Cómo cerrar los poros abiertos de la piel de tu cara
Los poros abiertos pueden ser muy antiestéticos, pero la buena noticia es que puedes disminuir su apariencia con un par de trucos sencillos.
Toda nuestra piel alberga poros, algunos están encargados de liberar sebo para mantener la piel hidratada y evitar la sequedad, mientras que otros liberan sudor junto con toxinas. Sin embargo, usualmente los poros que liberan aceites se agrandan o dilatan, lo que hace que la piel luzca flácida, apagada, madura y se presenten problemas de acné y puntos negros.
Todos buscamos un mismo objetivo: una piel sana, brillante y joven. Aunque, lamentablemente, los poros son uno de los problemas más usuales en todas las pieles, y esto puede estar relacionado con factores como la genética, el maquillaje o una rutina de skincare inadecuada.
Pero no pasa nada, no es necesario una sesión de inmediato con el dermatólogo para cerrar los poros de la cara. De hecho, es posible obtener muy buenos resultados de forma natural y permanente desde la comodidad de nuestra casa.
- ¿Por qué se abren o dilatan los poros?
- Consejos para cerrar los poros de la piel de la cara
- Productos a base de agua, sin aceites
- Hidrátate muy bien
- Sigue una dieta equilibrada
- Realiza baños de vapor
- Aplica un poco de hielo
- Utiliza un succionador de poros
- Lava tu rostro dos veces al día
- Apuesta por un limpiador espumoso sin jabón
- Exfoliación semanal
- Hidratación diaria
- Prueba una mascarilla de arcilla
- Doble desmaquillada
- Protector solar en todo momento
- Tratamientos dermatológicos para los poros abiertos
- Otros métodos naturales para cerrar los poros dilatados
¿Por qué se abren o dilatan los poros?
Es bastante común pensar que las personas con piel grasa, las cuales tienen glándulas sebáceas hiperactivas que liberan una cantidad excesiva de sebo, la cual hace que los poros se agranden, es la razón del problema. Sin embargo, existen muchas otras causas que debemos tener en cuenta.
- Genética: los genes son uno de los principales responsables del tamaño de los poros. Por lo que si tienes poros dilatados, podrías fijarte en la piel de tus padres, hermanos y familiares cercanos, ya que podrían presentar el mismo inconveniente.
- Envejecimiento: con el pasar de los años, nuestro organismo deja de producir las mismas cantidades de colágeno y elastina. Ambas son proteínas esenciales para la firmeza de la piel, por lo que cuando no se encuentran en niveles óptimos, la piel es incapaz de mantener los poros tensos, por lo que tienden a dilatarse fácilmente.
- Daño solar: los rayos UV son el principal enemigo de nuestra piel, por lo que la exposición prolongada al sol puede estar provocando que parezcan más grandes. El problema está en que la piel tiende a engrosar un poco para protegerse mejor, y esto trae como resultado el aumento del tamaño de los poros. Además, también se reduce el colágeno, la elastina y se pierde agua, por lo que la piel tira de los bordes de los poros y da la impresión de que son más grandes.
- Puntos negros: cuando los poros se obstruyen por células muertas y sebo, se produce un tapón de desperdicio que crea los puntos negros. Este problema hace que los poros no solo aumentan en tamaño, sino que la textura y color de los poros cambia, lo que hace que sean más evidentes de lo normal.
- Productos comedogénicos: los productos que usamos en el día a día en nuestra piel pueden contener aceites naturales y minerales que tienen un efecto oclusivo, lo que evita que los poros puedan drenar correctamente. Además, también podrían incrementar la producción de grasa y con ello, aumentar el tamaño de los poros.
Consejos para cerrar los poros de la piel de la cara
Debemos de tener en cuenta que deshacernos o cerrar los poros faciales por completo no es posible, sin embargo, sí podemos hacer que sean menos visibles y se difuminan mejor.
Productos a base de agua, sin aceites
Las soluciones a base de aceite son muy recuentes, y la verdad es que van muy bien para la piel alípica o seca, peor la mayoría de nosotros tiene una piel con tendencia a grasa, por lo que estos productos pueden inducir la aparición de puntos negros y blancos.
Debido a que es muy común producir sebo en exceso, deberías alejarte de los productos a base de aceite si no quieres tapar por completo los poros de tu piel y provocar brotes desagradables.
En su lugar, apuesta por humectantes como la miel o la urea, en lugar de los aceites. Pero recuerda que esta decisión debe estar relacionada con tu tipo de piel y cuál es el producto más adecuado para ti.
Hidrátate muy bien
Beber una cantidad de agua suficiente te ayudará con tu salud general, y tu piel te lo agradecerá, ya que estará bien hidratada para hacer frente al entorno hostil del que nos protege. Un consumo adecuado de agua ayudará a limpiar y purificar de manera interna la piel, eliminando las toxinas y cualquier otro producto de desecho de nuestro cuerpo.
Además, le aporta los nutrientes básicos necesarios para que la piel mantenga su elasticidad y retrase de forma efectiva los signos de envejecimiento, como las líneas de expresión y las temidas arrugas.
Si bien la cantidad de agua que debemos consumir varía de acuerdo a la actividad, los alimentos que hemos consumido recientemente, la transpiración y el organismo individual, el truco está en beber agua antes de que sintamos sed. Puedes hacerlo cada vez que lo recuerdes o antes de una actividad. Por ejemplo, antes de desayunar, después de cada comida, antes de la ducha, etc.
Sigue una dieta equilibrada
El objetivo de alimentarse adecuadamente no es dejar de comer ni mucho menos, simplemente debemos mantener una dieta equilibrada con bajo contenido en grasas, es decir, debemos mantenernos alejados de la comida basura, ya que puede contribuir a la aparición de acné, erupciones cutáneas y a la secreción excesiva de sebo.
En su lugar, hay que optar por comidas que cuenten con los nutrientes necesarios, un aporte calórico adecuado, incluir frutas y verduras cuando sea posible.
Y para que nuestra piel esté sana, no debemos olvidarnos de que los alimentos deben tener un aporte de ácidos grasos esenciales, como el omega-3 y también de vitamina E, puesto que harán milagros por nuestra piel.
Realiza baños de vapor
Atención: si tienes problemas con el acné, evita esta técnica, puesto que podría provocar un brote no deseado y empeorar aún más la situación.
Los poros suelen obstruirse de vez en cuando de forma natural, sin importar el biotipo de piel que tengas, por lo que una buena idea es literalmente ayudar a eliminar las impurezas que no les permiten funcionar con regularidad y tener un tamaño normal.
Los baños de vapor pueden ser de gran ayuda para ello. Te recomendamos una vez al menos o cada que notes que tus poros están inflamados, lavar muy bien el rostro y después, coger un bol de boca ancha y llenarlo de agua hirviendo, al cual puedes añadir té de eucalipto, aceite de árbol de té o alguna planta con propiedades desinflamatorias que ayuden limpiar aún más tu cutis.
Posteriormente, toma un paño y colócalo sobre tu cabeza para proteger tu pelo, después acerca tu cara al bol y déjala allí durante unos 10 minutos, de forma que tus poros se abran completamente.
Después, lava tu rostro con agua templada y un limpiador facial, preferiblemente que contenga ácido salicílico u otro agente limpiador como ingrediente activo. Enjuaga con agua templada para bajar lentamente la temperatura de la piel, y después con agua más fría, para volver a sellar los poros.
Aplica un poco de hielo
La piel, y, por lo tanto, los poros, son sensibles a los cambios de temperatura y reaccionan en función a ella. Es por ello que el agua fría puede ayudar a contraer y desinflamar los poros abiertos, aunque lo mejor para aquellos casos donde los poros son muy visibles es aplicar algo de hielo.
Limpia tu rostro previamente, con un limpiador facial, secando con golpes suaves para evitar la irritación de la piel. Después solo toma un cubo de hielo y frotarlo directamente sobre las zonas afectadas durante unos 15 a 20 segundos. Ten cuidado con no pasarte con el tiempo, ya que podrías irritar tu piel. Por último, vuelve a secar tu rostro con toquecitos y nunca frotando.
Utiliza un succionador de poros
Si te interesa un resultado más rápido y notorio, puedes ir directamente por un tratamiento a corto plazo como un succionador de poros. Estos pequeños equipos limpian los poros al extraer la suciedad, la grasa y cualquier otra impureza que se encuentre alojada en tu piel de una forma muy efectiva y segura.
Si bien encontrarás una cantidad infinita de opciones, ve a por aquellos que cuenten con varios niveles de succión, de forma que puedas adaptarlo de acuerdo a tu piel y el tamaño de los poros. Ten en cuenta que el tamaño aquí sí importa, ya que los dispositivos pequeños te ayudarán a llegar a áreas de difícil acceso.
Por supuesto, no olvides tener en cuenta la marca o que sea inalámbrico y portátil, pero sobre todo, échale un vistazo a las opiniones de los usuarios.
Lava tu rostro dos veces al día
Mientras algunas personas pueden seguir rutinas estrictas y lujosas para el cuidado de la piel, otras personas no pueden ni siquiera lavar su rostro de forma periódica. Pero, es esencial que intentes lavar tu rostro por la mañana y por la noche.
Este cuidado básico para la piel te ayudará a reducir el tamaño de los poros, además de que eliminará el exceso de grasa y la suciedad de los poros dilatados, lo que contribuirá a que sean mucho menos visibles.
Apuesta por un limpiador espumoso sin jabón
Los limpiadores faciales son un producto de belleza básico que no puede faltar. El jabón y el alcohol, son dos ingredientes que, a pesar de que limpian a la perfección, son muy irritantes con la piel. Los limpiadores faciales son el punto medio: te ayudarán a limpiar en profundidad, pero de una forma suave y delicada.
También deberías evitar los limpiadores que tengan propiedades sumamente hidratantes, ya que pueden dejar residuos en la piel y obstruir los poros si no se absorben adecuadamente.
Exfoliación semanal
Exfoliar la piel de forma adecuada es esencial para eliminar la suciedad y las células muertas que obstruyen tus poros. No hace falta ir a por productos muy costosos, muchos limpiadores baratos tienen ingredientes como el ácido láctico o el ácido salicílico, alfahidroxiácidos que hacen maravillas por la piel.
Aunque si tienes la piel sensible, te recomendamos cazar productos que contengan polihidroxiácidos, como el ácido lactobiónico o la gluconolactona, que son más adecuados para los poros obstruidos.
Recuerda también no exfoliar en exceso, ya que esto provocará una resequedad, erupciones y una gran sensibilidad cutánea
Hidratación diaria
La hidratación diaria debe ser fundamental –incluso si tienes la piel grasa– con un tratamiento cremoso y suave. Una piel bien hidratada es una piel sana, que regula de forma natural su producción de grasa y reduce el tamaño de los poros.
Si te incomoda la sensación pegajosa de las pieles grasa, elige cremas hidratantes sin aceites, que se absorben fácilmente en la piel. Algunas opciones interesantes pueden ser aquellas que contengan ceramidas, ácido hialurónico o niacinamida.
Recuerda también usar una crema de día y una de noche y para un mejor resultado, acompañar tu rutina de cuidado de la piel con ingredientes como la vitamina E también es una buena idea.
Prueba una mascarilla de arcilla
Una mascarilla de arcilla es perfecta para hidratar mientras limpia y exfolia tu piel de forma muy suave. Este tipo de mascarillas te ayudará a purificar y extraer todas las impurezas, así como el exceso de sebo. Unos poros limpios son unos poros pequeños.
Aunque si te animas a probar estas mascarillas, debes de dejar un espacio importante entre la mascarilla y la exfoliación, ya que hacer demasiado de ambos tratamientos puede hacer que tu piel reaccione de forma adversa.
Doble desmaquillada
Si has dormido con maquillaje, lamentamos informarte que has cometido un pecado imperdonable, mientras más tiempo dure tu maquillaje en tu piel, mayor es la probabilidad de que se obstruyan tus poros y se desencadenen puntos negros, blancos y acné.
Si deseas remediarlo, simplemente debes realizar una doble limpieza con tu limpiador facial, y justo después usar agua micelar. Esto te ayudará a minimizar las apariencias de tus poros al eliminar cualquier contaminante que se esté incrustando en ellos.
Protector solar en todo momento
El sol hará estragos en tu piel en caso de que te olvides de aplicar protector solar. Los rayos UV descomponen el colágeno de la piel con el paso del tiempo, por lo que mientras menos colágeno rodee tus poros, más grandes y visibles se harán.
Debes ir a por un protector solar que cuente con amplio espectro y que cuente con un Factor de Protección Solar (FPS) de mínimo 50, ya que te brindará una protección durante un mayor tiempo sin tener que retocar.
Pero no te confíes nunca, debes aplicar protector solar incluso cuando llueve. Y siempre que sea posible, reaplicar el protector solar cada dos a cuatro horas para mantenernos alejados de los daños celulares.
Tratamientos dermatológicos para los poros abiertos
Si lo que queremos es obtener los mejores resultados, una buena idea es acudir directamente con los especialistas. Los tratamientos caseros pueden ser bastante útiles, pero nunca serán tan eficientes.
Es por ello que si no has obtenido las mejoras que deseas, puedes probar con estos tratamientos estéticos profesionales que te ayudarán a deshacerte de los poros de una vez por todas.
- Tratamiento láser: este tratamiento estimula la producción de colágeno, lo que ayudará a que los poros se contraigan y se vean mucho más pequeños. El resultado de esta técnica es permanente, pero, debes de tener en cuenta que el procedimiento es bastante costoso.
- Microdermoabrasión: esta técnica permite eliminar las capas más superficiales de la piel, dejándola mucho más suave, limpia y brillante. Por supuesto, esta microexfoliación mecánica te ayudará a remover las impurezas, células muertas y cualquier contaminante que se encuentre en la superficie de la piel.
- Retinoides: este compuesto proviene de la síntesis de la vitamina A, la cual se suele utilizar en cremas. Uno de los mayores beneficios de los retinoides es su capacidad para hidratar la piel, controlar el acné y renovar las capas superficiales de la piel. Si bien puedes comprar este tratamiento sin prescripción médica, las dosis más elevadas requerirán de una evaluación dermatológica profesional.
- Radiofrecuencia facial: es un tratamiento muy seguro que es conocido popularmente como el “nuevo lifting sin cirugía”. Este método emplea ondas electromagnéticas de alta frecuencia que penetran la piel de manera profunda y estimulan la producción de colágeno. Esto ayuda a disminuir las arrugas, líneas de expresión, acné y manchas.
Otros métodos naturales para cerrar los poros dilatados
También existen muchos tratamientos que pueden ayudar a reducir los poros abiertos de forma completamente natural. Pero recuerda que la frecuencia será clave para obtener resultados visibles.
- Gel de aloe vera: el aloe vera contiene grandes cantidades de zinc, el cual suele se cree que puede cerrar los poros mientras suaviza la piel. Además, también limpia la piel, elimina el aceite y la suciedad de los poros.
- Mascarilla de clara de huevo: la clara de los huevos puede ayudar a tensar la piel, y con ello, reducir el tamaño de los poros. Por lo tanto, las mascarillas pueden ayudar a que los poros sean más pequeños y menos visibles. En realidad, las mascarillas de clara de huevo, usadas de forma regular, pueden ayudar a mejorar la elasticidad cutánea.
- Multani Mitti: probablemente no hayas escuchado de este ingrediente, sin embargo, es uno de los mejores para eliminar el exceso de grasa, la suciedad y acabar con las bacterias que obstruyen los poros y desencadenan brotes.
Reducir el tamaño de los poros es una tarea que, a pesar de ser sencilla y efectiva, requiere de una constancia excepcional para obtener los resultados que nos hemos imaginado.