Cómo preparar un aceite antiarrugas con ingredientes naturales

Preparar un sérum antiarrugas en casa no es tan difícil como todos creen, de hecho, solo se necesitan un par de ingredientes y nuestra piel lo agradecerá de inmediato.

Cómo preparar un aceite antiarrugas con ingredientes naturales
Detén la aparición de las arrugas con un sérum antiedad hecho en casa.

Con el paso de los años, las arrugas y otros signos del envejecimiento comienzan a ser más visibles, por lo que es necesario darle a la piel ciertos mimos para ayudarla a verse más joven durante mucho tiempo. Y una de las mejores formas de hacer esto es preparar un aceite nutritivo antiedad, tan bueno como las mejores cremas antiarrugas de la OCU, pero combinando tan solo algunos ingredientes naturales.

Y antes de conocer más a detalle cómo puedes hacerlo, es necesario recordar que, a pesar de que con frecuencia “hidratar” y “nutrir” se usan como sinónimos, en realidad hay una diferencia significativa entre ambos procesos, la cual se hace cada vez más evidente y específica con la edad.

Cuando hidratas tu piel, lo que estás haciendo es restablecer la humedad natural de la piel y el resto de tejidos. Mientras que cuando la nutres, lo que haces es alimentar la piel para que esta pueda recuperarse del desgaste metabólico y combatir el estrés diario.

Nuestra piel requiere de una buena hidratación diaria para reponer minerales y agua, así como fortalecer la barrera natural de defensa, mejorar la elasticidad, favorecer la reparación de la piel, combatir arrugas y disminuir la flacidez.

Sin embargo, todas estas necesidades incrementan con el paso de los años, por lo que cada vez se requiere una nutrición mayor para compensar los compuestos que ya no producimos como antes, y de esta forma, combatir el envejecimiento.

Escoger la crema nutritiva adecuada

Crema antiarrugas

Es fundamental conocer la diferencia entre los conceptos para una elección adecuada

Las cremas nutritivas también se diferencian de las cremas hidratantes por algunos otros factores:

Las cremas nutritivas se aplican durante la noche, para reponer todas las carencias de la piel e inundarse de elementos reparadores. Mientras que las cremas hidratantes tienen un uso diurno, para aportar, fundamentalmente, agua.

Los componentes principales de las cremas nutritivas son los lípidos, es decir, aceites naturales que ayudarán al proceso de renovación celular y brindarán un apoyo en el incremento de la densidad y la firmeza de la piel.

La consistencia de las cremas nutritivas es más untuosa y rica. Suele incluir fosfolípidos y ceramidas vegetales, lo cual permite que la piel esté más compacta y elástica. Es por ello que se aplican durante la noche, cuando la renovación celular de la piel está en su punto más alto.

Pero a pesar de ello, ambas cremas, tanto las nutritivas como las hidratantes, son esenciales para garantizar una piel joven y fresca, así como para protegerla de los radicales libres, que suelen ser uno de los principales responsables del envejecimiento prematuro, y por supuesto, para reducir las arrugas y dotarla de elasticidad.

¿Cómo hacer sérum antienvejecimiento en casa?

Serum casero

Con solo un par de ingredientes podrás detener el paso de los años en tu piel

Preparar un suero antienvejecimiento casero es una de las tareas más sencillas. Primero que nada necesitaremos un frasco de vidrio oscuro –el color ayudará a proteger a los componentes de la luz– donde mezclaremos los ingredientes.

Podemos utilizar un embudo pequeño para rellenar el frasco, así evitaremos derramar los ingredientes en el proceso de llenado.

A pesar de que podemos utilizar durante la mañana, recomendamos principalmente su uso en la noche, aplicando en la cara, cuello y pecho, o en cualquier zona en la que deseemos tratar el envejecimiento cutáneo.

  • Tiempo total: 2 minutos
  • Rendimiento: 20 usos

Esta receta de un suero antienvejecimiento casero contiene nutrientes y antioxidantes que ayudarán a que nuestra piel luzca joven y vibrante, mientras aporta nutrientes vitales y una enorme cantidad de hidratación.

Ingredientes

  • ½ cucharada de aceite de jojoba
  • ½ cucharada de aceite de onagra
  • ½ cucharada de aceite de granada
  • 15 gotas de vitamina E
  • 20 gotas de aceite de lavanda o incienso
  • 10 gotas de aceite de semilla de zanahoria

Instrucciones

  • Mezclar todos los ingredientes en un frasco de vidrio oscuro.
  • Aplicar durante la noche en la cara, cuello y escote.

¿Qué otros ingredientes puedo usar en este aceite nutritivo antiarrugas?

Aceite de jojoba

Un poco de aceite natural y algunos ingredientes especiales serán suficientes

La mayor ventaja de hacer un aceite nutritivo antiarrugas en casa es que podemos prepararlo de acuerdo a nuestras necesidades. Aportando los nutrientes que más requiere nuestra piel. Algunas de las opciones más recomendadas por los dermatólogos son las siguientes:

  • Aceite de semillas de pepino: es una sustancia rica en ácido linoléico, vitamina E y muchos otros nutrientes. Todo ello convierte al aceite de semilla de pepino en una excelente opción antiedad, ya que mantiene la barrera protectora de la piel fuerte, mejora la firmeza y favorece la elasticidad. Además, tiene propiedades antibacterianas y antiinflamatorias, lo cual no solo vendrá muy bien para reducir los signos del envejecimiento, sino que también ayudará a promover la regeneración celular y evitar los brotes de acné.
  • Aceite de sacha inchi: también cuenta con niveles elevados de ácido linoléico, por lo que se trata de un aceite liviano que es capaz de penetrar con mucha facilidad en las capas de la piel. Sus propiedades humectantes, gracias al betasitosterol y estigmasterol también son muy interesantes. Sus ácidos grasos, los diferentes tipos de antioxidantes, las vitaminas y los fitoquímicos trabajan en conjunto para colmar a la piel de nutrientes esenciales para una apariencia joven y saludable.
  • Aceite de semilla de uva: una de las principales razones por las que se suele incorporar el aceite de semilla de uva es debido a su elevado contenido en vitamina E y ácidos grasos omega-6. Este aceite será capaz de conservar la humedad de la piel mientras disminuye el riesgo de brotes de acné, cierra los poros dilatados y difumina las manchas, cicatrices y, por supuesto, las arrugas.
  • Vitamina E: uno de los antioxidantes más poderosos, el cual nos ayudará a eliminar el exceso de radicales libres que contribuye al envejecimiento de la piel. Además, también actuará como un conservante, evitando la oxidación y el enranciamiento del resto de los ingredientes, por lo que esta opción nunca puede faltar.
  • Aceite de jojoba: Se trata del aceite portador por excelencia y uno de los más hidratantes de todos. El aceite de jojoba, gracias a su similitud con el sebo natural de la piel, es capaz de eliminar la acumulación pegajosa o el exceso de grasa, manteniendo una producción equilibrada de sebo. Ello sin mencionar todos los nutrientes que posee. Se trata de una de las opciones más potentes para el acné, el eccema, la rosácea, la piel grasa y la piel seca.
  • Aceite de onagra: resulta una valiosa opción en el tratamiento de la piel, que no solo busca combatir el envejecimiento, sino también otras afecciones como el eczema, la psoriasis o la dermatitis atópica. De acuerdo con los estudios, este aceite es capaz de llevar a cabo cambios estructurales y funcionales que pueden dar vuelta a los problemas relacionados con la edad, como el enrojecimiento, la falta de firmeza, la sensación áspera y la poca resistencia a la fatiga.
  • Aceite de granada: por su parte, este aceite cuenta con diferentes antimicrobianos naturales que proceden de la vitamina C, por lo que resulta extremadamente útil para hacer frente al acné en adultos y, al mismo tiempo, reducir el paso de los años en la piel.
  • Aceite de lavanda o aceite de incienso: el aceite de lavanda es capaz de mejorar diferentes afecciones de la piel, desde calmar la piel sensible, con alergias o con acné, hasta reducir las manchas en la piel. Por su parte, el aceite de incienso se enfoca más en devolverle a la piel su tono, elasticidad y favorecer los mecanismos de defensa contra bacterias y todos los factores a los que se encuentra expuesto diariamente.
  • Aceite de semilla de zanahoria: la principal característica de este aceite es su propiedad hidratante, por lo que no debe faltar si estamos en una estación seca del año o hemos empezado a notar que, además de arrugas, nuestra piel se nota con poca humectación y con falta de relleno. Además, también es un poderoso agente antifúngico que viene bien para brindar una protección extra.

Como verás, crear tu propio aceite antiarrugas natural, casero y nutritivo es increíblemente fácil. Lo mejor de todo es que los ingredientes son intercambiables, por lo que podrías conocer detalladamente las propiedades de cada una de las opciones de aceites y producir un verdadero elixir de la juventud tópico.

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