura del trauma ocasionado por la exposición solar. Este momento es una buena excusa para vestirse más street y usar ropa oversize.

Aunque, no basta con que sea ropa grande, también es necesario que utilices fibras naturales que sean frescas y brinden una buena ventilación. El algodón natural y el bambú son excelentes opciones para cubrirse después de una quemadura solar, además, apoyamos la moda sostenible, lo cual es un pequeño plus.

Resiste las ganas de pelarte

Todos nos sentimos tentados a hacerlo, pero podría empeorar la recuperación. Foto: iStock

Después de algunos días la piel naturalmente empezará a pelarse. Eso no significa que hayamos fallado en el proceso de curación, de hecho, es todo lo contrario. La descamación es una señal de que la piel se está recuperando y está eliminando las células que han sido dañadas por los rayos UV.

Sin embargo, no debemos nunca pelarnos nosotros mismos. Debemos dejar que la piel se desprenda de forma natural.

Ten en cuenta que la piel que se ha caído es porque justo debajo de ella ya se encuentran células nuevas, maduras y listas para protegernos, por lo que si nos quitamos la piel antes de que el proceso finalice, podríamos exponer células cutáneas que aún no están preparadas para exponerse ante el terrible entorno exterior.

También debes ser mucho más delicado con tu piel mientras transcurre el proceso de curación. Está de más decir que no es un buen momento para utilizar exfoliantes o pasarse el estropajo.

Protégete contra daños mayores

Si debes volver a exponerte al sol, esta vez protégete de forma adecuada

Estamos casi seguros que no querrás exponerte al sol después de haber sufrido quemaduras, pero en ocasiones no tenemos opción.

Si necesitamos volver a salir, por supuesto debemos usar una ropa transpirable y que cubra la mayor cantidad de piel posible. Aun así, es fundamental aplicar una cantidad generosa de protección de protector solar en todo el cuerpo. Nuevamente, asegúrate que el FPS sea mayor a 30, de esta forma evitarás que tu piel arda como el fuego y avives daños adicionales.

Quizá sea momento de cambiar de skincare por unos cuantos días

Cambia tu rutina de cuidado facial por una más delicada

Debido a que la piel se encuentra bastante sensible, es una buena idea saltarse algunos pasos del régimen de cuidado de la piel que antes eran habituales.

Por nada del mundo consideres exfoliar tu piel, ya sea que uses ácido glicólico o ácido salicílico, sin importar la concentración, ambas sustancias tienden a ser un poco irritantes, lo que podría incrementar el dolor y dañar aún más tu piel.

En caso de que además estés utilizando algún medicamento tópico para el acné, puede que sea necesario tomarse un descanso. Aunque esto es algo que tendrás que conversar con tu dermatólogo.

Durante este periodo de recuperación opta por sustancias que sean gentiles con tu piel, que estén pensadas para pieles sensibles y si es posible, que retengan la hidratación y tengan propiedades calmantes. La niacinamida es una excelente opción.

Puedes probar medicamentos sin receta

Los analgésicos u antiinflamatorios orales, así como las cremas con esteroides son buenas ideas

Si la molestia es insoportable, puedes apoyarte de algunos medicamentos de venta libre para ayudar a que el proceso de curación sea más ameno. Puedes usar ibuprofeno, un analgésico que te ayudará a reducir la hinchazón y las molestias.

De forma tópica puedes aplicar una crema con hidrocortisona, este es un esteroide tópico suave que puede acelerar la curación, de acuerdo con algunos expertos. Estos medicamentos ayudarán a reducir la inflamación y al mismo tiempo, a manejar de mejor manera el dolor y el enrojecimiento asociado a la quemadura solar.

Sin embargo, aunque pueda parecer una buena idea, aléjate de los analgésicos tópicos como la benzocaína o lidocaína (o cualquier otro producto que termine en “-caína”). Esto debido a que pueden irritar aún más tu piel.

Finalmente, aprende de la experiencia

Este consejo realmente no te ayudará a aliviar las consecuencias de la quemadura, pero es necesario mencionarlo. Es probable que te sientas mal después de haber sufrido una quemadura solar, aunque seguramente solo se trate de un descuido ocasional, y antes de lamentarse por ello, es mejor verlo como un llamado de atención y una oportunidad para aprender.

Es un buen momento para determinar qué fue lo que salió mal, qué error cometiste o qué pasó olvidaste que condujo a la quemadura. Y claro, usar esta información para evitar futuras quemaduras solares y así no tener que volver a pasar la misma incomodidad.

¿Cuándo debo acudir a urgencias por una quemadura solar?

Si sientes un malestar muy grande, probablemente debas visitar al doctor

Todas las quemaduras se miden en grados, de esta forma es posible clasificar el nivel de daño que se ha ocasionado en la piel.

Las quemaduras solares usualmente son de primer grado, ya que solo se daña la capa más externa de la piel, por lo que suelen curarse por sí solas en un par de días o semanas, en caso de que sean extensas y algo más graves.

Pero si has notado la presencia de ampollas, es probable que se trate de una quemadura superficial de segundo grado, donde se ha dañado también la dermis papilar. Esto ya es un indicativo para tener una visita al dermatólogo, ya que será el especialista adecuado para guiarte en el cuidado de la ampolla y evitar su infección. Aunque te adelantamos, pinchar las ampollas es una mala idea.

Pero dejando de lado la clasificación de tu quemadura, de acuerdo con los expertos, se recomienda buscar atención médica de inmediato si se presenta la mayoría de los siguientes síntomas:

• Dolor intenso
• Fiebre
• Desmayo
• Náuseas o vómitos
• Dolor de cabeza
• Confusión
• Ampollas que cubren una gran superficie de la piel
• Ampollas en zonas delicadas como la cara
• Dolor o sensación de arenilla en los ojos

Si las quemaduras solares han ocurrido después de haber fallado en el proceso de lograr una hermosa piel morena, quizá la próxima vez sea una mejor idea aplicarse autobronceado o utilizar pastillas autobronceadoras, de esta forma evitarás lastimar tu piel en el proceso.